Universo Comic-Books! – Historias para un aniversario

Iniciamos hoy la prometida tanda de artículos especiales con motivo del “centenario” de nuestra sección. ¡Allá vamos!

El venerable instituto De Witt Clinton sigue manteniéndose hoy en día como uno de los referentes educativos del Bronx neoyorkino. Si lo sacamos a colación es para señalar que allí llegarían a cursar estudios Stan Lee, Will Eisner, Bob Kane y Bill Finger… ¡Juntadlos a todos y tendréis a Los 4 Fantásticos del Bronx! El centro también puede presumir de haber acogido en sus aulas a numerosas celebridades del mundo del espectáculo, entre ellas Burt Lancaster, George Cukor, Stanley Kramer, Robert Altman o Neil Simon. ¡Menudo plantel de alumnos!

Hablando de celebridades, la escritora Patricia Highsmith vuelve a estar de máxima actualidad a raíz de la conmemoración del centenario de su nacimiento y el próximo estreno de una nueva serie televisiva protagonizada por Tom Ripley, su creación más emblemática e inquietante. Muchos seguidores de su obra ignoran que Highsmith trabajó para diversas editoriales comiqueras en su juventud, hasta el punto de convertirse en la guionista más prolífica de la Edad de Oro. Una de las paradas de su peregrinaje la llevaría a recalar en Timely, antecesora de Marvel. Entre los años 1943 y 1946, se ha acreditado que Highsmith pulió sus habilidades narrativas escribiendo episodios de personajes tan variopintos como El Destructor o el controvertido Machaca Japoneses Johnson, amén de estampar su firma en un buen número de historietas de corte romántico.

La señorita Highsmith también llamaba la atención por su singular atractivo físico, tal como recordaba Vince Fago, uno de los pioneros de Timely. El nombre de Fago quizás os resulte familiar, en tanto que ocupó temporalmente el puesto de Stan Lee en la editorial cuando este fue llamado a filas para prestar servicio en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial.

El conflicto bélico había concluido ya cuando Fago decidió jugar a celestino y convenció al bullicioso StanThe Man” para que lo acompañara un día a visitar el apartamento que Patricia Highsmith tenía como residencia en Manhattan, pensando que ambos harían buenas migas. Pero no sucedió así. En palabras de Fago, “Stan Lee sólo parecía interesado en Stan Lee”. Y las preferencias sexuales de la futura novelista iban encaminadas hacia una dirección muy distinta, por más que en aquella época evitara pronunciarse públicamente al respecto. Dejo a vuestra imaginación especular sobre cómo podría haber funcionado una unión de talentos entre Patricia Highsmith y Stan Lee. ¡A partir de dicha premisa, podría plantearse un What If? fascinante!

Igualmente fascinante es esta otra anécdota referida a Jack Kirby: ¿Sabíais que lo último, último que dibujó antes de morir fue una recreación de la portada del primer número USA de Fantastic Four, cumplimentando el encargo de un coleccionista privado? ¡No cabe mejor epitafio para el “Rey” de los comic books!

Sumándose a la celebración del centenario del nacimiento de Jack Kirby en 2017, la Comic-Con de San Diego encomendó a Bruce Timm la realización de la portada de su catálogo. La cubierta rendía tributo al clásico Jimmy Olsen # 141 USA, con Kirby ocupando el lugar reservado para Don Rickes en la cubierta original. El Capitán América, Mister Miracle, Thor y Kamandi acompañaban al “Rey” en este emotivo crossover Marvel/DC, ¡el primero oficialmente sancionado por ambas editoriales desde la publicación de JLA/Avengers 14 años atrás!

Explicaba George Roussos que el sistema de trabajo que empleaba Kirby podría equipararse a la fábula de la tortuga y la liebre. Algunos artistas eran capaces de dibujar más rápido, pero luego tenían que borrar aquellas partes que no les quedaban bien. Kirby trabajaba metódicamente, sin apresurarse: empezaba dibujando los pies de un personaje y seguía hasta completar la figura con un trazo continuo, dejando el personaje perfectamente perfilado.

Al final terminaba siendo el primero en alcanzar la meta porque a él no le hacía falta corregir nada… ¡Su socio Joe Simon le había enseñado a prescindir de la goma de borrar!

George Roussos forma parte de esa legión de currantes casi anónimos que con frecuencia desempeñan su cometido a la sombra de las grandes estrellas. Entró a formar parte de la plantilla de Marvel en 1972, si bien su vinculación con la editorial se remonta a tres décadas atrás: ¡Ya entintaba fondos a Kirby en Captain America Comics # 3 USA, allá por 1941!

Sus primeras colaboraciones para La Casa de las Ideas en la Edad de Plata las firmó con el seudónimo de George Bell, habida cuenta de que por aquel entonces también ofrecía sus servicios a DC y quería evitarse conflictos. Solía recurrirse a él para encargos urgentes, ya fuera como colorista, rotulista o en calidad de entintador. Su dedicación y profesionalidad le ayudaron a labrarse toda una reputación como colorista preminente de las portadas marvelianas a lo largo de la década de los ochenta, dejando su impronta en multitud de títulos. En cuestiones de color, Roussos siempre tenía presente que la primera preocupación de Stan Lee era el impacto visual. Como editor, “The Man” odiaba los colores grises. Quería algo simple, directo y con fuerza. En cambio, para Jim Shooter lo prioritario era la consistencia.

Stan Lee tenía en su poder un peculiar libro de recortes que había confeccionado para dar orientaciones a los coloristas. El susodicho libro venía a ser una antología de las chapuzas más clamorosas que se habían perpetrado en la editorial, marcando todo aquello que no debía hacerse. Por ejemplo, ¡nada de colorear de verde la maquinaria! Al tratarse de un color orgánico, se sobreentendía que no procedía su uso para armatostes de ningún tipo.

A pesar de su fama de jefe controlador, Shooter concedía una cierta autonomía a los autores Marvel más consagrados, permitiendo que se encargaran ellos mismos de realizar los diseños de portada de sus comics. John Byrne, Walter Simonson, Bill Sienkiewicz y Frank Miller entrarían en esta categoría de “privilegiados”. Por regla general, Shooter creía que lo justo era dar manga ancha a los artistas que se lo habían ganado. En cambio, se mostraba inflexible con aquellos dibujantes cuyo nivel quedaba por debajo de la media. Él consideraba que esa era su obligación como director editorial. Aseguraba que su modelo a seguir era la Marvel de los sesenta, contraponiéndolo a la «anarquía creativa» de la década posterior. Tenía unas ideas muy precisas de lo que debía ser un comic: narrativa clara y viñetas rectilíneas. Mientras se mantuvo al frente de la independiente Valiant, impuso sus postulados a rajatabla para crear una línea con un estilo editorial uniforme… ¡y alardeaba de que dicho estilo era el suyo! Lo cual no suponía impedimento para imágenes tan contundentes y apabullantes como esta splash page correspondiente al número 0 de Magnus Robot Fighter, obra de Paris Cullins y Bob Layton. ¡Aquel sería el primer gran éxito de Shooter en Valiant!

Ya que hablamos de Magnus, viene a cuento señalar que Richard Corben realizó una parodia verdaderamente salvaje del personaje. Esta historieta en blanco y negro titulada «Mangle Robot Mangler» se publicó en el número 4 del comix underground Slow Death en 1972. Contó con una primera traducción española en el tomo «El extraordinario mundo de Richard Corben» de Toutain Editor. Posteriormente se reimprimiría en  el número 20 de la revista 1984. ¡Huelga decir que casi ningún lector toutainesco era consciente de que se trataba de una parodia de Magnus Robot Fighter!

A la hora de valorar a los coordinadores editoriales que trabajaron bajo sus órdenes en Marvel, Shooter destacaba en primer lugar a Archie Goodwin, seguido por Louise Simonson y Larry Hama. Una anécdota muy divertida referente a este último coincidió con su etapa como editor de The Savage Sword of Conan. En concreto, hablamos de una situación en la que Hama tuvo que armarse de paciencia para lidiar con las airadas protestas de una representante de Conan Properties escandalizada con las damiselas “ligeritas de ropa” que se exhibían en las portadas ilustradas por Joe Jusko. Según ella, parecía como si las hubieran sacado del magazine pornográfico Hustler. En vez de ponerse a discutir, Hama se limitó a espetarle: “Tiene usted razón, sí. ¿No es genial?” Una réplica tan descarada sería impensable en el actual clima de corrección política… pero, obviamente, aquellos eran otros tiempos.

¿Dónde se encuentra la línea que separa el homenaje del plagio puro y duro? No desvelamos ningún secreto si decimos que el famoso artista Roy Lichtenstein tenía por costumbre «tomar prestadas» ilustraciones de comics para desarrollar sus composiciones pictóricas a partir de ellas. Aunque estas cuestionables prácticas provocaron la indignación de no pocos dibujantes de tebeos en su momento, tampoco faltó quien supo encajarlo con sentido del humor. Así, cuando le preguntaron a Jack Abel cómo se había tomado que Lichtenstein hubiera fusilado una viñeta suya para su cuadro “Torpedo… LOS!”, Abel se encogió de hombros y sonrió: «¡Lo más probable es que esa viñeta se la fusilara yo antes a Russ Heath!«. No sería esta la única ocasión en la que Lichtenstein se apoyara en los dúctiles lápices de Abel. Y ahí está su obra “Crak!” para demostrarlo…

Otro veterano ilustre, Irv Novick, tuvo la oportunidad de conocer personalmente a Lichtenstein antes de que saltara al estrellato. Lejos de causarle una buena impresión, sus bocetos le parecieron “pobres y académicos”. ¡La ironía es que uno de los primeros artistas que Lichtenstein hizo servir como inspiración fue el propio Novick! Este aseguraba con rotundidad que el artista pop no habría llegado a ninguna parte si no hubiera sucumbido a la tentación de apropiarse del trabajo de otros.

Luego llegaría Andy Warhol y tendría todavía más éxito que Lichtenstein… ¡pero esa es una historia para otra ocasión!

Miguel G. Saavedra

 

Como complemento de este homenaje que hemos querido rendir a la figura del incomparable Jack Kirby, vamos a mostraros el proceso de creación que siguió Bruce Timm para perfilar la cubierta que engalanaría el Souvenir Book de la San Diego Comic-Con 2017, desde los primeros bocetos hasta la portada definitiva…

Y aquí tenéis una portada variante con un retrato de Kirby en lugar de la foto.  El catálogo incluía una sección especial en páginas interiores presentando diversos artículos conmemorativos…

 

 

 

 

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Miguel G. Saavedra

70 Comments

on “Universo Comic-Books! – Historias para un aniversario
70 Comments on “Universo Comic-Books! – Historias para un aniversario
  1. La entrevista de Stan Lee que tienen colgada en RTVE es una nadería, la verdad.
    De lo poco que he podido ver del resto hay alguna cosa curiosa, como la contrariedad de Ibáñez al reconocer que utilizaba un «negrito» para ayudarle o esa reunión de dibujantes de El Víbora con Pons, Martí, Nazario, Max, Ceesepe, Mariscal y compañía.
    Son reportajes mayormente cutrecillos, pero que vienen a reflejar la época en la que fueron rodados.

  2. Solo uno?😈 Cuando Ibáñez abandonó Bruguera (y ya antes usaba «negros») le sustituyeron por un buen nutrido equipo (con bastante menos gracia, todo sea dicho…para el que no ahorró en su momento adjetivos calificativos), entre los que se encontraba el recientemente fallecido «Loco» Pañella, luego, Ibáñez ficharía para su uso personal al más dotado de dicho equipo (el que mimetizaba a la perfección su estilo), por supuesto firmando don Francisco toda su obra y sin aceditarlo ni como entintador o «embellecedor». Vale que estas prácticas en las mucho más prestigiadas (que los cómics humorísticos españoles o los comic-books americanos) se dio siempre y nunca se consideró mal (aunque soy de los que me gusta saber quién hace qué en cada caso) ni se publicitaron por lo general las sustituciones temporales (en casos de enfermedades o vacaciones…a menudo muy evidentes, pese a los intentos de mimetismo), mucho menos a los ayudantes (que más o menos se conocían) y los «negros» más «tapados», pero siempre estuvo claro que pese a su mayor consideración artística, incluso en los viejos tiempos era un trabajo muy en equipo (también en el manga se entiende que es un trabajo en equipo, de estudio, con el «maestro» a la cabeza…y llevándose por lo general todo el crédito), con ratas excepciones. Un saludo, estimado maestro…y s tus fieles lectores.
    …Ah, por cierto, y aunque no viene ni remotamente al caso: anoche curioseando en internet me encontré con lo de Unpresidented (suerte de recopilación de caricaturas con portada de Donald Trump en porretas en plan el traje del emperador, ja), lo penúltimo de Kieron Dwyer, apreciado dibujante (tenía al calvo en mi triunvirato de dibujantes canadienses de superhéroes junto con su padrastro el barbudo y airado John y junto con Dale Keown, que me gustaba también bastante antes de que se «Imaginizase» en exceso con sobredosis de rayitas), me sorprendió que se pasase a las caricaturas…y de corte político («taking aim at hypocrisy, greed, stupidity, and cultural chaos un the age of Trump»)…y como a Keown, le tenía a Dwyer (por cierto, pensándolo, sí va a haber una mínima relación: su madre: Andrea Braun, la ex de Byrne, a la que mencionabas en un reciente CB…nuestra reciente manía de acabar relacionando las cosas con los hilos de los CB anteriores! Va a acabar resultando en un gran tapiz omniversal de los que gustaban a Gru) bastante perdida la pista en los últimos años, una pena, con lo que prometía.

  3. Yo tambien recuerdo esa entrevista a Stan Lee en ‘Lo + Plus’ pero, efectivamente, si las preguntas fueron tontas y huecas era más culpa de Fernando Schwartz y Máximo Pradera
    (todas las entrevistas suyas eran así) que de un ninguneo o ignorancia en particular acerca del mundo del cómic, al menos en este caso concreto. Otra cosa es ‘en general’.

    Es muy curiosa (y daría para más de un trabajo académico) la evolución del tratamiento del cómic de superhéroes en los medios a lo largo de las últimas décadas. En los ochenta y buena parte de los noventa (y aún más casi Marvel que DC) era el gran ignorado en la prensa escrita (pese a mandar en el quiosco, con el permiso de Mortadelo), en favor de otro tipo de historieta más ligada a fenómenos culturales de la época (léase, La Movida) y promocionada muchas veces desde las instituciones (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Madriz_(revista). De aquellos artistas que sí llenaron páginas y páginas de papel impreso, se cuentan con los dedos de las manos los que tenían verdadero talento y han dejado memoria hasta hoy.

    Pues bien, si esa era la situación en los 80 y 90, fue llegar el cambio de siglo y, casi de repente, la tendencia con el cómic de superhéroes cambió radicalmente: donde antes se ignoraba y, si caía una pequeña reseña, las erratas más burdas abundaban en ella (confusión de personajes y editoriales, etc.), se pasó a haber una gran atención (que hoy ya es sobreatención) y, aún más, un cambio en la forma de escribir. De repente se hablaba de Alan Moore o Frank Miller mencionándolos como viejos conocidos con los que se daba por hecho que el lector estaba familiarizado. Se escribían cosas como «Miĺler, autor de la conocida novela gráfica The Dark Knight Returns», y algún lector imparcial podía preguntarse: ¿pero cómo va a ser conocida si en tu medio ni la mencionasteis cuando se publicó, ni en USA ni en España?
    Parte de este cambio de paradigma tuvo que ver con las peliculas bajo el sello Marvel que empezaron a rodarse en torno al milenio, pero ese no fue ni siquiera el factor principal. Más tuvo que ver, creo yo, el relevo generacional en las redacciones, donde los periodistas culturales que las gobernaban desde los años de la transición empezaron a quedarse trasnochados, cuando no a jubilarse, y los hijos de las generaciones Vértice y Forum a tener cada vez más presencia y voz en el qué y cómo se publicaba en prensa. Luego llegaron las redes sociales y esa ya es otra historia.

    Pero así se ha decidido siempre lo que es o no importante culturalmente en este país: todo dependía de lo que le interesase o no a un puñado de nombres en puestos clave y lo que a ellos les gustase leer o no.

  4. Una de las escasas excepciones a esa regla del ninguneo mediático, fue esta entrevista a Chris Claremont publicada en El País allá por 1985, con motivo de una visita al Salón del Cómic de Barcelona. No está mal para los estándares de la época (¡y fue una página impar completa!), aún se lee bien.

    Hasta da envidia leer eso de que la Patrulla-X vendía 400.000 ejemplares (que llegaron a ser 500.000, si no recuerdo mal):
    https://www.google.com/amp/s/elpais.com/diario/1985/06/07/cultura/486943208_850215.html%3foutputType=amp

  5. Sí, publicaciones como Madriz (con subvenciones y que no vendían un carajo) no solían tener problemas para ser reseñadas en prensa. Hoy en día se leen muy pocos cómics y tienen sin embargo sobreexposición mediática…e incluso en sitios como la web de RNE encuentras un buen montón de artículos (y buenos en su mayoría, lo que ya casi no sorprende, ja). Y Moore y Miller son el pan nuestro de cada día en los medios, pese a su hurañez…claro que no se puede negar que los muy cabrones son fascinantes incluso para muchos s los que ni interesan un poco los cómics y sin embargo leen sobre estos «notas». …Y los gustos de directivos de medios y redactores de las secciones culturales influyen, claro, también siempre ha sido así, como los cambios de moda (así se pasó de las comic-strips, aunque ahora vuelven como «nicho cultural» para veteranos viejunos y jóvenes hipsters que apuestan por lo retro, como el vinilo y la franela)…como cuando con el cambio de los ochenta a los noventa en lo musical se empezó a pasar de todo lo que hasta entonces nos había llegado sin problema de Francia y de Italia en las décadas anteriores, para solo atender ya a UK y USA…o en los noventa lo que rompían entre los adolescentes eran el manga y el anime.

  6. Como indicaba antes, el valor que tienen estos añejos vídeos es que te permiten visualizar lo que era el patio comiquero en aquellos años. Llama la atención, por ejemplo, que todo un Will Eisner se descuelgue en el primer Salón del Comic diciendo que los comic books estaban pensados para ser leídos por “idiotas de diez años”.
    Vale que él estaba hablando de los tebeos originales de la Edad de Oro, pero el comentario no puede ser más denigratorio.

    Aparte de que Panini no es Forum, afortunadamente, el escenario actual es distinto también porque a los grandes medios les interesa estar a buenas tanto con Disney como con Warner. Pero seguro que en Internet deben circular muchas páginas donde se sigue repitiendo machaconamente la cantinela de que los superhéroes son fascistas, imperialistas, reaccionarios, etc.
    Por supuesto, cada quien es muy libre de opinar lo que estime oportuno, siempre que no pretenda imponérnoslo a los demás.

    La entrevista de Ibáñez a la que hacía referencia data de los tiempos de Bruguera. Se hizo para el programa juvenil “Nosotros” de TVE, coincidiendo con el segundo Salón del Cómic de 1982. No guarda relación con otras polémicas más recientes.

    Aquí procedería insertar otra referencia CB!, porque en su momento ya explicamos que Roy Thomas había sido el “negro” sin acreditar de Stan Lee en las tiras de prensa de Amazing Spider-Man durante muchos años…
    https://www.universomarvel.com/universo-comic-books-la-tierra-de-los-heroes-cancelados/

    Moraleja cervantina: ¡En todas partes cuecen habas!

  7. Bueno, Eisner no opinaba mucho mejor del grueso de los comic-books de las siguientes décadas hasta los setenta u ochenta, pese a que apreciaba avances…y ni remotamente los comparaba con lo que hacía él, por eso consideraba que lo suyo eran novelas (gráficas, pero novelas). Termino que tampoco inventó, ya usaba Gil Kane lo de novela gráfica en los sesenta (His name is…Savage!…en 1968, unos años antes de Contrato con Dios). Y Antes, en 1950, Arnold Drake, Les Waller y el gran Matt Baker (It rhymes with lust fue bautizada como una «picture novel» y una graphic novel… así se llamaba de hecho la colección en la que se estrenó: Picture Novels, que creo recordar solo tuvo otro tomito noir). Y si nos remontamos a 1930 ya Milt Gross consideró su Él fue malo con ella (He done her wrong) como una novela (poco modesto, la considera «la gran novela americana»): «La gran Novela Americana y sin una palabra en ella – y también sin música» (sí, era un cómic mudo), vamos, la pionera de las novelas gráficas («Se rieron cuando me senté a dibujar una novela, pero no se rieron cuando finali…ups! No suena nada bien. Bueno, en cualquier caso, érase una vez…»). …Bueno, pese a que Stan Lee fue el primer editor en acreditar a todos los implicados en los cómics (entintadores, coloristas y rotulistas antes eran unos olvidados, eternos invisibles) no tenía problemas en ignorar las contribuciones de otros a los guiones de sus cómics ya en los sesenta (rara vez reconocía méritos ahí, especialmente si no se trataba de su hermano, aunque excepciones hubo), no es una práctica de su última etapa sino de toda su carrera, algo tendría que ver el ego, supongo. Por el fantasma no muerto de Kieron Dwyer!

  8. Apreciado Roy Thomas
    Vale, Roy, aquí tienes la carta. Siempre caigo en la trampa de ayudar a imbeciles como tu
    No me gusta la revista…no funciona. Tios no sé por que seguís publicando esta basura estadounidense. A ver, idiotas, lo que podríais hacer es echar una ojeada a dibujo y narrativa europeos, y si es necesario copiarlos. Por lo menos aquí, se venden por un precio tanto o más barato que el de la mierda estadounidense
    Tios, vais con 100 o 200 años de retraso, como mínimo. Pero yo ya os entiendo tratáis de vender la cosa esta a estadounidenses, que son imbeciles, primitivos, ingenuos y feos . Que duro
    James
    Esta carta al director viene en el primer numero de la biblioteca conan y lo realmente interesante es la contestación del bullpen(calabozo) aconsejo leerla
    El comentario viene por lo de eisner y lo de tv
    Sigue con los artículos Miguel que son muy interesantes bueno y los comentarios también sobre todo de suso y los de todos también claro

  9. Gracias por la originalidad de la aportación.
    Me estaba fijando en que había quedado pendiente el tema de las ventas de Uncanny X-Men. En realidad, es algo que también habíamos tocado ya en una anterior sección…
    https://www.universomarvel.com/universo-comic-books-el-quinto-evangelio-del-coyote/
    Las ventas de la cabecera aún subirían más después de 1984, rebasando los 400.000 ejemplares mensuales. Es normal que Claremont presumiera de ello.

  10. Por cierto MIGUEL, en quella época las series de SPIDERMAN estaban dibujadas por: MACFARLNE, TOM LILE, SAL BUSCEMA, Y ALEX SAVIUK, y para mi gusto d¡formaban un gran equipo de dibujantes. ¿podrías decirnos que ha sido de ellos sobre todo OM LILE Y ALEX SAVIUK?

    .- Ya que en un futuro me encantaría que volvierán a dibujar a nuestro arácnido favorito.

    Y si querer quitatre el protagonismo creo que unas crónicas sobre el destino actual de estos dibujantes sería muy interesantes par loa fans y lectores de hoy en día

    Un abrazo LUIS.

  11. Tristemente, Tom Lyle falleció el pasado 2019 como consecuencia de un aneurisma cerebral. Tuve ocasión de conocerle personalmente y era un tipo fenomenal.
    Alex Saviuk se quedó sin trabajo después de que King Features Syndicate prescindiera de él. Alguna portada variante suya se ha podido ver recientemente en Marvel, pero parece poco probable que vuelvan a contar con él para ninguna serie. Nunca fue un «fan favorite» y no encaja demasiado con el perfil de dibujante que se demanda hoy en día.

    Nota aclaratoria: Como muchos lectores de la sección no siguen todos los comentarios (cosa comprensible), se me ha ocurrido que podía ser una buena idea añadir la referencia de “Mangle Robot Mangler” al texto principal del artículo junto con una ilustración perteneciente a la misma. De esta manera rendimos un pequeño tributo a Richard Corben con una de las historietas más significadas de su etapa underground.
    A los que sí seguís todos los comentarios que no os extrañe la repetición. Es simplemente porque el texto se ha añadido a posteriori.

  12. Tenemos una sorpresa relacionada con Tom Lyle reservada para un próximo CB!, un “proyecto secreto” suyo que comentaremos en la sección próximamente.

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