Tras el regreso del Doctor Extraño a la vida editorial en Marvel Premiere, el maestro de las artes místicas vuelve a gozar de título independiente desde el número 1. El presente tomo, tercero ya, recoge el inicio de esta nueva cabecera del Doctor.
Sigue el mismo equipo creativo que empezó su andadura en Marvel Premiere, formado por Steve Englehart y Frank Brunner. Todavía con el asunto de la Nueva Creación, la ida de olla que cerró el anterior volumen, coleando.
Un chiflado que se hace llamar Daga Plateada es el antagonista de la primera línea argumental. El tipo es un devoto de Dios todopoderoso, cuya misión en la vida no es otra que dar caza a blasfemos y lo que él entiende por demonios, en el caso que nos ocupa, el propio Doctor Extraño y Clea. De este modo, Englehart sigue valiéndose de influencias bíblicas como eje de sus guiones.
Sin embargo, el nuevo villano parece un simple pretexto para enviar al Doctor Extraño a vivir uno de sus alucinógenos viajes por mundos irreales. Porque el grueso de la saga consiste en eso, cuando nuestro protagonista penetra en la Esfera de Agamotto y queda atrapado en una dimensión digna del País de las Maravillas de Alicia. Escenario ideal para que Frank Brunner demuestre sus incuestionables dotes diseñando mundos y personajes imaginarios. Englehart incluso inserta una escena donde aparecen versiones irreales de algunos de los principales superhéroes de la casa.
Por cosas de los plazos de entrega, en medio de todo viene intercalada la reedición del número que suponía la primera aparición de Clea, de la lejana etapa de Stan Lee y Steve Ditko.
En medio de la montaña rusa de alucinaciones en el irreal mundo, los acontecimientos dan un giro inesperado. Resulta que detrás de todo está el Anciano, ahora convertido en una entidad cósmica, que pone a prueba a su sustituto en el cargo como Hechicero Supremo. La primera de una serie de pruebas que Extraño deberá pasar.
El Doctor demuestra no temer a la muerte y supera el obstáculo, pasando a una especie de renacer por el que nunca más envejecerá. El episodio trae consigo la «instalación» de una cruz Ankh en la frente del mago, símbolo de la vida eterna, que aparecerá cada vez que Stephen Extraño se enfrente a la muerte.
La cuestión es que todo este asunto le da bastante sentido todo el rollo filosófico y espiritual desplegado en el viaje por la irrealidad. Pero el arco no termina aquí.
Tratándose de un cómic guionizado por Steve Englehart, ya sabemos que las cosas pueden salirse de madre en cualquier momento. Si bien es cierto que en esta ocasión Frank Brunner viene acreditado como coguionista en el número final.
La frikada de turno la tenemos en el origen de Daga Plateada. En un flashback nos cuentan como el hombre era un cardenal del Vaticano deseoso de llegar a Papa. Pero cuando vio como coronaban a otro en su lugar, le echó la culpa al diablo y se lanzó a aprender magia negra para aniquilar a todo aquel que él considere que es un demonio. Por muy chiflado que esté el tipo la idea es de bombero.
Por no hablar de la escena en la que la imagen astral del Doctor Extraño entra por error en una figura de cera del propio Doctor, y encima decapitada. ¿En serio el Hechicero Supremo no es capaz de percibir si un cuerpo está vivo o es de cera?
Por fortuna, el trabajo gráfico de Frank Brunner resta importancia a los desvaríos argumentales.
Vuelve el gran Colan.
Brunner abandona la colección en este punto. Pero fuera alarmas, puesto que su sustituto no es otro que Gene Colan, que ya nos maravilló en una etapa anterior del Doctor Extraño. En el primer tramo de su nueva etapa, las tintas se las van alternando Frank Chiaramonte, John Romita y Tom Palmer, hasta que este último se queda como fijo. Afortunadamente.
Dormammu y su hermana Umar encarnan la nueva amenaza a la que debe hacer frente Extraño. La recurrente invasión a la Tierra.
Otro extenso y épico arco ideado por Englehart que, visto en conjunto, puede pasar del aprobado. Sin embargo, creo que el guion peca de sobreactuado.
Reiterados giros argumentales, algunos dudosamente convincentes y redundancia en el uso de conjuros, objetos de poder y artimañas varias, que terminan siendo un poco mareantes.
Tiene cosas muy buenas, como por ejemplo la idea de la diosa Madre Naturaleza como símbolo de la destrucción que Dormammu quiere llevar a cabo. Entendido como un argumento de defensa del ecologismo. También el padre de Clea me parece un personaje bien buscado.
Pero otras cosas me chirrían. El yonqui servidor de Dormammu lo veo un poco metido con calzador, quizás en un intento de denuncia de la drogadicción. Y no me parece creíble la excusa que pone Dormammu para saltarse su juramento de no conquista de la Tierra.
Eso sí, el dibujo es una gozada y me da la sensación de que sostiene el conjunto en una proporción bastante alta.
La siguiente línea argumental sube la apuesta en cuando a grandilocuencia.
Eternidad aparece para advertir que el mundo va a llegar a su fin. La causa, según el ente cósmico, es la comunicación entre seres humanos. Ya no hay lugar para la ignorancia cuando los humanos tenemos la necesidad del conocimiento sobre todos y sobre todo, actitud que no hace más que encerrarnos en nosotros mismos y suprimir el espíritu de colaboración. ¡Toma ya! Filosofada made in Englehart con la que ignoro hacia donde quiere ir a parar. Cualquiera diría que es un visionario vaticinando la futura era de Internet.
La premisa da para un nuevo y surrealista viaje de Extraño por otro mundo irreal. Francamente, demasiado largo y agotador, donde lo más fácil es acabar perdido dentro de la masa cerebral del guionista.
El Barón Mordo aparece para ligar el fracaso de la especie humana a la locura, precipitándose la trama a su clímax, con la destrucción del planeta Tierra. Momento propicio para que Gene Colan y Tom Palmer desplieguen todo su potencial, lo que nos lleva a la conclusión de que es mejor evitar dar demasiadas vueltas a los delirios de Englehart y centrar nuestro esfuerzo a deleitarnos con el apartado gráfico.
Una vez desintegrada la Tierra, el Doctor Extraño se encuentra vagando por el infinito espacio. De ahí logra recalar en la dimensión de los sueños, donde se encuentra con otro de sus archienemigos: Pesadilla.
Resulta que Eternidad cometió el error de entrar en el reino de Pesadilla. Allí tuvo un sueño que consistía en destruir la Tierra, pero al ignorar que estaba soñando, el todopoderoso ente llevó a cabo el exterminio en el mundo real. Algo así, sería.
Pero en esas que todo formaba parte de otra estratagema del Anciano para poner de nuevo a prueba al actual Hechicero Supremo, todavía bajo contrato de prácticas. La asignatura de la que se examinaba esta vez Extraño consistía en no abandonar jamás la esperanza de vida. Eternidad acepta los argumentos del Anciano y repara el desaguisado. En lo que dura un suspiro, rehace la Tierra desde su creación hasta la situación en que había quedado justo antes de su total destrucción.
Resumiendo, un suceso de dimensiones descomunales construido entre la metafísica y el creacionismo. Estamos hablando de que la Tierra se ha volatilizado y renacido sin que ninguno de sus habitantes se haya enterado, a excepción del Doctor Extraño. Englehart no se anda con chiquitas. Lo mejor, de nuevo, Gene Colan.
Entre tanto mareo contemplativo sobre conceptos de alcance universal, bien nos merecemos un descanso hacia esquemas algo más terrenales. Y creo que el arco que cubre este paréntesis no puede ser mejor: un crossover con la Tumba de Drácula, colección con la que el Doctor Extraño comparte equipo gráfico. No así guionista, que en el caso de Drácula dicha labor cae en la figura de Marv Wolfman.
Me parece un extraordinario arco y uno de los mejores crossovers que recuerdo de la era clásica de Marvel. Un auténtico tour de force de dos números, destacando una batalla de alto voltaje entre Drácula y Extraño.
De vuelta a la normalidad bajo la batuta de Englehart, Stephen Extraño es ahora arrastrado a los infiernos por Satán. Y vuelta a repetir esquema: una vez más, el superhéroe viaja a un mundo donde nada parece real. Y una vez más nos volvemos a encontrar ante otro escenario de lo más apropiado para Gene Colan. Un Colan que viene arrasando por lo menos desde la entrada de Palmer como entintador.
Adiós a Steve Englehart, demos la bienvenida a Marv Wolfman.
La saga que cierra la etapa guionizada por Steve Englehart por lo menos nos ofrece algo diferente.
El Doctor Extraño le enseña a Clea el arte de viajar en el tiempo como parte de su aprendizaje. Y lo hace retrocediendo en el tiempo, pasando por diferentes momentos clave de la fundación de los Estados Unidos de América.
La pareja se encuentra con personalidades como Francis Bacon y Benjamin Franklin, al tiempo que también deben enfrentarse al hechicero Stygyro.
Encomiable trabajo de documentación histórica por parte de Englehart en una historia fascinante. Aunque no se escapa de incorporar su punto friki, encarnado en el romance que viven Clea y el propio Franklin.
Por desgracia, Englehart abandona la colección dejando colgada la trama. De hecho, todo el equipo artístico se marcha en bloque, también Gene Colan y Tom Palmer.
Marv Wolfman es quien toma el testigo para completar la saga del viaje al pasado. Alfredo Alcalá le acompaña en un trabajo gráfico mediocre.
Ignoro cuál era la intención de Englehart, pero Wolfman transforma el periplo en el tercer examen para nuestro Hechicero Supremo en pruebas. El Anciano pide a Extraño que le acompañe como espíritu universal abandonando su forma humana, a lo que el Doctor se niega. El fantasmal Anciano lo considera inaceptable y le arrebata definitivamente el incremento de sus poderes. Se terminó el Hechicero Supremo.
La reacción del Anciano no tiene mucho sentido, puesto que su anterior estado como hombre prueba que no es necesario ser un ente cósmico para alcanzar el grado de Hechicero Supremo.
La cuestión es que Wolfman se quita de encima la saga empezada por Englehart a la primera ocasión. Quizás de forma un tanto precipitada.
Ya en tiempo presente y con Extraño de vuelta a la categoría de hechicero sin adjetivo, Wolfman abre nueva línea argumental. Y lo hace junto a nuevo acompañante, el dibujante Rudy Nebres.
Durante el enfrentamiento del maestro de las artes místicas con Xander, villano de nueva factura, Clea pierda su memoria y pasa a convertirse en una bomba de relojería deambulando por la ciudad.
Ciertamente, el papel de la pareja sentimental de Stephen hasta ahora no ha pasado de mochila que va arrastrando el protagonista, teniendo que ser rescatada regularmente del villano de turno. Por lo menos aquí obtiene un rol más siniestro.
Pero el giro que más trasciende a la continuidad del título lo explica el propio Xander. Los Creadores, una especie de tribunal de otra dimensión llamada el Cuadraverso, fueron quienes estaban detrás de la supuesta destrucción del planeta. Al parecer, todo ello no fue más que una ilusión cuyo fin era el de confundir al Anciano y así despojar a Extraño de su condición de Hechicero Supremo.
Una vuelta de tuerca de más, que no hace más que enredar todavía más la historia. Sin embargo, entiendo y hasta me parece necesaria una decisión como esta, que viene a quitarle al Universo Marvel un peso de la dimensión de “un antes y un después”, como es la destrucción y reconstrucción totales de la Tierra.
Lo mejor, de nuevo, el apartado gráfico. Rudy Nebres demuestra una indiscutible capacidad con el lápiz, destacando el realismo de las siluetas y una poderosa narrativa.
Antes del desenlace del arco de Clea, en el número que cierra este tomo, tenemos insertado el primer anual correspondiente al Doctor Extraño.
Marv Wolfman sigue al guion, aunque en este caso comparte la labor con Craig Russell, que ilustra el número al completo. Extraño viaja engañado al Mundo Fase, otra dimensión en la que se encuentra con la Emperatriz Lectra y su hermana Phaydra. Una notable historia sobre codicia, amor y autodestrucción, donde lo mejor está en el despliegue imaginativo de Russell.
Wolfman y de nuevo un magnífico Nebres, ponen punto final al volumen y a la locura de Clea. Totalmente fuera de control, la amnésica hechicera se ha convertido en una amenaza para la población. Un poco exagerada la violenta reacción, por mucho que haya perdido la memoria. Arco aceptable sin más.
Conclusión.
El apartado gráfico por sí solo ya haría de este tomo una adquisición indispensable. Lo que hacen Frank Brunner y sobre todo Gene Colan es para enmarcar. Incluso Rudy Nebres y Craig Russell no se quedan muy lejos. Quitando un solitario número dibujado por Alfredo Alcalá, ni un solo pero al apartado gráfico.
La parte escrita personalmente me suscita muchas más dudas. Steve Englehart te da una de cal y una de arena, largándose quizás cuando estaba en el mejor momento.
Por una parte, no se puede negar que detrás de los guiones hay mucho trabajo y resuelve algunas tramas de forma satisfactoria y entendible. Pero también abusa de las largas escenas en mundos o dimensiones irreales. Y a menudo se mete en jardines filosóficos, metafísicos o espirituales, que acabarían aburriendo si no fuera porque son el marco ideal para el despliegue creativo de los artistas gráficos. Por no hablar de sus infaltables ideas fuera de toda lógica.
En lo que respecta a Marv Wolfman, se dedica a ir cerrando puertas que Englehart ha dejado abiertas. Y poco más puede hacer en los pocos números que le toca escribir.
Enlace a la ficha:
- Reseñas: Biblioteca Marvel 68: Los Vengadores 7 (1967) - 10 octubre, 2024
- Reseñas: Biblioteca Marvel 67: Doctor Extraño 4 (1966-1967) - 10 octubre, 2024
- Reseñas: Biblioteca Marvel 66: Iron Man 6 (1967) - 10 octubre, 2024
La etapa imperial de la serie (que aquí ya tenía que haber salido hace más de dos años). Magistral. Especialmente en el apartado gráfico.
El que en la época no esperase que Englehart se pusiese filosófico (incluso por momentos místico) es que soñaba. Iba la cosa en el paquete (como su hippismo y su inquina con el partido republicano …y eso que no era Gerber). Eso sí, el momento Alicia del Doctor Extraño igual fue demasiado para alguno, ja.
En el apartado gráfico: Frank Brunner y Gene Colan nivel obra maestra, sin rebajas. Los demás bien cuando menos.
Daga Plateada, el desquiciado anciano vigoréxico abrazacirios que abandona el púrpura por la cuchillería resulta un personaje tan desquiciado como delicioso. Puro Englehart etapa imperial (en lo bueno y en lo malo, ja). A mí me encanta, claro, ja. Muy de aquellos tiempos (lo triste es que queda en tan veterana institución todavía gente así, que huele a cuerno quemado en cada esquina cada vez que se encuentran con que las cosas no son como les gustarían …y si les dejasen tomarían medidas drásticas, conozco a alguno incluso).
Indispensable para cualquier fan del DOCTOR EXTRAÑO,
Muy buena reseña ROCKOMIC.
Cierto.😎✌️
Estupenda reseña😉
Lástima que Brunner no tuviera una estancia en Marvel más larga dibujando comics (creo que se pasó al ámbito de la animación en hanna-barbera diseñando entre otros a johnny quest).
Parece un caso similar al de Steranko que también dejó los comics para dedicarse al sector publicitario.
Vamos, unos todoterrenos en cualquier cosa que se proponían 😃 !!
Luego lo pasó mal. De hecho (como otros), en los noventa tuvo que dedicarse al porno.
Por Hanna-Barbera andaban Steve Englehart, Marty Pasko, Jack Kirby, Doug Wildey, Alex Toth,…
Gerry Conway, que tuvo mucho curro en televisión, de Hércules (Los viajes legendarios) a Ley & Orden, pasando por GI Joe, Transformers y Los misterios del Padre Dowling …y Jake y el Gordo! (Me gustaba esa serie, ja).
Steve Gerber (que coincidió con su amigo Marty Pasko en la serie animada de Mister T).
Conway coincidió con Englehart, Kirby y Roy Thomas en la de The Force of Freedom, un tanto superheroica.
Chaykin también se fue a hacer televisión a la Costa Oeste, pero más tarde, en los noventa (estuvo en la serie de Flash). Casi no sobrevive a tanta droga.
Si, Alex Tooth se encargó del diseño del Fantasma del Espacio. Me encantaba está serie de pequeño.
Lástima que Hanna-Barbera se fuera a pique. O lo que es lo mismo, se reconvirtiera a Cartoón Network. Nada que ver con las series anteriores.
Entre otras cosas. Muy buenos Doug Wildey y Alex Toth (también en animación). Y me encantaban Jonny Quest (que tuvo algunos cómics decentes en Cómico y en los sesenta en el grupo Western …incluso los recientes de DC tenían un pase, al menos gráficamente) y El Fantasma del Espacio. Kirby estuvo implicado en 4F, Scooby Doo (la serie con Scrapy Doo, no la original, claro), Thundarr (una especie de Conan rubio postapocalíptico) y Rambo, entre otras.
Gracias, amigos!! 🤗
Suso, ya veo que te gustan esos personajes tan bizarros de Englehart como Daga Plateada. A mí en algunos casos se me hacen poco creíbles, pero lo entiendo.
Yo veo al Englehart de esta etapa bastante más filosófico que todo lo que llevo reseñado de él. En la Madonna Celestial sí que había algo de eso, pero es que aquí es prácticamente toda la etapa.
A veces me pierdo con lo que intenta transmitir. Lo de Daga Plateada es una clara hostia a la iglesia pero en otras tramas creo que juega más a la confusión.
Pero bueno, el Englehart de este tomo me parece más maduro a nivel de textos. En etapas anteriores metía algunos infantilismos que aquí no veo.
Valoro su capacidad para entretener, aunque de vez en cuando se le vaya la olla con planteamientos absurdos.
Es cierto que Gerber también es propenso a las alucinadas y flipadas, pero me pasa que normalmente me lo creo más que a Englehart. Es una cuestión de visión de conjunto, no es fácil de explicar.
🤗
Es bastante más interesante que lo que hizo luego, a su retorno a Marvel (Vengadores Costa Oeste) y DC (Green Lantern y Millennium) tras probar suerte con la televisión y los juegos.
Por cierto, el tomo sale esta semana. Ha sido pura coincidencia, las reseñas siguen orden cronológico.
Rudy Nebres era uno de mis filipinos favoritos. Buen dibujante. Aunque en Marvel lo vimos más como entintador. Su problema como entintador es que tenía demasiada «personalidad». Tapaba con su estilo a cualquiera que entintase. …A menudo era una ventaja, claro …pero si pasaba a tinta una portada de George Pérez está parecía de Rudy Nebres, no de George Pérez.😈Salud y cómics.😎✌️
Pues es una lástima que Nebres hiciera pocos números, porque lo que veo aquí me parece muy bueno.
Hizo bastante en Marvel en los setenta, pero principalmente como entintador (como Ernie Chan/Chua y otros). Como dibujante se suele recordar especialmente su contribución a los magazines de artes marciales. En todo caso, cuando entintaba tapaba mucho a los agraciados. Más parecía que redibujaba. También curró bastante en esos años para la Warren, como Niño (y su hermanito Delando), Abel Laxamana, Noly (Nolasco) Palaguyan y otros.
Entró en el mercado americano a finales del primer lustro de los setenta de la mano de la DC de Joe Orlando y Carmine Infantino, que estaban contratando mano de obra barata pero solvente a través de Tony De Zúñiga (que además de autor notable con estudio propio funcionaba también como agente para Pendulum, DC y Marvel …entonces Nebres ya tenía sobrada experiencia en el komik filipino y estaba vinculado al otro gran estudio local, el de Néstor Redondo). Poco después se mudaría a los EEUU (al contrario que la mayoría de sus compatriotas, que apenas pudieron pisar el país en su época de esplendor artístico, él lo tuvo fácil gracias a su esposa, ingeniera química, que logró la nacionalidad a mediados de la década).
También Rudy Nebres estuvo vinculado a la animación a partir de en torno a mediados de los ochenta (con Marvel Studios estuvo implicado en Defenders of the Earth, aquella serie que actualizaba a The Phantom, Mandrake, Lothar y Flash Gordon y los juntaba en un grupo, junto con sus pupilos adolescentes)
Mil gracias por la información sobre Nebres, Suso. 😉
Ahora que pienso, su dibujo lo recuerdo de los magazines de artes marciales.
Sí, en un rol u otro estuvo muy presente en Deadly Hands of Kung-Fu. Lo puedes encontrar en los MLE de Shang-Chi, Puño de Hierro, Los Hijos del Tigre y Tigre Blanco correspondientes a dicho magazine. También tuvo presencia en los magazines bárbaros (de hecho creo recordar que suya era la última portada de la mítica La Espada Salvaje, aunque ya muy lejos de la etapa imperial de la serie, claro) y en otros cómics bárbaros. Tuvo contacto con Tarzan, John Carter, el rey Kull, Conan, Red Sonja y Solomon Kane (y el Arion Lord of Atlantis de DC). También con Guerreros del Reino de las Sombras (WeirdWorld, una de las mejores series clásicas USA de género fantástico, donde entintaba al gran John Buscema, otro admirador de Foster y Raymond, como él y su hermano). Y también estuvo vinculado al magazine de Hulk. Y a Tales of the Zombie …y a Epic Illustrated. Y a los magazines de la Warren (cuando gracias a Carmine Infantino los «tribeños» empezaron a sustituir buena parte del trabajo que para Warren hacían nuestros dibujantes): Creepy, Eerie, The Rook, The Goblin y 1984. Y algo hizo (poco) de Spiderman y Batman. Nada mal para un chaval que empezó aprendiendo a la sombra de su hermano (que era el bueno dibujando), Art Nebres (reputado ilustrador allá en Filipinas, pero totalmente desconocido fuera), influenciado primero por Alex Raymond, Hal Foster y José Luis Salinas …y luego, ya en la industria USA por Neal Adams, Bill Sienkiewicz y Frank Thorne.
Aquí en España lo vimos en los viejos tiempos en las revistas Relatos Salvajes, Dossier Negro, Delta y la breve Epic.
Estimado ROCKOMIC ya veo que a tí ENGLEHART no te hace ninguna gracia, es¡¡¡UNA DE LAS MEJORES SAGAS DE MARVEL «LA DE DAGA DE PLATA» la pones a caldo, cuando yo llevo esperando DECADAS para pillarla dignamente y en colores, en cuanto al resto del TOMO ¡¡l VERDAD SEA DICHA , A MI ME HA GUSTADO MUCHO¡¡ teniendo en cuenta que este material es inédito en ESPAÑA , y si ENGLEHART oWOLFMAN hacen viaje a l bueno del DR, EXTRAÑO por otras dimensiones, sae enfrenta a ETERNIDAD, DORMAMU, UMAR, etc, ¡¡¡A MI ME PARECE GENIAL.
¿No será que al final A TI NO TE GUSTA EL PERSONAJE DEL CDR. EXTRAÑO?
Si es así por lo menos dilo a las claras , y no con este «puteo sibilino».
Que conste que he leído otras crónicas tuyas y me han parecido estupendas, ¡¡¡¡PERO ESTA, EN CONCRETO, ME HA PARECIDO PARCIAL, ABBSURDA, Y REN ALGUNOS CASOS OLVIDAS PRACTICAMENTE EL AMBITO DE AVENTURAS POR SONDE SE MUEVE EL BUEN DR,
Atentamente LUIS GRANA
posdata; Es mas , parda mi ¡¡ESTE TOMO , A PESAR DE SER UN POCO CORTO , ES DE LO MERJORCITO QUE HA PUBLICADO PANINI -FDISNEY EN DECADAS
Este hasta bien podría ser el mejor tomo marvelita del año (y entre los clásicos hay al menos otros tres o cuatro de excelente nivel).
Ya veo que no te ha gustado la reseña, Luis. Pero me parece normal, en la medida que tanto la mía como la tuya no son más que opiniones personales. Y, por supuesto, que no pasa nada por expresarlas.
Pero creo que hay unas cuantas imprecisiones en tu crítica.
Yo no he dicho que Englehart no me haga ninguna gracia, ni siquiera he dicho que me parezca malo lo que hace en este tomo. Otros tomos guionizados por él los he puesto muy bien, algunos incluso como imprescindibles. Y sobre éste en concreto, como mucho he dicho que en algunas de las sagas se pierde en filosofadas que a mí me cansan, además de sus idas de olla recurrentes. Pero otras sagas sí que me gusta como las ha resuelto.
Y, de hecho, el tomo, como mínimo en su vertiente visual, lo he calificado de imprescindible,
Tampoco es cierto que no me guste el Doctor Extraño. De donde sacas eso?
Que mi reseña es parcial? lo dices como si me fuera la vida en ello, no tiene ningún sentido. Pero las reseñas son subjetivas, eso sí que habría que tenerlo claro. Y no son ni mejores ni peores que las de cualquier otro usuario.
Evidentemente esto sería muy aburrido si todos coincidiéramos siempre en todo. Así que, bienvenidas sean las discrepancias.
Por cierto, nada de lo que recoge este tomo es inédito. Todo fue publicado en la Biblioteca Marvel.
A color (incluso podríamos decir que dignamente) poco de esto se publicó antes. Los números de Daga de Plata en el Clásicos (junto con La Tumba de Drácula de Colan y el Werewolf by Night de Ploog) en grapa de Forum. Ahora bien, inédito ya no había nada, claro. Pero sí ya tengo problemas con los Omnigold por la mediocridad del formato, imagina las miniaturas de la Biblioteca Marvel (además vamos teniendo ya una edad, ja).
Si falla el formato …..se quedará en la tienda ……..no compre el segundo y este menos…..este material se merece un omnibus guapo …..me gusta más el colan de la etapa anterior este también es genial y nebres muy bueno sobre todo cuando intenta imitar a colan y lo hace muy bien con todo lo mejor lo de russel y lo de daga
Perdona ROCKOMIC, EN LO QUE DICES DE QUE NO ES INEDITO, lo que yo comento es que ¡ES INEDITO EN COLORES¡, y en cuanto a las filosofaras , como tu las calificas, a mi no m,e molestan nada; csda guionista tiene dsu estilo , a mi por ejemplo ¡me encanta el crrossover VENGADORES/ DEFENSORES de ENGLEHART olaq magnífica ETAPA DE ENGLEHART CON EL CAPI, y los maravillosos dibujos de SAL BUSCEMA, que se permita algún guión más profundo con el Doctor Extraño a mi no me disgusta, pero como tu vbien dices para eso están las discrepancias.
Cuando hablas que «un suceso entre la metafísica y el creacionismo….y anteriormente de buscar na lógica a todo deberías recordar que estos cómics en sus guiones eran un 90% fantasía y un 10 % realidad, por o cual no te debería sentar tan mal la solución de ENGLEHART.
DESPUES hablas maravillas del apartado gráfico y de WOLFMAN y COLAN, con lo que estoy de acuerdo,
PERO LO ÚNICO que uyo he tratado de comentarte es que la parte e los guiones de ENGLEHART ME PARECE3 TAN BUENA OMAS ( LA DAGA DE PLATA) que el resto del retomo.
No olvides cuando se hizo estas aventuras en USA, y veras que lo dicho por englehart en esa época no desentonaba, en fin que eres muy crítico con parte del LIBRO y con la de parte que no hace ENGLEHART la ves maravillosa.
.- A mi sinceramente lo veo como un TOMO muy coherente y compacto, y que WOLFMAN no desentona en absoluto, pero eres un poco duro con un autor como ENGLEHART ( que al fin y al cabo nos ha dejado obras como los primeros números de LOS DEFENSORES , su CROSSOVER con los VENGADORES o la magnífica y sublime ETAPA DEL capitan AMERICA con SAL BUSCEMA.
ATENTAMENTE LUIS GRANA
Sólo una corrección.
No he hablado maravillas de la etapa de Wolfman y desde luego no la he puesto por encima de la de Englehart.
Si te refieres al crossover con Drácula, ahí sí que he hablado maravillas, pero es un crossover de Englehart y Wolfman al 50%.
Repito, sí que me gusta Englehart y la prueba la tienes en otras reseñas.
Eso sí, hay otros guionistas que me gustan más.
El debate es realmente interesante. Mil gracias por tu opinión, Luis. 🤗👏
Resumiendo, que el Englehart de este tomo no te ha llenado como pensabas, algo por supuesto muy respetable. Yo lo acabo de trincar en la tienda y lo curioso es que al parecer Panini ha usado papel de mas calidad, ya que se parece al que se usa en los MLE.
Del señor Grana si que entendí que el material estaba «inédito» en edición potable, o sea en color y enterita… y ahí tiene mas razón que un santo.
Ahí sí, ja. …En cambio a mí, junto con las sagas del Capi de los dos capitanes y el Imperio Secreto este es el Englehart que más me ha gustado del que has repasado hasta ahora, Rock …y supongo que en gran parte porque se pone bizarro con tanto viaje metafísico (aunque comprendo que a muchos la parodia de Alicia y otros «viajes» les pillen con el culo torcido y la boca abierta🧐😅😉).
Gracias ñor tus bonitas palabras de apoyo KINGSHADOW 1984, pero por favor no me llames «señor grana» , con que me llames¡¡¡¡LUIS¡¡ me bsdts y sobra; en cuanto a ti ROCKOMIC respeto tu opinión como espero que tu respetes la mía.
Un gran saludo para los dos
Con un montonazo de retraso sobre lo esperado (años!) y un buen palo a la cartera, pero al fin se ha publicado. Ya veremos si el ansia de lucro excesivo (confiando en el remolque de la publicidad de la peli para mantener ventas similares a los mucho más rentables tomos anteriores) no lo perjudica.
CORRECION: donde pone «ñor» debería poner por, y donde pone «me bsdta» debería poner me basta; perdonad pero a veces mis dedos corren que el teclado.
Lo de si estaba inédita la etapa, he sido yo que lo he entendido mal. Mea culpa.
Las valoraciones que hacemos de estos cómics son simples opiniones. Y las opiniones no pueden ser otra cosa que subjetivas. El hecho de admitir que lo que estamos valorando es subjetivo, ya lleva implícito un respeto a las opiniones de los demás. Creo que esto habría que tenerlo bien claro.
A mí me gustó mucho la Madonna Celestial, quitando la parte final. Me parece un gran entretenimiento, y no me parece muy lejos de su etapa en el Capi.
También su etapa en los Defensores me resulta muy entretenida, aunque el crossover con los Vengadores no tanto. Y la segunda mitad de su etapa en Hulk, otra notable demostración en el arte del entretenimiento, no así la primera mitad.
En Shang-Chi está cumplidor, mientras que lo de Luke Cage no diré que no sea divertido, por la cantidad de ideas locas y absurdas, pero dificilmente te lo puedes tomar en serio.
En el caso de Extraño, no creo que entretenimiento sea el calificativo que más le encaja, es otro tipo de cómic. Ciertamente, la parte gráfica es oro puro y no negaré que los delirios filosóficos de Englehart son el caldo de cultivo ideal para el despliegue gráfico. En este sentido, la cosa funciona, aun considerando que Englehart se mete en algunos jardines que no me acaban de convencer.
En lo que sí que destaca esta etapa es en los textos. El Englehart de esta etapa es el más maduro escribiendo, en comparación a anteriores escrituras más para adolescentes.
El crossover Defensores/Vengadores es de lo más sencillito. Una historia más bien simple de trompadas. Que se la quiere por lo que supuso en su época, cuando estos enfrentamientos eran más raros …y ocupaban menos páginas. Pero no aguanta bien la comparación con lo que vendría luego en ambas series.