Colección Extra Superhéroes La telaraña de Spiderman: Integral

colextsuphp142El relato corto, como recurso narrativo, es en sí mismo un arte. No todos los escritores consiguen sacar provecho de un limitado número de páginas. Si buceamos en la historia, nos encontraremos multitud de grandes obras que se acogen a este tipo subgénero. Desde los pliegos de cordel, pasando por las famosas antologías, hasta llegar a las revistas pulp, incluyendo el cuento popular o los ácidos poemas de Quevedo, tenemos el ejemplo perfecto de qué para contar una buena historia no se necesita tanto espacio como nos han hecho creer en la actualidad, solo hace falta ingenio y buenas ideas para desarrollarlas en su justa medida. Hay verdaderos maestros, dentro y fuera del medio, que lo demuestran con la calidad de sus obras.

En los albores del nuevo siglo, bajo la dirección de Joe Quesada, Marvel publicó una pequeña joya que se acercaba a este tipo de propuesta narrativa con bastante acierto, circunscribiéndose al entorno de nuestro amistoso vecino arácnido. El buque insignia mediático de la Casa de las Ideas dejaba atrás una oscura época dominada por los clones, como si de una entrega de cierta saga galáctica se tratara, para adentrarse en una nueva era que le volvería a congraciar con los aficionados. 1Todo ello gracias, en gran medida, a la llegada de cierto autor de apellido impronunciable a la cabecera principal del Trepamuros, junto al dibujante hijo de una leyenda viviente, cuyo trabajo se ha reeditado hasta la saciedad, convirtiéndose en un clásico moderno, si es que existe tal cosa. Aunque no estuvo carente de polémica y de giros argumentales “mágicamente” resueltos, la posibilidad de presenciar la conciliación de la vida familiar de Peter, o esa la confesión culpable que tendría que haber hecho hace tanto tiempo, pero que nadie se atrevió a contar, son algunos momentos que se grabaron a fuego entre los lectores de la época. Tampoco se puede obviar el trabajo de Paul Jenkis y Mark Buckingham en el segundo título por antonomasia del Trepamuros, donde quizá se volvía al esquema más tradicional del personaje, con un compañero de piso muy especial incluido, pero que no por ello resultaba menos efectivo. Para completar este cuadro que nos introduce en una época marcada por el cambio, tenemos la colección que nos ocupa hoy, y que la editorial italiana ha tenido la feliz idea de recuperarla en un integral, de forma que la podamos disfrutar en una lectura continua, sin que se vea afectada por los argumentos complejos y dilatados de otras series del Lanzarredes.

2Como suele ocurrir con este tipo de proyectos, Spider-Man’s Tangled Web tuvo una vida relativamente corta, aunque no por ello menos fructífera. A lo largo de veintidós entregas, publicadas en algo menos de dos años, tuvo la oportunidad de luchar en primera línea para demostrar que el relato corto sigue siendo un recurso narrativo útil y sumamente interesante. El proyecto acogió en su seno a diferentes autores del medio, que habían cosechado mucho éxito dentro y fuera de Marvel, para contarnos pequeñas historias sobre la vida del entorno de Spiderman o el impacto que tenía este superhéroes en las personas de su alrededor. Otra de las características que aumentaba el interés de esta cabecera es que la mayoría de ellos no eran habituales del género de superhéroes, incluso algunos autores se podría decir que tenían cierta animadversión por ellos, hasta el punto de haber centrado una buena parte de su carrera en intentar burlarse de los tipos con mallas, llegando al punto de sodomizarlos si se daba la ocasión. El resultado final es brillante, qué duda cabe. Además, presenta la particularidad de que Spiderman no suele ser el protagonista, sino más bien es, con un poco de suerte, el secundario de fondo. En otras ocasiones, ni siquiera está presente en cuerpo y alma. Bueno, en alma posiblemente sí, ya que de una forma u otra todos los que se pasean por estas páginas llevan en su corazón al Trepamuros, aunque cada uno por diferentes motivos, la mayoría por ninguno especialmente cariñoso, todo hay que decirlo. Digamos que aunque no haga acto de presencia, su espíritu siempre está con nosotros.

Estoy seguro de que más de uno podrá pensar que una serie que lleva por título3 Spiderman donde apenas aparezca el susodicho no solo no va a funcionar, sino que, además, será poco más que un supremo aburrimiento. Craso error. Ese grupo de guionistas y dibujantes procedentes de diferentes géneros realizan un perfecto retrato de la vida cotidiana del entorno del personaje desde distintos puntos de vista. Algunos se sentirán más cómodos con el terror, como el caso de Garth Ennis y John McCrea, junto a las espeluznantes cubiertas de Glenn Fabry, por lo que se decantarán por enseñarnos el lado oscuro de los enfrentamientos entre los jóvenes que asisten al instituto, que parece escrito por el mismísimo Stephen King. Otros, por el contrario, se sentirán atraídos por el género negro como el tándem creativo formado por Greg Rucka y Eduardo Risso, por lo que podremos meternos en la piel de uno de los hombres de Kingpin en su peor día de trabajo. Este quizá sea uno de los géneros preferidos porque, en cierta forma, Bruce Jones y Lee Weeks beben mucho de él cuando nos cuentan la complicada vida de un taxista de Nueva York, que se ve envuelto en una encrucijada de honor.

No obstante, a lo largo de su andadura editorial, esta cabecera abrazó géneros mucho menos oscuros, pero igual de interesantes. A caballo entre la comedia y el drama humano, los autores sitúan como protagonistas a viejos adversarios de Spiderman, escogiendo siempre a todos aquellos que nunca han destacado especialmente o si lo han hecho ha sido por su acumulación de fracasos. El principal elegido es el Rino, que lo mismo participa en una magnífica historia de amor que ni la mayor inteligencia del mundo podría soportar, que se convierte en el secundario de una comedia de situación, compartiendo escenario con el Oso Pardo; donde también encuentra la miel del amor, por cierto.

94539En esta línea de antagonistas olvidados, tendremos relatos centrados en el Hombre Rana, otrora conocido como la sin par Rana Saltarina, que descubre cuán difícil es la reinserción social con un historial tan bochornoso como el suyo. Los amantes del léxico elaborado estarán de suerte, porque podrán ver con sus propios ojos qué sucede cuando el Tipógrafo se las tiene que ver con el Ortográfico, dos personajes que solo podían vivir en un lugar como Alphabet City. Pero si hay alguien que destaca en este recorrido por la cara oculta de la galería de villanos de Spiderman ese es Aplastador Hogan, que protagoniza una historia que sucedía entre bambalinas durante el consabido origen del Trepamuros. También tendremos el regreso de Lápida, el cual protagoniza un drama carcelario en toda regla, al más puro estilo del cine de lo ochenta, con invitados de excepción como el Canguro, que no le vendría nada mal tener un bis a bis con los amigos de Alphabet City. Y para cerrar este capítulo de villanos perdedores, nada mejor que tomarse una copa doble en el Bar Sin Nombre donde se reúnen todos ellos. Se trata de un pintoresco lugar en el que el Doctor Octopus juega al billar mientras el hijo de Kraven alardea de sus conquistas amorosas frente al Buitre, pero sobre todo es el sitio perfecto para conocer las mejores anécdotas sobre sus derrotas a manos del arácnido.

ultimaSin embargo, no solo de villanos vive el aficionado de Spiderman. El nutrido elenco de secundarios también tendrá su momento de gloria. Hay pocas personas más importantes que tía May en la vida de Peter. De hecho, diría que solo hay una: fuma puros, tiene bigote y es su jefe. Cómo no podía ser de otra forma, el tan entrañable como irascible editor del Daily Bugle debía estar presente aquí, aunque sea sometido a una terapia psicológica que nos hace comprender mejor su carácter y su pasado familiar. El centro de trabajo es muy importante en la vida de Peter, algo que queda patente en los dos episodios de los que se encarga Darwyn Cooke. Sendas historias estarán ambientadas en dos fechas señaladas del calendario como son la Navidad y el día de los enamorados. La principal particularidad es que el guionista y dibujante se monta una especie de universo en el que conviven personajes de sobras conocidos con otros de nueva creación, repitiendo los protagonistas en ambos relatos. En uno de ellos, incluso tendremos a los 4 Fantásticos de invitados de excepción. Tampoco faltará la representación del fan, reflejado por Paul Pope en la figura de una joven que, una noche como cualquier otra, descubre que su padre bien podría ser un villano. Kaare Andrews, por otro lado, preferirá centrarse en el público más infantil, transformando una tranquila mañana de sábado en una experiencia inolvidable. Y como colofón, tendremos la oportunidad de ver el otro lado de la ley, siendo testigos de lo que sucede con los criminales de poca monta tras ser empaquetados por nuestro amistoso vecino arácnido, en lo que bien podría ser un episodio de Ley y Orden.

En definitiva, una inmejorable forma de acercarnos al relato corto dentro de un universo de ficción tan rico como el de la Casa de las Ideas, capaz de ofrecer una amplia panoplia de posibilidades. De ese modo, podremos comprobar que incluso un icono de la cultura pop como Spiderman también acaba atrapado en la telaraña de la vida.

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oskarosa

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One Comment on “Colección Extra Superhéroes La telaraña de Spiderman: Integral
  1. Qué puede uno decir después de haber leído mucho de Spider-Man y haber conocido la mejor de sus historias a la vez que la más oscura: «LA ÚLTIMA CACERÍA DE KRAVEN»… Pues sólo puedo decir que no me conformare con menos: Desde aquí pido que reediten la historia que rivaliza con el «Dark Knight» de Batman. O eso, o nada! ¿Alguien se une a la propuesta, a la petición? ¿Puede haber un regalo de Reyes mejor? Es INFALTABLE!!

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