Reseñas: Hombre Lobo John Jameson: Marvel Limited Edition (1974-1979)

El Hombre Lobo que protagoniza este tomo no tiene nada que ver con el Hombre Lobo «oficial» de Marvel, el alter ego de Jack Russell.

El llamado Man-Wolf en su versión original, para diferenciarlo del Werewolf, tuvo su origen en la colección de Spiderman, como antagonista del trepamuros. Aunque en realidad John Jameson, el desdichado que sufre la maldición, hijo del malhumorado director del Daily Bugle, para más señas, es un personaje mucho más precoz. Su primera aparición data ni más ni menos que del primer número de Amazing Spider-Man.

Creado por Gerry Conway y Gil Kane en plena efervescencia de la fracción del Universo Marvel dedicada al terror, John Jameson, de profesión astronauta, sufre la maldición que lo convierte en Hombre Lobo provocada por una extraña piedra que halló en su visita a la Luna.

No pasó mucho tiempo hasta que los editores decidieron que el licántropo disfrutara también de sus propios relatos en la serie genérica Creatures on the Loose.

Este tomo recoge todas las apariciones de John Jameson durante los 70. No sólo las de su propio título sino también sus intervenciones en otras cabeceras, mayormente de Spiderman. Pero en la presente reseña me ocuparé tan sólo de sus aventuras bajo cabecera propia, dejando el resto de arcos para ser analizados en las reseñas de sus personajes titulares.

Doug Moench y George Tuska son los artistas encargados de iniciar el recorrido solista del Hombre Lobo.

 Toda nueva colección necesita de su nómina de secundarios, así que Moench se inventa la figura del agente Simon Stroud. Un policía obsesionado en la caza de monstruos, puesto que el propio Moench volvería a usar al personaje en su etapa en la serie de Morbius, el vampiro viviente.

Aparte de Stroud, el padre de la criatura, J. Jonah Jameson, goza de un especial y lógico protagonismo en la colección. Un Jameson bastante más dócil de lo habitual, metido aquí en el papel de padre preocupado por el drama que está viviendo su hijo. Kristine Saunders, prometida de John, también participa como personaje secundario.

Unos números de presentación con buenas dosis de acción, que poca relación tienen con el género terrorífico.

Seguramente George Tuska no es el dibujante más deseado para dibujar una colección como ésta, pero por lo menos es capaz de narrar algunas escenas con bastante soltura. En especial, la lucha en lo alto de la Estatua de la Libertad y la transformación en el coche de policía. En lo demás, su dibujo flojea.

Tony Isabella entra para guionizar un solo número, en el que Kraven intenta dar caza al Hombre Lobo. Nada del otro mundo.

Relevo en el equipo creativo.

David Kraft y George Pérez entran a los guiones y dibujo respectivamente, permaneciendo hasta el cierre del serial.

En el primer número, el único entintado por Klaus Janson, éste se come los trazos de Pérez. Janson es un gran entintador, pero hay que reconocer que es tremendamente invasivo.

Sea como fuere, el dibujo luminoso y el trazo limpio de George Pérez, así como su notable capacidad narrativa, suponen una importante mejora en el campo visual.

David Kraft, por su parte, convierte a John Jameson en el eterno fugitivo, en una serie de aventuras de un estilo parecido a Hulk. Más que nada por aquello de que el protagonista siempre acaba recalando en el lugar que dicte su alter ego monstruoso.

Pronto entramos en un nuevo arco cuyo escenario se sitúa en la América más desértica. El Hombre Lobo se enfrenta a una organización criminal que esconde un proyecto ilegal.

Detrás de ello está el Aborrecedor, que francamente hace una aparición bastante estéril. En esta ocasión ni siquiera podemos certificar si se trata de algún clon de Hitler, como en las anteriores intervenciones de este ambiguo villano, puesto que en ningún momento llega a quitarse su emblemática capucha.

Nick Furia y sus agentes de SHIELD se presentan por sorpresa y desbaratan los planes del villano con la ayuda del Hombre Lobo.

Todavía sin un rumbo claro hacia dónde quiere ir la colección, David Kraft nos recuerda la condición de John Jameson como astronauta y decide entrar en el terreno de la ciencia ficción.

La NASA, encomienda una misión a John Jameson a cambio de retirarle los cargos por deserción, tras haberse ausentado sin permiso.

En esas que John debe viajar a la estación orbital a averiguar por qué se ha perdido la comunicación con la numerosa tripulación. Pero allí se encuentra con tres humanos alienígenas que parecen sacados de un relato de fantasía heroica. Los tipos provienen de otro mundo al que se refieren como Otro Reino. Kraft no es que se estrujara demasiado el cerebro.

La cuestión es que la cosa se empieza a poner interesante. Y el esplendoroso dibujo de George Pérez seguro que ayuda lo suyo.

Un Hombre Lobo en el espacio. Suena a mezcla imposible de cine para freaks extremos, pero no es una idea tan fuera de lugar teniendo en cuenta la profesión del protagonista, y a mí me parece que el contraste que da para muchas posibilidades.

Al mismo tiempo, en Nueva York se abre una trama en paralelo con Kristine como víctima, saliendo Jonah y Stroud a su rescate.

Pero cuando la línea argumental en la estación espacial entraba en fase decisiva, la colección es cancelada de forma súbita, dejando todo colgado.

La friolera de tres años tuvimos que esperar para ver concluida la saga. Fueron los mismos autores, Kraft y Pérez, los encargados de cerrar la serie en dos números que encontraron acomodo en otro título colectivo: Marvel Premiere.

John recala en la Luna de la mano de los tres humanos de Otro Reino. Allí descubre cómo una numerosa comunidad del lejano mundo vive exiliada en el satélite.

La piedra que John lleva incrustada en el cuello es la clave de todo. Resulta que el mineral guarda la esencia del Dios Estelar que gobernaba en Otro Reino.

Además, la influencia que ejerce la piedra en la superficie de la Luna se ve incrementada, hasta el punto de que John pasa a ser consciente bajo la forma del Hombre Lobo.

Así que ya tenemos al Hombre Lobo vestido de guerrero heroico empuñando una espada, dispuesto a ayudar a sus amigos a liberar a Otro Reino del tirano.

La imagen es extraña pero atractiva. Al tiempo que entramos de lleno en el género de espada y brujería con el espacio como escenario. Propuesta seductora a más no poder, que se ve beneficiada con un George Pérez en buena forma.

Es cierto que las cosas parecen haberse salido de madre desde los primeros pasos de la colección, evolucionando hacia un Hombre Lobo convertido en el puto amo de la fiesta. Pero esto es aventura heroica, fantasía y buenas vibraciones con los que pasar un rato entretenido.

Como era de esperar, el caso de la desaparición de Kristine estaba vinculado a la crisis de Otro Reino, con lo que queda también resuelto.

Final feliz, el héroe se queda con la chica y aplausos.

Conclusión.

Hombre Lobo John Jameson es una colección modesta y corta.

Desde luego, no te cambia la vida, pero creo que su segunda mitad es la mar de entretenida. Por lo delirante de la propuesta en buena parte.

En el apartado gráfico, el trabajo de George Pérez también merece una oportunidad.

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rockomic

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26 Comments on “Reseñas: Hombre Lobo John Jameson: Marvel Limited Edition (1974-1979)
  1. Tomo con el serial del «otro» (aunque este, John Jameson, fue primero que Jack Russell) Hombre Lobo (Man-Wolf este, en vez de Werewolf by Night) de Marvel con pedigrí.

  2. Material muy variado. Con guiones de Gerry Conway, Doug Moench, Tony Isabella, David Anthony Kraft, Marv Wolfman y Roger Stern. Y dibujo de Gil Kane, Ross Andru, George Tuska, Sal Buscema, el afroamericano Keith Pollard, John Byrne, Mike Vosburg, Jim Sherman y Alan Weiss. Aunque sí hoy esto es todavía recordado es por el debut Marvel se un jovenzuelo (que había sido ayudante de su mentor Rich Buckler en el personaje enseña de aquel: Deathlock) George Pérez, que empieza con un nivel casi ridículo en su primer cómic (en realidad ya el segundo, porque la primera historia que dibujó del serial se quedó inédita por no cubrir los mínimos de calidad exigibles para su publicación, según Marvel), pero fue mejorando pronto con el rodaje, número a número (tomando inicialmente como modelos al propio Buckler y al clásico Kirby, además de a Paul Gulacy, del que fusila con descaro alguna composición … también lo intenta con el Nick Fury de Steranko, ja, …jovencito pero ambicioso, pese a las notables deficiencias de sus primeras planchas …pero este Pérez fundacional y primigenio mejora mucho y rápido)

    • Pérez y Janson pegan mal. No casan. Es evidente (mucho mejor conectaría Janson con Giffen en Defensores). Pero el problema de ese primer número (en realidad el segundo ya, pero el anterior no se publicó …y luego de que Pérez se hiciese famoso Marvel ya no fue capaz de encontrar las páginas) de Pérez estaba en los lápices del propio Pérez, muy flojos, con problemas de proporciones y narrativa …y sin apenas fondos. Un trabajo muy de novato, que poco bueno nos auguraba del joven autor …pero ya en el siguiente se nota la mejoría. Y seguiría sumando puntos (aunque fusilando a otros dibujantes en las primeras entregas antes de dar un salto cualitativo …y de autoconfianza en sus propias habilidades …rodaje aparte, claro).

  3. Si esto hoy es recordado (mítico fue en la era Vértice el serial del Otro Reino …aunque pocos pudieron leerlo con continuidad a causa de la peculiar forma de serializar estas cosas menores de Vértice …y la caótica distribución de la propia editorial, que ya bastante difícil era conseguir en el mismo kiosko dos números seguidos de la mitad de las cabeceras) es gracias a la etapa del todavía relativamente recientemente desaparecido Dave Kraft y del tristemente vitalmente desahuciado George Pérez. Pena que quedasen cabos por atar para la mediocre She-Hulk del propio Kraft (que parece que agotó su talento entre este serial, los magazines y la mencionada serie de los Defensores, de la que fue uno de sus grandes valores, todavía no lo suficientemente reivindicado). El salto a la Space Opera de reminiscencias pulp (subfamilia de «mundos peligrosos» a lo Burroughs y Kline) fue además sin duda refrescante para personaje, serial y audiencia en su día …y no ha envejecido mal (pese a ser el tipo de historias con referencias más viejunas del lote incluido en el MLE).

  4. El «impasse» entre las dos «etapas Kraft/Pérez le sienta bien al tándem, claro. Con ambos autores (antes novatos) ya mucho más rodados …coño, con Pérez (y eso que estaba todavía MUY lejos de su cumbre artística) ya como un profesional de pleno derecho con cierto peso ya en la Casa de las Ideas como artista emergente con proyección de futuro en el que ya se confiaba desde la editorial (hasta el punto de invertir dinero en pagarle el médico que no se podía permitir, pese a ser un freelance).

  5. Nos quedará la duda de lo que podría haber hecho Doug Moench (otro de los jóvenes valores con tarifa baja del momento) de permanecer en la serie (dado que el autor estaba entrando en su momento dulce). Pero ninguna queja, bien de sobra para las expectativas que se manejaban está lo logrado por David Anthony Kraft (si ignoramos Hulka, ja).

  6. No sabia que aquí está el primer cómic dibujado por Pérez. 👍
    Tienes razón, Suso, que en ese primer número Pérez no está muy fino. De todas formas a Janson se le nota. Yo es que lo he ido notando en todos los dibujantes que me he ido encontrando entintados por él.

    John Jameson, en efecto, es un personaje más antiguo que Jack Russell. Pero no así su hombre lobo, que apareció después del Werewolf.

    David Kraft es cierto que guioniza bien. Ya lo intuí en el tomo de Drácula, en los dos Giant-Size que no están nada mal. Tiene un estilo bastante entendedor.

    • El primer encargo que se le hizo a él (segundo si contamos la historia anterior, inédita), pero ya había dibujado una historia de Gullivar Jones (otra Space Opera …esta ya adaptación de un pulp …anterior incluso a los seriales pulp de John Carter y Tarzan … prehistoria del subgénero literario, vamos), vale que ese fue un encargo hecho a Rich Buckler que este pasó a su pupilo con la connivencia del editor, algo así como un examen práctico por parte de este para ver si ya podía volar por su cuenta. Colaboró en Deathlock como ayudante, pero Buckler nunca le dejó dibujar ni entintar al prota, ja. Era el personaje más querido de Buckler.

      • Dave Kraft venía del campo de los fanzines y prozines del fandom (como Roger Stern, Mark Gruenwald …o George Martin). También tenía experiencia previa en el periodismo, así que sabía escribir, pero todavía era joven y poco rodado. Pero sin duda Kraft, Moench, Mantlo y McGregor les salieron muy rentables a Marvel (talento, conocimientos, ganas …y tarifas bajas durante los dos primeros tercios de los setenta).

  7. «Rich acreditó mi trabajo por primera vez en la primera historia de Deathlock en Astonishing Tales #25. Quería incluir una secuencia cómica de fondo; no tenía demasiado interés en dibujarla ni requería mucha habilidad, así que me dejó hacerla a mí. Era una escena donde él salía hablando con Doug Moench (al cual no conocía por aquel entonces, así que tuve que dibujarlo de espaldas) y entre los dos deshechaban diseños del personaje que acababan en la papelera. Fue mi primer trabajo profesional impreso. Pero Rich dibujó el personaje de Deathlock, así que lo único que estaba bien dibujado en aquellas dos páginas cómicas había sido dibujado por Rich y no por mí (risas).» (George Pérez).

  8. «Más tarde, a Rich le encargaron dibujar Gullivar of Mara, un guion de Doug Moench para Monsters Unleashed #8. El caso es que, por la razón que fuera, Rich no pudo terminarla y me la pasó a mí para que practicarse, y acabé dibujándola entera. Él solo hizo un par de páginas y tuve que acabar el resto deprisa y corriendo. Yo estaba muy verde, no estaba al nivel de Rich…y quedó espantoso. Además, cambiaron el entintador asignado, creo que Pablo Marcos, que ya entintaba a Rich en Deathlock. De haberse encar
    gado él, podría haber disimulado algunas de mis carencias. Al final le tocó a Duffy Vohland a, pero el trabajo corría tanta prisa que tuvo que hacerlo con la ayuda de sus amigos Bob Layton y John Byrne. Debía entintarlo todo en una sola noche. Byrne hizo algunos fondos y personajes, así que puedo afirmar que trabajé con John Byrne en mi primera historia completa. La segunda todavía permanece inédita. Fue una historia del Hombre Lobo que Rich me retocó. Se notaban mis carencias en perspectiva. Se archivó y perdió en el enorme almacén de la empresa, no volviendo a salir jamás a la luz.» (George Pérez).

  9. «Fue un período de aprendizaje pero no demasiado feliz porque, pese a aprender las bases de la narrativa visual, no tenía la sensación de estar dibujando algo realmente mío, pues debía seguir el estilo de otro.» (George Pérez).

  10. «Mientras era ayudante de Rich seguía trabajando de banquero, y hacia innumerables horas extras. Los clientes querían saber cómo iban sus cuentas (como si fueran a irse a alguna parte) y yo debía enviar comunicaciones por correo que se apilaban y apilaban… Podía empezar a trabajar a las siete de la mañana y no irme hasta las siete de la tarde. Lo hacía continuamente, hasta que un fatídico día en que estaba muy cansado de abrir sacas nuevas y contar dinero, me equivoqué y en vez de apilar los billetes y tirar las gomas a la papelera hice lo contrario y dejé las gomas tirando los billetes. Al final del día había una diferencia de quinientos dólares que tardamos horas en saber dónde estaban. Alguien los encontró en la papelera y al día siguiente me despidieron. Me deprimí muchísimo. No sabía qué demonios iba a hacer entonces. Acabé en el paro sin tener la menor idea de cómo rellenar los formularios para cobrarlo, prácticamente dejándolo todo en manos del Gobierno.» (George Pérez).

  11. «Al día siguiente de quedarme parado, recibí una llamada de Rich Buckler diciendo que necesitaban un fill-in, una historia de relleno, protagonizada por el Hombre Lobo para Creatures on the Loose #33. Me interesaba dibujarla? Fue el principio de lo que acabaría siendo una carrera permanente. Nunca llegué a cobrar un cheque del paro. Me alegré mucho de que Rich no me guardase rencor. Después supe que estaba haciendo de intermediario de Jim Salicrup, que era el editor que me ofrecía el trabajo, y que me había llamado por ser el único que tenía mi teléfono. En aquel momento enterramos todas las diferencias que teníamos. La verdad es que, por muy diferentes que sean nuestros puntos de vista creativos, si me conocieron en Marvel fue gracias a él. Y en la editorial se dieron cuenta de que si tenían alguna cosa que no quería dibujar nadie, seguramente yo aceptaría hacerlo.» (George Pérez).

  12. «Gracias a Rich, también conocí a muchos profesionales. Una de las personas a las que supliqué un empleo antes de trabajar con Rich fue Bill Dubay, editor de Warren. Acabé conociéndolo y yendo a sus oficinas porque era amigo íntimo de Rich. Allí pude ver páginas inéditas de Neal Adams para Vampirella. Cuando Rich iba a Marvel, yo procuraba ir el mismo día que él para que me dejaran entrar y conocer gente. Así conocí a Frank Giacoia, Mike Exposito, John Verpooten, Klaus Janson y Don McGregor. Recuerdo estar en el despacho de John Verpooten y ver pasar por allí a Bill Everett, Bob Brown y Frank Robbins en el mismo día. De pronto todos esos nombres empezaron a tener rostro.» (George Pérez).

  13. «Cuando me hice cargo de Man-Wolf pensé que sería una serie con toques de terror, pero Dave Kraft, el guionista, buscaba algo más cósmico, más superheroico. El argumento del primer número era de Tony Isabella, encargándose Dave sólo de los diálogos; a partir del siguiente número Dave lo hizo todo, cambiando completamente la dirección de la serie. Hice el primer número como dibujante de fill-in, para cubrir un hueco, vamos, pero a Dave le gustó tanto que pidió a Marvel que me dieran la serie. Lo que me faltaba en calidad, lo compensaba con entusiasmo. Quería hacerlo lo mejor posible e inventar constantemente. Dave también era nuevo, así que probaba cosas que otros guionistas no se atrevían a hacer.» (George Pérez).

  14. «Al mismo tiempo, dibujé para la revista en blanco y negro Deadly Hands of Kung-Fu la serie Sons of the Tiger, que empezó como un homenaje (o plagio, según se le quiera llamar) del paradigma de las artes marciales blancas, negras y orientales de Enter the Dragon y acabó convirtiéndose en una serie mucho más oscura, a veces hasta política. Bill Mantlo tenía conciencia social y eso acabó reflejándose en la serie. Bill creó para ella un personaje puertorriqueño, el Tigre Blanco, y lo irónico es que fue idea suya, no mía. Igual fue porque trabajaba con un dibujante puertorriqueño (en aquel momento sólo había dos, Ernie Colón y yo), o quizá por sus preocupaciones sociales. El nombre fue cosa mía, más que nada porque yo dominaba el tema más que Bill. No quería el típico «Paco». «Héctor Ayala» sonaba a nombre real, a nombre que podría tener un amigo mío.» (George Pérez).

  15. Esta experiencia de leer todo el material Marvel en tomos de forma cronológica, me está permitiendo vivir los cambios generacionales en los autores de Marvel.

    En el momento que reseño un tomo donde participa un nuevo guionista o dibujante, a partir de ese momento me lo voy encontrando repetidamente en los siguientes tomos.

    Hay autores que ya sé que participarán durante largo tiempo y en muchas colecciones, pero con los que hicieron relativamente pocos trabajos también ocurre lo mismo.

    A David Kraft me lo encontré en Drácula y dos reseñas más tarde me lo vuelvo a encontrar. McGregor apareció en un primer tomo y luego en dos más con poca diferencia. Lo mismo para Frank Robbins, Craig Russell, Billy Graham, Isabella, etc.

    • Algunos autores fueron de largo recorrido. John Buscema, Sal Buscema y Herb Trimpe se tiraron más de tres décadas en Marvel. Y con una producción hoy impensable.

  16. Janson tiene un estilo muy marcado. Como Nebres …y otros. Se suele reconocer a primera vista su mano en las páginas que entinta. Más incluso que la de los dibujantes si estos no tienen una gran personalidad (caso de un Miller).

  17. Me esperaba que el pobre John Jameson generase mayor respuesta. Aunque solo fuese por George Pérez, que puede verse su evolución como dibujante en su primera etapa etapa Marvel con solo seguir este entretenido serial durante la estancia del tándem Kraft/Pérez.

    • Y es una pena. Que aunque el personaje y sus aventuras (desventuras casi siempre las de este antihéroe …que solo ejerció realmente de héroe en «otro mundo») fueron siempre de perfil muy bajo, la saga del Otro Reino/Mundo estaba un rato bien …y fue de culto en su día (y lustros posteriores, en que era buscada con ansia por los «entendidos» …y los completistas de Pérez), no solo en los USA.

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