Los primeros episodios del segundo tomo siguen la tónica del anterior, bastante simplones y olvidables. La mejor noticia es la vuelta a los guiones de Stan Lee, que en los anteriores sólo era argumentista. En un principio no es que haya una mejora radical pero sí que se va notando poco a poco.
Los lápices siguen dando vueltas por varios dibujantes, básicamente Don Heck quitando algún número de Kirby, así que no hay mucho que destacar ahí.
Un aspecto curioso, ya desde el inicio de la colección, está en como Don Blake se refiere a Thor indistintamente en primera o tercera persona. Y lo mismo al revés, Thor se refiere a Blake en primera o tercera persona según le viene. Ocurre especialmente en los devaneos amorosos con Jane Foster, se supone de la parte mortal del dúo.
Podríamos pensar que se trata de la confusión mental por la que pasan ambos al ver integrada una segunda identidad en su interior, pero me temo que obedece más al desorden y la falta de rumbo de la serie en esos inicios. Dicho de otra forma, creo que los guionistas no sabían muy bien todavía si Blake y Thor debían ser dos personas totalmente independientes o no.
Lo único reseñable de los primeros episodios está en la presentación del Cobra, y en el número siguiente la de Mr. Hyde. Personajes de los que hablaremos a continuación.
El retorno, por largos años, de Kirby a los lápices, más el entintado de Chic Stone, suponen el salto de calidad que necesitaba la colección. Ya desde los números del Hombre del Mañana se nota que el rey ha pasado definitivamente a interesarse por la colección. Quizás no tan extremadamente cuidados como los Relatos de Asgard pero dibujos con un magnetismo indiscutible y algunas viñetas espectaculares de puro Kirby. A medida que va avanzando la serie, cada vez mejor.
Uno tras otro van pasando villanos esenciales de la colección y del propio Universo Marvel, en una serie de números de lo más entretenido: la Encantadora y el Ejecutor, la Gárgola Gris, el Hombre Absorbente y, como no, el tándem formado por el Cobra y Mr. Hyde. Una alianza de villanos de lo más dispar que a mí siempre me ha encantado. Creo que uno de sus mayores atractivos está en que se llevan a rabiar pese a ser aliados.
El próximo paso en la colección lleva a nuestro protagonista a, para entendernos, empadronarse en Asgard. Si antes Thor viajaba de la Tierra a Asgard, ahora viaja de Asgard a la Tierra.
Esto ocurre de la mano de Loki, omnipresente y maquinador durante los anteriores números, que obliga a Odín a llevar a los hermanos al Juicio de los Dioses. Como digo, Asgard y demás tierras míticas son ya el origen de las tramas venideras y de los villanos y maldiciones varias. Y Thor pasa a ser la identidad dominante por mucho, quedando Don Blake relegado a apariciones funcionales. El universo fantástico creado en los Relatos de Asgard va imponiéndose paso a paso.
Este avance coincide con la entrada de Vince Colleta como entintador definitivo. Su trabajo no parece gustar a todo el mundo pero, tras unos números de adaptación, creo que sus trazos finos le sientan muy bien a Kirby. Sea como fuere, el dibujo de Kirby empieza ya a acercarse al pico más alto en la colección, con viñetas y páginas espectaculares. Los diálogos también entran casi en la madurez y el despliegue imaginativo de Lee y Kirby nos va llevando a la mejor etapa de la serie de Thor, como mínimo en los 60.
Estamos ante tramas que se alargan durante varios números y van enlazando con otras, al más puro estilo de lo que será Marvel ya por siempre más. Enmarcadas claramente en el género de la aventura cuando ocurren en la tierra, de la épica cuando estamos en Asgard, hasta acabar entrando en la aventura espacial en la parte final.
Los nuevos conceptos, mundos y villanos se amontonan en esta fase de inusitada creatividad. El Destructor, Ego, el Registrador, los Rigelianos, el Alto Evolucionador y sus Nuevos Hombres. Personajes que serían parte importante de los próximos años en el Universo Marvel.
A destacar la espectacular saga que termina en el Olimpo, compartiendo protagonismo con Hércules, y el primer episodio de la cronología del Alto Evolucionador y su némesis el Hombre-Bestia, por la que tengo una especial preferencia.
A nivel de profundidad las historias siguen conservando parte de la inocencia de los primeros años de Marvel. Esa pelea entre Thor y Hércules es visualmente espectacular, una joya narrativa, pero las motivaciones son un tanto infantiles. O Hércules viéndose engañado por Plutón para rodar una película en Hollywood de la forma más ingenua, para acabar firmando un pacto olímpico para gobernar el Hades. No puedo evitar recordar ese episodio en qué Namor engaña a los Cuatro Fantásticos con la excusa de rodar una película, aunque tanto dibujos como diálogos no tienen punto de comparación a favor del episodio que nos ocupa.
Quizás donde hay más enjundia emocional sea en la relación de amor-indisciplina/castigo con Odín. Al Dios de dioses le puede su orgullo hasta el punto de que es capaz de poner en riesgo la vida de su amado hijo. Algo parecido ocurre con Thor, a quien su amor por Jane Foster le conduce al desacato, derivando en un estado depresivo y un sentido deshonor.
La relación de Thor con Jane Foster es un continuo ir y venir hasta que parece estabilizarse hasta el punto de aceptar Jane convertirse en diosa, o al menos intentarlo. Mientras Don Blake, en la parte final del tomo, tan sólo queda en el recuerdo ante la ya inexistente presencia del Dios del Trueno en la Tierra.
El último número incluido representa la estocada definitiva al Thor que conocíamos hasta más o menos la mitad del tomo. La línea a seguir queda claro que está en Asgard y con Thor como único protagonista, así que, después de haber apartado a Don Blake, sólo quedaba deshacerse de Jane Foster. La entrada de Lady Sif es la guinda, por si quedaba alguna duda.
Algunas curiosidades. El número 116, donde aparecen cameos de otras colecciones (Daredevil, 4 Fantásticos y Vengadores) supongo que con la única intención de subrayar que estamos en un universo único. El 117, donde creo que tenemos uno de los últimos coletazos de la habitual exaltación anticomunista de esos primeros años, esta vez con Vietnam como escenario. El 121 es el primero en el que el martillo de Thor se mueve por sí sólo siendo atraído hacia las manos de Thor, hasta entonces era Thor que debía ir a por él.
Un tomo altamente recomendable que creo que no debería perderse ningún marvelómano.
Enlace a la ficha:
- Índices de reseñas de Universo Marvel - 15 abril, 2024
- Reseñas: Capitán América: Marvel Gold: «La Primera Luz del Amanecer» (1980-1981) - 11 abril, 2024
- Reseñas: Biblioteca Marvel 50: Doctor Extraño 3 (1966) - 11 abril, 2024
Buen tomo (tras las primeras y bastante olvidables historias) a partir de que Kirby regresa definitivamente a la colección, especialmente cuando la acción nos lleva a Asgard (el Thor clasicote en la Tierra siempre parecía brillar mucho menos que en Asgard o en el espacio y en estos comienzos la diferencia parecía acentuarse incluso más). Imprescindible para el fan de Thor: El Cobra, Mister Hyde, Gárgola Gris (con esa pinta más propia de villano de la Golden Age encantado de conocerse y de su maldad), el zaparrastroso y zafio Aplastador Creel (el Hombre Absorbente), …y especialmente Odín, Lady Sif, Jane Foster, Loki, la armadura del Destructor, el Ejecutor, la Encantadora Amora, Hércules, Plutón, los colonizadores Rigelianos, el Registrador, el planeta viviente Ego, el Alto Evolucionador, los Caballeros de Wundagore, el Hombre Bestia,…mucho movimiento, mucho culebrón, mucha épica mitológica cuasiFantasy y una saludable buena dosis de SciFi cósmica hija de la Space Opera pulp pero con la grandilocuencia cósmica propia del Rey. Del inframundo del Hades hasta el espacio profundo y más allá (especialmente el Más Allá, ja), pasando siempre por Asgard, claro…y sin aprovechar las prebendas de la fe nórdica para saltarse las listas de vacunación. Por el ojo de Odín!😎
Tengo debilidad por los villanos terrestres de este tomo.
Pero el despliegue mitológico y cósmico ya es aquí apabullante.
Bueno, Hyde y el Cobra eran casi el Jack Lemmon y el Walter Matthau de Poderoso Thor…y el bruto de Creel tenía cierto encanto pese a ser incluso menos elegante e inteligente que el Hombre de Arena (al que era difícil acusar de lo uno o de lo otro, pero sin embargo tenis un inexplicable carisma brutote), pero me quedo con las amenazas mitológicas y cósmicas, ja.
Tenía, no tenis, claro.
Desde luego después tanto años sin veré ni siquiera estos cómics en blanco y negro , para ¡¡LOS FANS DE THOR SUPUSO UNA BOCANADA DE AIRE FRESCO¡¡, y que continuaría con el tomo siguiente «Campo de Batalla : La Tierra¡¡
.- En el mismo aparecen personajes tan estupendos como ULIK, EL SUPERSKULL, KARNILLA, LOS ENCANTADORES( QUE ADEMÁS SE EDITA UNA PORTADA INÉDITA Y VARIANTE DE LA EDITADA OFICIALMENTE, que a mi en particular me encanta, los RIGELIANOS, EL ALTO EVOLUCIONADOR, y LA SUPERBESTIA, TANA NILE, HELA , DIOSA DE LA MUERTE, ETC, ETC, ETC.
.- Tanto Stan Lee como JACK KIRBY estaban en racha, y eran ¡¡¡¡IMPARABLES¡¡
Ciertamente, poco tienen que envidiar estas historias a las de los 4F de la época.
Sí, Luis tres de las más peculiares féminas «made in Kirby»: la orgullosa y altiva (pero rehén de su corazón…bueno, a veces) Karnilla, la rigeliana Tana Nile (máximo orgullo de su ciencia superior) y la despota del inframundo (de imponente tocado) Hela (nunca tan atractiva como en Marvel), la temible hija de Loki, hermana de monstruos. Y ninguna está exenta de encantos pese a sus mucho menos ortodoxos diseños (el Rey desatado y en forma). Para los que le criticaban a Kirby su poca mano con las mujeres (haberlos haylos, oh maledicencia, lo que hay que leer, por los dioses antiguos y los modernos! Y los semidioses del Arte Alfa, claro), que bajen de la poltrona y vean estos diseños, coño…o los de las encantadoras Lady Sif y Wanda Maximoff, la sensual Amora la Encantadora…y la poderosa Big Barda (inspirada en Roz, la gran mujer tras el único Rey sin corona de los comic-books, dijese lo que dijese el bocas de Victor Fox). Perdonad la salida de tono emotiva, pero justo hoy leía a uno de estos inconscientes (me debo de estar radicalizando con la edad, ya a un paso de los cincuenta…un año más y un año menos ayer, que ya aguanto menos) en otro sitio.😅 Saludos entusiastas, Luis y Rockomic (y a todos TODOS), majos.😎
«Thor se encontró con los Colonizadores Rigelianos y, más memorable aún, con Ego, el Planeta Viviente. Nunca voy a olvidar el momento en el que pasé la página de ese número en particular y me enfrenté con la splash-page de un gigantesco planeta orgánico donde se podía ver la cara injertada de un octogenario malvado.» (Alan Moore, 1983).
Gracias, Suso.
Ya había leido por algún otro sítio que Alan Moore era un gran fan de Marvel.
Empezó con DC (y ha trabajado más para DC también), pero leía también Marvel ya de muy joven (empezó con los 4F …por error de su madre! Como estaba enfermo le pidió que le trajese el siguiente número de Blackhawk, pero como estaba convencido de que ella no se quedaría con el nombre le dijo que en la portada aparecían varias personas vestidas de azul volando …le trajo uno de los primeros 4F, y tras el rebote inicial …se lo leyó varias el primer día!). También trabajó para Marvel UK (unas pocas historias de complemento de Dr Who centradas en villanos y en los orígenes de los Señores del Tiempo, alguna historia corta paródica…como una parodia del DD de Miller, un buen puñado de artículos, algunos relatitos literarios…como los de NightRaven, unas cuantas historias cortas …y, principalmente, su aclamada etapa al frente de Capitán Britania, que no gozó de las críticas de sus seriales para la revista Warrior de Dez Skinn, pero fijo que entonces se los leyó bastante más gente …como cambian las cosas en pocos años!)
Igual en el futuro incluyo alguna cita más de Moore (favorable o desfavorable, ja…tanto a Stan Lee como a Chris Claremont los ha tanto alabado como puesto a caldo …ya en sus inicios como columnista en Marvel UK …y en sus primeras entrevistas como guionista en fanzines UK) sobre cómics Marvel. Seguro que cuando llegues al DD de Miller (que le encantaba … aunque luego considerase que la «herencia» del DD y el Batman de Miller y de su Watchmen fue perniciosa para el cómic americano, con demasiados imitadores que se quedaron solo con lo superficial) incluyo algún comentario.
Y tanto que Vince era de «trazo fino», si el cabroncete borraba medio tebeo prácticamente.
De juzgado de guardia, lo que pasa es que aún así, Kirby ya era una fuerza de la naturaleza, por mucho que le sabotearan los lápices.