A falta de más tomos Omnigold recopilatorios de los Vengadores, a partir de este punto vamos a tirar de la línea Marvel Gold de tapa semirrígida como contenedor cronológico de referencia para las reseñas.
Empezamos con el volumen que precisamente significa el inicio de una extensa etapa, que es también una de las más grandes de la historia de los Héroes más Poderosos de la Tierra, la guionizada por Roger Stern.
Stern cuenta, en el primer tramo de su etapa, con la compañía de Al Milgrom como dibujante estable, iniciando su andadura en el segundo número del presente volumen, tras un primer episodio a cargo de Sal Buscema. Milgrom completa el resto de números del volumen correspondientes al título mensual de los Vengadores con una única interrupción. Un Al Milgrom que tiene la suerte de contar con los acabados de Joe Sinnott en casi todos los episodios. Unos acabados que salta a la vista como enmiendan sensiblemente las carencias estéticas de los trazos de Milgrom.
Stern inicia su etapa continuando el hilo estrella del anterior volumen, el relativo a Hank Pym y su caída en desgracia. Una trama impulsada y desarrollada con buen ojo por Jim Shooter, que Roger Stern archiva en la nevera tras concederle el final más apropiado.
El que fuera Vengador fundador espera juicio por traición en una celda de la prisión Ryker’s, mientras sus excompañeros aguardan la llegada del doloroso proceso. Unos Vengadores que en estos momentos están formados por la Avispa, actual líder, el Capitán América, Iron Man, Thor, Hulka, Ojo de Halcón y la recién incorporada Capitana Marvel.
En este primer bloque argumental, Stern se las arregla para hacer un concienzudo repaso a la trayectoria de Hank por boca del propio protagonista, pero esta vez desde la perspectiva de su actual estado mental. Además de descubrirnos detalles no conocidos de su pasado anterior al Hombre Hormiga, Stern escudriña en la historia de los Vengadores señalando diferentes incidentes, ya conocidos por todos, como episodios psicóticos que han ido sumando en el proceso hacia su derrumbe. Algunos de ellos fácilmente asimilables, como el caso de su primera aparición como Chaqueta Amarilla, otros, producto del buen hacer del guionista. De esta forma, Stern, describe de forma muy hábil como el actual estado de Pym viene de lejos.
La historia también cuenta con villanos para la ocasión en la figura de los Amos del Mal liderados por Cabeza de Huevo. Un grupo que completan Piedra Lunar, el Hombre Radiactivo, el Escarabajo, Tiburón-Tigre y el Conmocionador. Precisamente, el plan de Cabeza de Huevo acaba siendo el aval, involuntario, para la absolución de un heroico Hank Pym de todos los cargos. Un final razonablemente feliz que, sin embargo, no puede evitar significar el fin de una etapa para el ex-Vengador. En un epílogo a modo de emotiva despedida, Pym abandona cualquier identidad y actividad superheroica y se aleja por siempre de los Vengadores.
El siguiente arco argumental tiene como oponente al Hombre Planta, un supervillano de segunda que aquí resulta tener unas capacidades tan ilimitadas como inverosímiles. El tipo crea una legión de formas vegetales que suplantan al grueso de agentes de SHIELD al estilo de los Señuelos Dotados de Vida de la propia SHIELD, tal cual. Nick Furia y el mismísimo Ronald Reagan, que participa en la acción como un personaje más, son las víctimas para la ocasión a modo de simples rehenes. Los Vengadores, por supuesto, entran en acción, pero considero más interesante la parte de la historia que concierne a las cuestiones internas del grupo. En especial en lo referente a los cambios en la alineación de los Vengadores.
Así, mientras los Vengadores buscan una explicación a la extraña ausencia de Iron Man, reciben la visita de Eros, el conocido personaje cósmico de Titán, con la intención de unirse al grupo. Eros simplemente está aburrido y necesita nuevas emociones, cosa que ya nos avanza el tipo de perfil con el que nos encontraremos. La incorporación de Eros como miembro a prueba, como ya lo estaba la nueva Capitana Marvel, abre un debate en el grupo, como también el caso Iron Man o el liderazgo de la Avispa. El titán, por cierto, entra en el grupo bajo el alias Starfox.
El siguiente paso cruza la colección de los Vengadores con la de los Cuatro Fantásticos en un único episodio dibujado y coargumentado por John Byrne, que en ese momento estaba a cargo del título del cuarteto. De hecho, la trama principal del episodio es parte de una extensa saga desarrollada en los Cuatro Fantásticos, una saga que se ha optado por no incluir en el tomo. Annihilus es el villano de la saga, mientras que el retorno de la Visión y la Bruja Escarlata sirve de enlace con el último número incluido correspondiente a la colección mensual de los Vengadores.
Un número de transición en el que el único hilo de avance es el relativo a la Visión. Y es que el sintozoide se mantiene en una especie de estado de coma tras haber sufrido un colapso de sus funciones al final del anterior episodio. La cuestión es que buena parte del número consiste en un repaso, sin ninguna novedad, a toda la crónica de la Bruja Escarlata. Curiosamente, el final del episodio enlaza con la saga de la Caída de los Vampiros de la colección del Doctor Extraño, título en esos momentos también en las manos de Roger Stern. Una saga en la que la Bruja Escarlata y la Capitana Marvel participan como heroínas invitadas.
En cualquier caso, un número de tono desenfadado en el que reina el buen rollo, especialmente entre Hulka y el recién incorporado Starfox, un personaje que viene a cubrir el hueco dejado por otros practicantes del optimismo como son Hércules o la Bestia. Un número que también significa la salida temporal del grupo de Thor y del lesionado Ojo de Halcón.
El presente volumen cierra con el anual número 12 de los Vengadores. Un episodio, guionizado por Bill Mantlo y dibujado por Butch Guice, que va por libre respecto a la etapa Stern.
El Consejo General de la ONU convoca a los Cuatro Fantásticos y a los Vengadores tras haberse enterado de la ocupación de un espacio de la zona azul de la Luna por parte de una comunidad de seres con superpoderes: los Inhumanos, por supuesto. Los embajadores de la ONU recriminan al cuarteto la operación del traslado de la ciudad hogar de los Inhumanos, Attilan, a la Luna y el no haber informado a las autoridades de ello. Por contra, los Vengadores deberán trasladarse a la Luna a certificar la supuesta actividad pacífica de los Inhumanos.
Efectivamente, todo parece en orden y los Vengadores son recibidos de forma amistosa por la familia real inhumana. Eso hasta que el maligno Máximus reemplaza a su hermano Rayo Negro sin que nadie sea capaz de notar la diferencia. El plan de Máximus, que cuenta con la ayuda de los científicos del Enclave, es la excusa perfecta para el probable objetivo al que quería llegar Mantlo: el infaltable enfrentamiento entre Vengadores e Inhumanos.
En definitiva, estamos ante un buen episodio coronado por una premisa muy atractiva y un buen trabajo narrativo por parte de Guice.
Conclusión.
Un buen tomo, sin más, para iniciar la etapa de Roger Stern en los Vengadores. Un Stern que viene acompañado principalmente por un Al Milgrom que, si no fuera por los acabados de Joe Sinnott, que salvan la papeleta, diríamos que completa un trabajo discreto.
Enlace a la ficha:
- Reseñas: Los Vengadores: Marvel Gold: «Y el Telón Cayó» (1983) - 26 noviembre, 2024
- Reseñas: Los Nuevos Mutantes: Omnigold 1: «Tercera Génesis» (1982-1984) - 19 noviembre, 2024
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Pese a ser el arranque de una nueva etapa, buena parte de este tomo ejerce de cierre de la etapa anterior y el resto casi más de punto de transición entre etapas que propiamente de arranque de una nueva etapa (aunque lo sea). Aún con ese necesario equipaje que los lastra no son desde luego malos cómics ni mucho menos. Stern y Milgrom lo solventan con profesionalidad. Lo mejor? Que todo mejorará.
Y gracias al prolífico Rockomic por si buen trabajo.👌
Suso … cuantos Marvel Gold de tapa dura tienes ya ???
No serás de esos que dicen que tenerlos en tapa dura es por snobismo … supongo 😈
Suficientes para que me de algo si un día los tengo que trasladar (incluso si son solo los Omnigold …y tengo más MLE, que ahí los primeros años me lo pillaba casi todo, incluidas cosas que hoy no caerían, como el álbum del Surfista en tamaño gigante, en el que ni Marz ni el italiano justificaban pasar por caja).
🤣🤣🤣😈
En fin … 😅
😅😈