Deadpool y Lobezno ponen un broche de oro perfecto a la nostálgica era del Universo Marvel de Fox de la mejor forma.
Una verdadera carta de amor al Mercenario Bocazas y al X-Men, que sabe aprovechar todas sus cartas con gran maestría.
Un capítulo crucial de La Saga del Multiverso de Marvel Studios.
¡La hostia!
Volver a reencontrarnos con Hugh Jackman enfundando las garras de adamantium una vez más y además llevando el icónico traje amarillo de los cómics. ¡PEC!
Y Ryan Reynolds, evidentemente, vuelve a derrochar carisma con su Deadpool.
Deadpool y Lobezno estaba destinada a cerrar la Fase 5 de Marvel Studios, pero los astros han querido que se convierta en el interludio y, de paso, en el único estreno cinematográfico de este 2024.
¡Y suficiente!
Abrumadora en su apuesta.
Los que os flipen los guiños y las referencias vais a tener que verla unas cuantas veces para no perder ninguna.
¡Y atentos a los cameos!
Deadpool y Lobezno se convierte en el Fin del Juego del Universo Marvel de Fox, el cual entra pisando fuerte en el Multiverso de Marvel gracias a un dúo sin igual.
Ni en nuestros mejores sueños pudimos imaginar lo que podríamos encontrarnos en una película del Mercenario Bocazas a estas alturas.Definitivamente es la experiencia cinematográfica del año.
Deadpool y Lobezno es un auténtico regalo para los fans de los superhéroes y del cine de Marvel, más allá del Universo Cinematográfico de Marvel. Una verdadera oda al Universo Marvel de Fox. Y no se esconde.
Cuando Disney compró Fox, siempre supimos que los X-Men, los 4 Fantásticos y Deadpool acabarían siendo absorbidos por Marvel Studios, pero no sabíamos cómo.
La respuesta estaba en el Multiverso.
Deadpool y Lobezno irrumpen de la mejor forma en el Universo Cinematográfico de Marvel y no desentona para nada con todo lo que han estado construyendo desde el final de Vengadores: Endgame.
Uno de los peores temores que existían alrededor de la nueva entrega de Deadpool era el tema de la censura y si el singular ADN que habían logrado imprimirle desaparecería en pos del vademécum de Disney.
Y despejamos cualquier duda con Deadpool y Lobezno.
Porque, pese a lo llamativo de la propuesta, no debemos olvidar que nos encontramos con la tercera entrega del Mercenario Bocazas y en ningún momento pierden el norte.
Deadpool y Lobezno es un espectáculo de lo más sangriento y violento, no escatima en escenas cada vez más rebuscadas, secuencias de acción que quitan el hipo o batallas que os dejarán más que satisfechos. Fanservice es quedarse corto.
Tal vez lo único que encuentre que falta es más sexo. Eso sí.
Marvel Studios le ha permitido a Ryan Reynolds, con Deadpool y Lobezno, inaugurar una nueva era para hacer otro tipo de películas enfocadas a un público que ya empieza a peinar canas.
Deadpool y Lobezno nos presenta el regreso de Deadpool, quien anda sufriendo su particular crisis de la mediana edad, cuando la AVT irrumpe en su vida para advertirle que el Universo Marvel de Fox tiene los días contados y que, para salvarlo, necesitará la ayuda del único e inconfundible mutante de las garras de adamantium: el X-Men, ¡Lobezno!
Partiendo de esa base, la película nos ofrece una desternillante buddy movie que no esconde sus influencias más obvias e incluso se permite el lujo de reírse de ellas de forma muy acertada. Todo sea dicho de paso.
Y es que la película no deja títere con cabeza, pasando por todos los temas que os podáis imaginar, gracias al siempre elocuente Deadpool, quien en esta película incluso se permite descubrirnos los huevos de pascua y las referencias para que no perdamos detalle.
Desde debates sobre si el Universo Cinematográfico de Marvel murió después de Vengadores: Endgame hasta lo complicada de la trama del Multiverso, que supone un mundo para algunos; la compra de Fox; los trajes de cuero negro.
La película es hilarante. Sigue retorciendo los convencionalismos del género de los superhéroes y subvirtiendo las expectativas en pos de ofrecer una experiencia más que única.
Sabe reírse de todos y todo sin olvidar lo más importante: El entretenimiento.
Shawn Levy dirige esta nueva entrega con un pulso más que envidiable, ya que el ritmo de la película no decae en ningún momento. Y pese a lo sobre expositivo que resulta en ocasiones, se le perdona, porque encuentro que la película está dirigida con oficio y sabe muy bien qué contar en cada momento y sobre todo donde colocar la cámara.
Deadpool y Lobezno son dos personas contrapuestas, pese a compartir muchos puntos en común, y la película se encarga de dejar claro ese tira y afloja constante.
Una buddy movie que no olvida pisar de vez en cuando tierra y recordarnos que, pese a las florituras o lo inverosímil de algunas situaciones, nos encontramos ante una historia muy humana y con mucho corazón, ya que el arco de los dos protagonistas principales es para enmarcar.
Y pese a estar enclavada dentro de La Saga del Multiverso, es una película que puede llegar a disfrutarse por sí misma, sin tener en cuenta nada más.
Pero, por supuesto, si has sido un Marvel Zombie desde hace años… veréis las recompensas que guarda la película.
No revelaré nada sobre los cameos ni sorpresas, pero solo os diré que la nostalgia es una de las grandes armas de Deadpool y Lobezno.
Ryan Reynolds se luce de lo lindo en esta nueva entrega como Deadpool, quien sigue siendo ese alocado y sarcástico mercenario sin pelos en la lengua que dice lo primero que se le pasa por la cabeza sin medir sus consecuencias.
Mientras que Hugh Jackman como Lobezno sigue brillando más que nunca, o incluso más.
Ya que diría que Marvel Studios ha logrado con esta película lo que nunca hizo el Universo Marvel de Fox en más de 20 años.
Y lo más importante. Saben jugar con la continuidad. Hacer que todo encaje. Y que el canon siga intacto para que los más puritanos respiren tranquilos y puedan dormir en paz.
Deadpool y Lobezno definitivamente es la película más comiquera de toda la saga de los X-Men de Fox. Plagada de referencias y guiños, volvemos a mirar hacia las viñetas, esta vez sin avergonzarnos. ¡Y qué lujo!
Las batallas que nos regalan entre Deadpool y Lobezno ya merecen el precio de la entrada de la película.
Ryan Reynolds y Hugh Jackman se comen la película como es obvio, pero dejan espacio a otros secundarios. Entre los que más destacan, por un lado tenemos a Matthew Macfayden, quien interpreta a Paradox, un agente de la AVT de lo más odioso y del cual creo que no logran explotar todo el potencial que deberían haberle sacado. Por otro lado, tenemos a la villana Cassandra Nova, interpretada por Emma Corrin, quien sin duda se convierte en el gran descubrimiento de la cinta pese a que Cassandra quede totalmente deslucida al caer en la misma trampa de Marvel Studios con sus villanos. Pero pese a todo, hay que reconocer que la Cassandra Nova que vemos en la peli es tal cual en los cómics, e incluso hay alguna que otra referencia a ello.
El guión, a cinco manos, de la película denota que cada vía argumental tenía la supervisión de un equipo diferente. Como si alguien tratara el núcleo central, otro las partes más dramáticas, otro los chistes, etc. Y pese a las manos implicadas, la película muestra una solidez sorprendente.
Por supuesto la comedia es una de las grandes virtudes de la película y encuentro que está muy bien equilibrada más por tener a Lobezno en la ecuación quien logra hacer del asunto algo más que un simple chiste alargado dos horas.
La banda sonora corre a cargo de Rob Simonsen y me ha gustado particularmente algún que otro tema. ¿Pero qué sería de Deadpool sin su propio Soundtrack? Deadpool y Lobezno se permite el lujo de añadir unas cuantas canciones para amenizar la acción como se debe y van que ni pintada con la acción de la cinta.
Los efectos visuales de Deadpool y Lobezno considero que están más que a la altura y se combinan con efectos prácticos con un montaje que favorece el uso de los mismos. Han sabido perfilar mejor el acabado y se deja notar.
Las únicas partes negativas que le encuentro a Deadpool y Lobezno son sus antagonistas, a los que no saben aprovechar como se merecen, y en algunos puntos la trama, ya que está íntimamente ligada con las motivaciones de los villanos y es el hecho de que vayan dando tumbos de un lado para otro y en ocasiones puede resultar de lo más confuso.
Por lo demás, nos encontramos con una película que no se olvida de su verdadera alma ni de sus protagonistas ni de sus arcos de redención, lo que le da sentido al final a todo.
Deadpool y Lobezno es más que una película. Es una experiencia cinematográfica al nivel de Endgame.
No pretende dibujar el mapa de lo que se nos viene en Secret Wars, pero evidentemente Marvel Studios no podía dejar pasar la ocasión para seguir explorando lo infinito y vasto que le permite La Saga del Multiverso. Y creo que nadie quedará decepcionado por cómo han sabido jugar sus bazas.
Es verdad que Deadpool y Lobezno no es la mejor película de Deadpool. Ese honor se lo reservo a la primera entrega. En mi humilde opinión. Pero Deadpool y Lobezno ha sabido cerrar de la mejor forma la trilogía cinematográfica del Mercenario Bocazas poniéndole un broche de oro más que perfecto.
Un auténtico regalo que nunca hubiéramos soñado.
Deadpool definitivamente se ha convertido en el Jesucristo de Marvel.
Y es que si alguien había perdido la fe, Deadpool y Lobezno hará que la recupere de inmediato.
¡No dejéis que os la cuenten!
Y por lo que más queráis. ¡Quedaos hasta el final! Como siempre, nos regalan una escena post-créditos de lo más lisérgica.
Deadpool y Lobezno demuestra una vez más que Marvel Studios, pese a todo lo llovido, sigue más viva que nunca, y nosotros tan felices.
Es una película que juega con tantas emociones que puede llegar a abrumar.
En fin.
Disfrutad de Deadpool y Lobezno como si no hubiera un mañana.
- Crítica sin spoilers de Deadpool y Lobezno - 26 julio, 2024
Espectacular y totalmente fiel a los personajes. Los cameos no son simples cameos, participan en la historia. Un trabajo hecho con cariño hacia el personaje, 2 horas geniales. Make Mine Marvel.
Iba con ganas pero con las expectativas un poco bajas… y que va ¡Como he disfrutado de la película! Buenísima