Los Inhumanos fueron presentados en la colección de los Cuatro Fantásticos, en una de las etapas más míticas de la serie, probablemente la más mítica. Y ya desde un primer momento esta antigua especie de seres con superpoderes parecían destinados a vivir sus propias aventuras algún día, como así fue.
En el presente tomo se incluyen las tres series que durante los 60 y 70 se publicaron de los Inhumanos, las tres separadas en el tiempo y sin continuidad entre ellas.
El primer serial. Los complementos de Thor.
La primera de ellas es la serie que se editó en forma de complementos de cinco páginas en la colección de Thor en la segunda mitad de los 60, de la que se hicieron cargo, como no, Stan Lee y Jack Kirby.
Se trata de una especie de Relatos de Asgard, pero contando el origen de los Inhumanos. Una serie corta y creo que necesaria para saber de dónde sale esta especie de homínidos, contada de forma sencilla y con el único afán de rellenar ese hueco. Con un Kirby en muy buena forma contando con la inestimable ayuda de Sinnott.
Lo que tenemos son unos modestos relatos encantadores, en los que Tritón toma un mayor protagonismo en la segunda mitad. Pero lejos del nivel de unos Relatos de Asgard.
El serial quedó aparentemente cerrado con un final que se da por sentado, pese a dejar una puerta abierta a una extensión. En él, Rayo Negro parte en busca de un refugio para su especie que ya sabemos que encontró.
De esta forma, en los años 80 se creyó conveniente dar continuidad a ese final en dos historias de 8 páginas editadas como complemento en la serie What If?.
No me parece estrictamente necesaria esta continuación, pero no está de más, y sigue la trama con naturalidad y encaja con el estilo de los relatos previos.
Tiene su gracia que impliquen a los Eternos, que no habían sido creados todavía cuando se editaron los complementos en Thor, pero sí cuando se escribió esta pequeña continuación. Se supone que durante los tiempos en que trascurren estas historias no había todavía superhéroes, por lo que es una forma de recordarnos que los Inhumanos fueron anteriores a todo, como también es el caso de los Eternos.
A continuación, viene incluido un episodio en solitario de Medusa, totalmente independiente, cuya mejor virtud es el genial dibujo de Gene Colan. Pero poco más que contar.
La serie en Amazing Adventures.
El segundo serial fue publicado a principios de los 70 en la colección genérica Amazing Adventures, destinada a brindar oportunidad a personajes que no disponían de serie propia.
La cosa empieza como la anterior serie, por lo menos en cuanto a autores, puesto que los cuatro primeros números son de Jack Kirby pero al más puro estilo Lee-Kirby. Cuatro números que perfectamente se podrían haber publicado en 1963, como si no hubiera pasado el tiempo en el buen hacer de sus míticos autores desde el inicio de la era Marvel. Así que nostalgia pura, pero para mi gusto el paso es demasiado hacia atrás. Se echa en falta la evolución llevada a cabo por el tándem Lee-Kirby durante los 60.
Quizás éste sea el primer trabajo de Jack Kirby como autor completo en Marvel.
A partir del quinto número el tono es completamente diferente. Ahora sí, estamos ante cómics de la época a la que pertenecen en cuanto a madurez y público destinado. Los encargados de la puesta al día son Roy Thomas y Neal Adams.
Quizás no estemos ante el mejor trabajo de Adams pero su dibujo y narrativa siguen siendo espectaculares. Lo que tenemos es una línea argumental interesante indagando en conflictos raciales y de protesta ciudadana, con Máximus como brazo ejecutor inicial. No son números que merezcan pasar a los anales pero no están mal.
La breve trama deja paso a Gerry Conway y Mike Sekowsky en dos últimos números olvidables, sobre todo a nivel gráfico.
Y finalmente tenemos el número 95 de Los Vengadores a cargo de Thomas-Adams que ata los cabos sueltos en la citada trama. Aquí sí tenemos a un Neal Adams absolutamente espectacular, que nos viene bien para compararlo con su trabajo realizado en la propia serie de los Inhumanos.
Por fin, colección con título propio.
Finalmente llegamos a la tercera serie incluida en el tomo. Nada que ver con la anterior en Amazing Adventures puesto que entre medio hay un lapso de varios años.
Esta vez sí, con cabecera a nombre del grupo.
Los guiones corren a cargo de Doug Moench, un tanto simples a ratos, mientras que al dibujo tenemos a un George Pérez que va de menos a más, un Gil Kane que siempre está bien pero no es de sus mejores trabajos y un Keith Pollard bastante correcto.
La serie no está mal, indagando sobre todo en la tendencia cósmica del grupo. Yo destacaría la trama del planeta de las ciudades escarabajo y por otra parte los enfrentamientos con los Kree, que se erigen en la némesis del grupo durante toda la serie. Creo que ahí hay bastante imaginación por parte de Moench. El principio de la serie es más flojillo y el final de regreso a la tierra también, aunque ya no había tiempo para desarrollar nada más y siempre nos quedará la duda.
Los añadidos de la colección del Capitán Marvel poco aportan y los veo prescindibles, mientras que el anual de los 4F sí que cierra más tramas, pero es bastante discretito.
En resumen, un tomo heterogéneo con tres series que hay que valorar por separado, sin que realmente destaque ninguna por encima de las demás, ni en sentido positivo ni negativo. Con su dosis de entretenimiento y algunos momentos de lucidez creativa, en general situándose a niveles aceptables.
Enlace a la ficha:
- Reseñas: Ka-Zar el Salvaje: Marvel Limited Edition 2: «Tomaré Manhattan» (1982-1983) - 1 octubre, 2024
- Reseñas: Capitán América: Marvel Gold: «La Muerte de un Héroe» (1982) - 26 septiembre, 2024
- Reseñas: Namor: Marvel Limited Edition 4: «Olas de Cambio» (1972-1976) - 19 septiembre, 2024
Una joyita para los exploradores de los vastos rincones del Universo Marvel (y no digamos ya los fans de personajes «menores», en la periferia)…y una joya superior para el fan de los Inhumanos. Yo, como devoto lector del serial de los Inhumanos de Neal Adams en los Vértice reconozco que la nostalgia me puede un poco, ja…lo convierte para mí en un imprescindible. Por desgracia, de su importante cantidad de material no todo es oro, claro (pero… cuántas veces es así?). Tenemos un vaivén de equipos artísticos (Stan Lee, Jack Kirby, Peter Gillis, Ron Wilson, Joe Sinnott, Gene Colan, Archie Goodwin, Roy Thomas, Neal Adams, Mike Sekowsky, Gerry Conway, George Pérez, Gil Kane, Doug Moench, Scott Edelman, Keith Pollard, Jim Mooney, Al Milgrom, Marv Wolfman, Bob Hall, Rich Howell, Mary Jo Duffy, Alan Weiss,…) en las idas y venidas del «grupo» (la familia real Inhumana en su núcleo duro formado por Rayo Negro y sus primos), con sus cambios de dirección y altibajos de calidad a lo largo de toda una agitada década (y vaya si fueron agitados y plagados de experimentos de todo tipo los setenta marvelitas… aunque la cosa empieza en los últimos sesenta). Así y todo, el conjunto, pese a encontrarte algunas medianías (y a Scott Edelman, por Satán, Satannish, Mephisto, Hela, Plutón y los demás señores de los inframundos marvelitas) es bastante positivo. Y de propina los Dishumanos de Stan Lee, Arnold Drake (del que ya hablamos bastante en el segundo Omnigold de los X-Men originales), Gary Friedrich (otro del que solemos hablar mucho…algo añadiré probablemente cuando toquemos al motorista en esta Guía de Lectura de la Era Marvel by Rockomic Superstar), Jack Kirby y Tom Sutton.
Los fans de los Inhumanos, tras zamparse este tomo añadir luego claro la lectura de la novela gráfica (una década larga posterior al final de este tomo: 1988) Por derecho de nacimiento. Ann Nocenti (la otra mujer destacada en la vida de los Inhumanos clásicos, si obviamos las coloristas,…Mary Jo Duffy y Ann Nocenti eran las mejores guionistas femeninas que tenía Marvel en esos años …y de sus guionistas con más personalidad también, junto con Mary Louise «Weezie» Alexander/Jones/Simonson ayudaron no poco a visibilizar y normalizar la presencia de las mujeres en los comic-books mainstream… aunque siempre habían estado ahí, en la sombra), Brett Blevins y Al Williamson, gran equipo creativo para una historia tan íntima y personal como dramática (evitó spoilers para el que no la conozca, aunque plantearse estas cosas con cómics de finales de los ochenta parezca ya casi ridículo). Saludos a todos. Salud y cómics.😎
Gracias una vez más, Suso. 😉
Sí, pronto empezará a haber más variedad de personajes en las reseñas. Y va a molar.
Por dios, reediión ya! Pr favor!
os diría, porque lo tengo, que es un tomo muy irregular….grandes autores como Kirby y Adams, con otros más flojos, como un primerizo George Pérez….
Siempre hay altibajos considerables en estos tomos cuando tratan personajes «menores» y abarcan un mayor espacio de tiempo (incluso con menos páginas …coño, había altibajos considerables en la mayoría de los Omnigold previos, y el espacio de tiempo a abarcar era mucho más breve) y Pérez estaba todavía en proceso de formación. Hacia bien poco que había empezado a publicar como profesional (con serías carencias en sus primeros encargos…no por nada una de sus dos primeras historias del Man Wolf permanece todavía inédita en USA), pero ya no era el de los primeros Man Wolf y Gullivar Jones. Había mejorado u seguía haciéndolo en estos números. Pero todavía le faltaba rodaje para ser el de los trabajos que amamos de Marvel y DC claro. Tampoco este es el mejor Neal Adams…pero tanto Kirby como Adams cumplen de sobra en estos seriales (no olvidemos que bastante menores…y que los guionistas eran conscientes de su condición de material casi que de relleno … aunque a mí que me dean más rellenos así, ja). Probablemente solo Doug Moench (que tenía ganas de escalar puestos a encargos de mayor enjundia) se lo tomó realmente en serio (todos sabían en todas las etapas que los Inhumanos no iban a durar mucho…eran secundarios, secundarios de categoría pero secundarios). Así y todo Kirby, Moench, Adams y Kane respondieron muy profesionalmente y a bastante buen nivel. Y poca queja tengo del trabajo de Conway, Wolfman, Pérez, Goodwin, Rich Howell, Bob Hall, Jo Duffy y Jim Mooney…son autores que daban para más, pero que cumplieron con dignidad según las circunstancias del momento en lo que era un encargo menor y habitualmente con fechas ajustadas. …Casi una pena que no cerrasen el tomo con la novela gráfica de los ochenta…aunque con su coloreado en ese papel no iba a quedar tan vistosa (como pasó ya con la novela gráfica del Escuadrón Supremo o los Super Special de Conan en el quinto tomo de SD de La Espada…así y todo una pena, hubiese quedado un tomo más redondo, aunque para algunos habría requerido de un artículo para contextualizar la novela gráfica, nada que no se haya hecho ya en muchos de estos tomos de todas formas). En todo caso, sin matar (aquí nada se acerca al magisterio que hace poco rememoramos en los 4F), una lectura que toca más la patata que la del primer par de Omnigold de series como los Vengadores, los X-Men, Iron Man o DD…o el del Hombre Hormiga. Saludos, Erik y Rockomic.
Pues si, Suso, para que negarlo, evidentemente que el bueno de George era aún muy pipiolo…pero aún asi, estas historias tienen un «nosequé», que, mmm… no me acaba de hacer tilín….si lo tengo, es por los capítulos de Kirby y Adams, y aún asi…