Reseñas: Iron Man: Marvel Gold 1: «A Merced de mis Amigos» (1978-1979)

Tras la entretenida etapa guionizada por Bill Mantlo, que mejoraba ostensiblemente lo leído hasta entonces de la colección del superhéroe acorazado por excelencia, nos disponemos a encarar la etapa que supuso el verdadero salto de calidad para el título.

Estoy hablando del periodo casi unánimemente considerado como el mejor de la historia de Iron Man, el realizado por el equipo Michelinie-Layton-Romita Jr. Una etapa que, además, estrena formato en esta edición cronológica de las aventuras de Iron Man que llevo un tiempo reseñando.

Pero antes de dar la bienvenida al nuevo equipo de autores hay que poner el cierre a la etapa de Bill Mantlo, que se alarga todavía en tres números del presente volumen.

El último arco que completa Mantlo sigue la buena línea de lo visto en la anterior reseña. Una historia que, de alguna forma, anticipa el carácter de relato de espionaje y de asalto al corazón de Stark Internacional que el nuevo equipo de autores hará suyo.

Primero el Unicornio, como peón manipulado por un misterioso personaje, y a continuación Arsenal, un poderoso androide cuyo propósito también esconde algún secreto, asaltan las instalaciones de las industrias Stark.

La labor gráfica se la reparten Herb Trimpe y Keith Giffen, que creo que completan un trabajo narrativo competente.

Iron Man cuenta con la ayuda de los Vengadores al completo en esta aventura que tiene su colofón, precisamente, en un anual de los héroes más poderosos de la Tierra. Anual que queda insertado tras el arco, en realidad a destiempo, puesto que su publicación lleva fecha de un año más tarde. Si bien es cierto que este número especial cierra la trama de Arsenal, las referencias al robótico villano en la siguiente aventura delatan que el anual no es precisamente parte de lo que entendemos como un crossover.

En cualquier caso, el episodio es francamente interesante. En un inteligente giro, Mantlo vincula el origen de Arsenal a la Segunda Guerra Mundial, guardando un inesperado y traumático secreto para Tony Stark. A ello hay que sumar un trabajo gráfico más que digno por parte de Don Newton.

La entrada de John Romita Jr. y, un número más tarde, de David Michelinie y Bob Layton, inaugura la nueva y relevante etapa que significará un necesario soplo de aire fresco para el título del latas.

Romita Jr. hijo del mítico dibujante de Spiderman, obtiene aquí su primer gran trabajo para la editorial. Un Romita que ni siquiera necesita periodo de rodaje. Desde la primera viñeta el jovencísimo dibujante demuestra una capacidad narrativa envidiable.

Michelinie y Layton, por su parte, comparten la autoría intelectual al ocuparse, a partes iguales, de los argumentos. Además, Michelinie firma como guionista mientras que Layton entinta los lápices de Romita.

Una distribución de tareas, ésta, que se mantiene en lo que resta del tomo, con la única excepción de un número dibujado por John Byrne.

La nueva línea argumental se inicia congelando el asunto del Unicornio. De forma literal, porque el villano pasa a estado criogenizado, aparcando la intriga sobre su misterioso controlador.

Whitney Frost (Madame Máscara), la actual amante de Stark, se erige en la inesperada antagonista de la trama al elegir la salvación de su padre, el Conde Nefaria, por encima de la lealtad a su amado. Los Ani-Hombres, fieles a Nefaria, también se unen a la fiesta en un arco iniciado por Mantlo y resuelto por Michelinie-Layton, francamente interesante.

Un arco que también sirve de excusa para conceder un descanso a Madame Máscara, precisamente el único elemento secundario que había sobrevivido a la anterior etapa, preparando así el terreno para el enésimo lavado de cara del entorno de Mr. Stark.

Ya con el camino despejado, el nuevo equipo de autores decide poner en serios aprietos a nuestro protagonista, pero desde el lugar menos inesperado, desde sus círculos de confianza. Alguien quiere acabar con su vida y contrata al Maestro Espía como sicario. El mercenario asesino, en un rol similar al de su primera aparición en la lejana etapa guionizada por Gerry Conway, es el único elemento de la saga al que podríamos calificar de supervillano, y el único que protagoniza una batalla de alto voltaje contra Iron Man. Batalla, por cierto, que quizás nos deja la mejor muestra del talento de John Romita Jr., perfectamente escudado por las tintas de Bob Layton.

Pero esta etapa es mucho más que un conjunto de espectaculares escenas de acción. Michelinie y Layton se ponen serios y visten el título de Iron Man de trascendencia. La colección urde un tejido de espionaje y política militar, con Nick Furia y SHIELD en el centro de un proceso de expropiación de Stark Internacional en beneficio de la seguridad nacional. El desarrollo de la trama deambula por el filo de un conflicto bélico internacional, a la par que los autores preparan el terreno para el consecuente descenso a los infiernos del propio Tony Stark.

Por no hablar de escenas de impacto como la caída al vacío de Tony desde el helitransporte de SHIELD.

Finalmente, en lo que atañe al apartado de personajes complementarios, tres nuevas caras hacen su estreno: la nueva secretaria, Bambi Arbogast, el presumible nuevo interés amoroso, Bethany Cabe y, sobre todo, el que será gran amigo de confianza de Tony, Jim Rhodes, si bien en esta primera aparición Rhodey pasaría por ser un extra cualquiera.

Conclusión.

Nos encontramos tan sólo ante los primeros pasos de la etapa que significará un antes y un después en la trayectoria de Iron Man, pero ya podemos decir que estamos frente al mejor tomo desde el ya lejano relato de origen del vengador acorazado.

No sólo a nivel de guiones estamos ante un tomo bastante recomendable, sino también en el apartado gráfico. Iron Man respira al fin tranquilo con la entrada de John Romita Jr., el primer dibujante regular de gran nivel que se ocupa del título desde la etapa de Gene Colan.

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rockomic

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9 Comments on “Reseñas: Iron Man: Marvel Gold 1: «A Merced de mis Amigos» (1978-1979)
  1. Pena que Don Newton no tuviese continuidad en Marvel. Hubiese sido interesante verlo en una serie durante unos cuantos números.

  2. Pese a que en parte le debe su carrera, Romita Jr poco cariño guarda hacia esta serie. Sus dos compañeros le mantenían totalmente al margen de las decisiones (probablemente le veían como un arribista, ya antes Scott Edelman le había confesado que la mayoría en la compañía le veían así y que iba a tener que demostrar que tenía talento), de hecho ni siquiera le dejaban hacer el dibujo completo (no eran lápices acabados, era Layton el que se ocupaba del acabado …y así seguiría la cosa aún tras dejar la serie, en Marvel no le dejaron hacer dibujo a lápiz completo hasta los X-Men).

    • Creo que en Iron Man es dónde luce mejor su dibujo a nivel de acabados, supongo que mérito de Layton. Por lo que recuerdo, en Spiderman no me terminaban de convencer las caras de los personajes. No recuerdo quien era el entintador.

      • A mí es la etapa de Romita Jr que más me gusta como dibujante, los años que van desde que empieza esta serie (tras sus primeros cómics sueltos) hasta justo antes de que empieza en Imposible con Claremont (con el que no consiguió conectar tampoco, siendo para él otra etapa profesional frustrante, salvo por el dibujo, que sí empieza a considerar ya suyo, aunque no tanto como sus experiencias con DD y El Castigador). Son unos cómics muy queridos por el fandom, pero más allá de lo que supusieron para su proyección profesional no por él. También es la época (primera miniserie de Hércules aparte) en la que a Layton se lo veía más en forma (ya estaba rodado profesionalmente, todavía era joven y con hambre de éxitos y había conseguido superar sus problemas con la botella).

        • También lo de Michelinie y Layton es mi Iron Man favorito todavía, seguido en el Top 3 por lo de Byrne y lo de Denny O’Neil (segunda crisis alcohólica …mientras el propio O’Neil luchaba con la suya propia, en sus momentos más delicados).

    • Con la de chapuzas que ha hecho Panini en casi todas sus lineas/colecciones de clásicos yo ya no les pido mucho, con que no hagan un desastre ya me contento (y si la cagan pues paso y me espero otro lustro o década a los Marvel Omnibus), ya con algo como lo de Power Pack (La Colección Completa me contento …aunque me parezca papel demasiado fino …y, desde luego, para algo setentero lo ideal sería papel offset…y sí es de buen gramaje pues mejor, pero me da que es ya mucho pedir dados los precedentes).

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