La introducción de la reseña dedicada al primer Omnibus de Rom vale igualmente para este volumen que tengo entre manos. Los Micronautas es otra de las colecciones más esperadas por el aficionado marvelita, sobre todo a causa de la imposibilidad de su reedición a lo largo de muchas décadas. Finalmente, el acuerdo entre Marvel y la propietaria de los derechos de comercialización de los muñecos, Hasbro, ha posibilitado la edición al completo de los Micronautas en tres volúmenes, de los cuáles éste es el primero.
Del mismo modo que ocurre con Rom, la idea de los Micronautas parte de una línea de juguetes creada en los años 70. En este caso fue la compañía Mego la comercializadora, tras haber comprado la idea original a la firma japonesa Takara. La diferencia respecto al fracasado muñeco de Rom está en que los Micronautas sí fueron una línea exitosa. También a diferencia del Caballero del Espacio, que se limitaba a un único juguete, los Micronautas constaban de una larga lista de figuras, vehículos y bases, eso sí, sin ningún trasfondo, más allá del concepto espacial que se les presupone.
Del mismo modo que ocurriría con Rom unos meses más tarde, fue el guionista Bill Mantlo quien puso los ojos en la colección de juguetes, planteando a la editorial la idea para una nueva colección de aventuras cósmicas. Colección que se sumaría a la reciente, y ya muy exitosa, serie marveliana dedicada a Star Wars. La editorial vio un posible filón en una línea de muñecos de temática galáctica justo en plena eclosión del género en el cine, así que aceptó con gusto la iniciativa de un Mantlo que aprovechó la referencia «micro» del nombre de la línea para ambientar las aventuras en el Microverso. Así, nacen las aventuras de los Micronautas, navegantes del Microverso, de Bill Mantlo. En lo que se refiere a la parte gráfica, el dibujante elegido es Michael Golden, un valor en alza que presenta un estilo de dibujo muy propio e incluso avanzado. Finalmente, Joe Rubinstein es el encargado de entintar los lápices de Golden.
Como digo, a diferencia de Rom, Micronautas no se basa en un solo muñeco, sino en toda una colección de figuras, naves y artefactos, de modo que Mantlo y Golden partían aquí con parte del trabajo hecho, por lo menos el que se refiere al diseño de los personajes. Pero no de todos, porque los autores también aportan creaciones completamente nuevas, incluso entre los protagonistas. Por no hablar del entorno y los escenarios por los que se mueven los Micronautas, totalmente inventados por Mantlo y Golden.
Del Microverso a la Tierra.
Por mucho que la colección de los Micronautas pertenezca al género cósmico, se da la curiosa circunstancia de que sus protagonistas, en realidad, nunca se aventuran fuera de la esfera terrestre, puesto que el Microverso es un universo en sí mismo que se sitúa en algún lugar subatómico de nuestro planeta (otro día sacamos el tema sobre cuántos microversos existen, de si hay uno por cada átomo o molécula terrestre, de por qué en la crónica de Marvel siempre se recala en el mismo y demás preguntas que es mejor no formularse en un tebeo de ciencia ficción). En cualquier caso, nuestros protagonistas son viajeros en un cosmos como cualquier otro, siendo esta colección la primera del Universo Marvel en tener su origen en el Microverso, concretamente, en uno de los planetas que forman este universo microscópico. Mundo Hogar es, pues, el planeta de origen de todos nuestros protagonistas, el núcleo escénico que hace las veces de Tierra, al menos desde la perspectiva de lo narrado por Bill Mantlo en este título.
Caído hace siglos bajo el dominio del tirano Barón Karza, Mundo Hogar ha visto como una comunidad resiste en la clandestinidad. Un colectivo de rebeldes liderados por el legítimo gobernante, el Príncipe Argon, a partir del cual nace nuestro grupo de héroes. Una cuadrilla que está formada por el comandante Arcturus Rann, también conocido como Deslizador Espacial (en referencia al juguete en el que se basa), la Princesa Mari, que adopta la identidad de Marioneta, Acroyear, Bicho, y los roboides Biotrón y Microtrón. Las similitudes con Star Wars no se hacen esperar puesto que estamos igualmente ante un grupo de seis personajes, dos de los cuales son androides y una mujer que ostenta el título de princesa, como en el caso de la saga cinematográfica. También el villano, el Barón Karza, nos trae irremediablemente a la memoria a Darth Vader.
El caso es que el número de presentación sirve al encuentro de los seis protagonistas, desde distintas procedencias. Así, mientras Marioneta y su fiel Microtrón son parte de la resistencia junto al capturado Argon –hermano de Mari, para más señas–, el Comandante Rann acaba de regresar de un viaje de 1.000 años por el cosmos en su nave, la Endeavor. Un héroe de su tiempo que se sacrificó para explorar el Microverso telepáticamente en animación suspendida, asistido únicamente por el roboide Biotrón. Por su parte, Acroyear es un alienígena del planeta Spartak, originario de su raza, los acroyears (sí, Mantlo podría haberse inventado otro nombre para la raza), también bajo el dominio de Karza, como gran parte del Microverso. Acroyear es el legítimo heredero al trono que ocupa su hermano albino, el Principe Shaitan, traidor a su raza que también sirve a Karza. Finalmente, Bicho es un insectivórido originario de Kaliklak, un planeta habitado por eso, insectos racionales.
A todos ellos hay que sumar la presentación del Viajero del Tiempo, un ente cósmico protector del Microverso y el ángel de la guarda que aparece para prestar ayuda a nuestros héroes en los momentos más inesperados.
En cuanto al Barón Karza, es originario de Mundo Hogar, habiendo sido maestro de Rann un milenio atrás. Karza ansía adueñarse de los conocimientos adquiridos por su antiguo alumno en su viaje a los confines del Microverso. El maléfico Barón ha instaurado un régimen dictatorial al servicio de los más adinerados y en detrimento de la clase pobre, en una obvia referencia a los gobiernos de derechas por parte de un Bill Mantlo que vuelve a evidenciar su ideología de carácter progresista. De este modo, la clase alta vive en el lujo habiendo sido premiados con el don de la longevidad indefinida, mientras los pobres y disidentes sirven a Karza como reclutas o son obligados a donar sus órganos para experimentos, precisamente en proyectos para alargar la vida de los privilegiados. Los reclutas pasan a formar parte del ejército de Perros Soldado, las fuerzas de seguridad del régimen y único funcionariado gubernamental junto a los Sacerdotes Sombra, que a su vez forman la plantilla de científicos que experimentan con los cuerpos de los disidentes. En definitiva, podríamos resumir que todos los ciudadanos del planeta viven en un estado de pavor y dependencia necesaria del régimen.
Hechas las presentaciones, el desarrollo de las aventuras de los Micronautas cambian de escenario ya en el segundo número de la colección. En su huida de las fuerzas de Karza, la Endeavor traspasa los márgenes del Microverso tras verse alterado el muro espacial, alcanzando destino en nuestro mundo, pero curiosamente convertidos en seres en miniatura. Es obvio que, habiendo abandonado el Microverso, Mantlo prefirió asignar un tamaño reducido a nuestros protagonistas para justificar el título de la colección. Porque que no era la primera vez que algún personaje de Marvel traspasaba los límites del mundo subatómico, y creo que en todos los casos siempre se había adaptado su altura a la del mundo real.
La cuestión es que la maniobra convierte a la colección, más que nunca, en las aventuras de unos juguetes. Así se expresa Mantlo en varias ocasiones por boca del individuo de turno en el momento que recoge alguna nave o figura del suelo.
La nave de nuestros héroes aterriza en el jardín de Steve Coffin y su padre Ray, que se convertirán en los humanos de confianza de los pequeños personajes a lo largo de su estancia fuera del Microverso, en lo que completaría una especie de primer acto de la colección.
También Shaitan y sus fuerzas logran atravesar el muro espacial, convirtiéndose en los antagonistas del improvisado escenario ajardinado.
El Barón Karza queda como el gran ausente en este nuevo escenario, pero Mantlo no tarda en poner remedio a dicha falta inventándose otra vía de comunicación entre Microverso y Tierra. Mientras tanto, observamos como el siniestro villano experimenta con el encarcelado Argon convirtiendo su cuerpo en el de un centauro, al tiempo que hace su presentación una anciana, la Duquesa Belladonna, que reclama al Barón un nuevo cuerpo. Situaciones que denotan cierto grado de improvisación por parte de Mantlo, o por lo menos de inconcreción de ideas. Porque el guionista parece olvidarse del caso de la anciana extrañamente durante muchísimos números. De hecho, nada más volvemos a saber de ella en lo que resta de tomo. Por otra parte, nuestra sorpresa está cuando vemos al propio Karza tomar también la forma de un centauro, sin ninguna explicación de por qué el villano tiene la capacidad de adoptar esa apariencia.
Por otro lado, un nuevo personaje entra en escena, una valiente joven llamada Slug, que se une al Príncipe Argon en su asalto al poder del tirano.
A lo que íbamos. Ray Coffin, exastronauta, se traslada a la NASA a ver a su viejo colega Phillip Prometheus, que está al mando de un departamento llamado INFIERNO, a confiarle el secreto de los Micronautas. Pero el tal Prometheus resulta ser un científico loco, un cíborg que ambiciona conocer todo sobre la avanzada ciencia del Microverso con el objetivo de convertirse en un Dios. Prometheus ha construido un pozo que no es otra cosa que un portal que da acceso al Microverso. Portal que termina siendo la puerta de entrada del Barón Karza a la Tierra. Un Karza que, a diferencia de los Micronautas, aparece a tamaño de humano estándar.
Que Marvel había dado el visto bueno a la plena integración de la colección en el Universo Marvel queda certificado con la irrupción del Hombre-Cosa en el episodio en el que los Micronautas se trasladan a los Everglades. A partir de aquí, la aparición de conocidos personajes de Marvel pasa a ser recurrente.
Esta primera fase de la colección obtiene su clímax en la batalla final que desemboca en el regreso al Microverso. Mantlo ata cabos desvelando cual es el secreto que guardaba el Microverso, una fuente de poder a la que llama Fuerza Enigma, un ente cósmico, en realidad gestado por el subconsciente del propio Arcturus Rann en su viaje milenario, que se manifiesta en forma de superhéroe cósmico, el Capitán Universo.
Un primer final de acto que trae consigo el primer cambio en el equipo creativo, siendo Joe Rubinstein sustituido por Al Milgrom en el trabajo de acabados.
El regreso de los Micronautas no tiene lugar en Mundo Hogar, sino en Spartak, planeta hogar de los acroyears. Mantlo aprovecha aquí para contarnos más acerca de esta raza, presentándonos a Cilicia, amada de nuestro Acroyear. Los acroyears disponen también de un poder que emerge del propio planeta, la Mundomente. Un poder al que se somete Acroyear para hacer frente a las fuerzas imperiales.
Es el preludio para la gran batalla final que termina con la feliz derrota y desaparición del Barón Karza y la liberación del Microverso. Los sacerdotes sombra se revelan como la propia Fuerza Enigma, que de alguna forma es también el Viajero del Tiempo, en un giro de los acontecimientos no especialmente convincente, o por lo menos confuso. El caso es que la Fuerza Enigma presta su poder al comandante Rann, librando al Microverso de la amenaza del Barón Karza, aparentemente para siempre.
En lo que vale como epílogo del extenso ciclo argumental, el traidor Shaitan también sucumbe a manos de Acroyear. Un episodio que por desgracia también es el último que dibuja Michael Golden, cerrando así el primer ciclo de la colección.
Entra Howard Chaykin y los Micronautas se reunifican.
El primer número anual de la colección hace las veces de línea divisoria entre etapas. Un episodio igualmente guionizado por Bill Mantlo, pero fuera de la continuidad de presente. El mítico Steve Ditko se ocupa de la parte gráfica en un número que viene a contarnos tres episodios del pasado. El primero de ellos relata una aventura del Comandante Rann y Biotrón, inmediatamente anterior al regreso de su largo periplo cósmico, que bien podría pasar por relato corto de ciencia ficción de la era pre-Marvel.
Los otros dos episodios suceden en Mundo Hogar, en pleno régimen de Karza. El primero protagonizado por Marioneta, Argon y Microtrón y el segundo por Acroyear y Bicho. En cualquier caso, historias francamente prescindibles que además padecen el arcaico arte de Ditko.
Volviendo al título mensual, el sustituto de Michael Golden es Howard Chaykin, que sigue contando con los acabados de Al Milgrom.
Un episodio protagonizado por Bicho en su Kaliklak natal es el preludio de la reunificación de los Micronautas, esta vez con la incorporación de dos nuevas acompañantes. En la aventura de Bicho nos es presentada Jasmine, interés amoroso del insectivórido. Un episodio en el que Bicho se une a las fuerzas rebeldes para liberar a su mundo de la tiranía del gobernador colonial colocado por Karza en la expansión de su régimen por el Microverso.
Precisamente Jasmine, lo mismo que la acroyear Cilicia, representan las dos nuevas incorporaciones para el grupo de viajantes del Microverso.
Bill Mantlo nos ofrece a continuación quizás lo más parecido a una saga con voz propia de toda la colección.
SHIELD había entrado en escena unos números atrás al haber recibido Nick Furia una muestra de restos de la batalla, concretamente una mini nave y un par de cadáveres trasladados dentro de una caja como si se tratara de juguetes. Restos que finalmente llegan a las manos de los Cuatro Fantásticos, estrellas invitadas para la ocasión. Y si sumamos Cuatro Fantásticos y Microverso, el resultado que obtenemos se llama Psicoman, que no es que sea precisamente el villano de los 4F más memorable para ser recuperado.
El caso es que, efectivamente, los Micronautas recala en los dominios de Psicoman, al tiempo que el cuarteto liderado por Reed Richards se apresura a viajar al Microverso a través del portal ideado por Reed en su laboratorio. Con una excepción, porque la Antorcha Humana accede también al mundo subatómico, pero lo hace a través del pozo de Prometheus, apareciendo en un tamaño gigantesco respecto a sus compañeros. Por supuesto, la acción no se hace esperar, así como el enfrentamiento entre los Micronautas y los Cuatro Fantásticos provocado por el rayo emocional de Psicoman. Pero extrañamente todos empiezan a caer faltos de oxígeno, y la causa es tan pueril como que la gigantesca Antorcha está consumiendo el vital gas del ambiente. La explicación es bastante ridícula, pero el problema no es sólo ese en una historia bastante naif en su conjunto y un resultado final más bien pobre. Además, el trabajo gráfico de Howard Chaykin es bastante decepcionante. Quizás sea un problema de que Al Milgrom hace algo más que entintar y Chaykin poco más que abocetar, pero ya la propia narrativa visual se nota que está lejos de la de Michael Golden, y eso es responsabilidad únicamente del dibujante a lápiz.
La saga, por cierto, representa el final para la pobre Jasmine, que apenas ha aguantado unos pocos números en el reino de los vivos.
Regreso a la Tierra y entra Pat Broderick.
Howard Chaykin se despide retornando a los Micronautas a la Tierra. Los minúsculos protagonistas aterrizan en una casa de muñecas custodiada por una niña con extraños poderes que le permiten dotar de vida a los muñecos que ha instalado en su interior. Un relato de misterio digno de The Twilight Zone que al menos tiene un pase.
El siguiente en dar forma a los guiones de Bill Mantlo es Pat Broderick, un dibujante que hasta el momento poco se había prodigado en el Universo Marvel, que cuenta aquí con nuevos entintadores, primero Armando Gil y posteriormente Danny Bulanadi. Y bueno, Broderick es todo un descubrimiento, una agradable sorpresa al menos viendo lo poco que conocíamos de su trabajo anterior en Marvel. Broderick se destapa como un estupendo narrador gráfico y un dibujo detallista francamente trabajado.
La entrada de Pat Broderick coincide con la factura de una serie de líneas argumentales de corto recorrido, historias más o menos autónomas, no por ello peores. De lo más divertido es el arco en el que los Micronautas son víctimas de Raro John, un granjero chiflado que ha sido capaz de inventarse un dispositivo que produce una mutación en los insectos por la cual es capaz de controlarlos y comunicarse con ellos. El tipo planea reunir un ejército en miniatura con el que vengarse de todos los que en su momento se burlaron de su genio. Una historia muy de la Marvel primeriza, ingenua en su premisa, pero trepidante en su desarrollo. El invitado de turno que irrumpe al rescate del grupo no es otro que el Hombre Hormiga, Scott Lang, que no podía faltar en una colección protagonizada por personajes en miniatura.
El siguiente villano en pasar por estas páginas también es capaz de controlar a seres vivos, pero en su caso no se trata de animales, sino de plantas. Estoy hablando del Hombre Planta, con quien se ven las caras Deslizador Espacial y Marioneta, en un episodio que aprovecha para afianzar definitivamente el romance entre los dos protagonistas.
Justo en este número tiene lugar la incorporación de una serie de complementos de cinco páginas titulados «Relatos del Microverso«, que vienen a contarnos episodios del mundo subatómico. Sin embargo, a diferencia de lo que resulta habitual en estos casos, los Relatos del Microverso no presentan capítulos del pasado, sino en tiempo presente. Bill Mantlo usa la cabecera para ilustrarnos lo que está sucediendo en el mundo subatómico coincidiendo con la estancia de los Micronautas en la Tierra. Lances de vital importancia para lo que está por venir, que dan la impresión de que el guionista tiene muy bien planificados los próximos pasos a seguir. Más que en la etapa inicial junto a Michael Golden.
En primera instancia vemos el renacer del traidor Shaitan en Spartak, pero la peor sacudida emocional se la lleva Slug. La prometida del príncipe Argon se enfrenta a un inesperado cambio en la psique de su futuro esposo, que llevaba implantada una orden de obediencia al enemigo que se debía activarse en el momento preciso. De modo que el que fuera mutado a centauro por el Barón Karza obedece ahora a Shaitan. Un Shaitan que cuenta también con un ejército de centauris a su disposición, raza que precisamente debe su nombre a su condición de centauros.
En el lado de los buenos, Mantlo nos presenta a los Demonios del Desierto, liderados por el Principe Pharoid y su segundo, el valeroso Margrace, un pueblo de luchadores proveniente de Aegypta, la región desértica de Mundo Hogar. En una épica batalla, Pharoid y los suyos acuden al rescate de Slug, para terminar en un capítulo que sirve de excusa para contarnos el origen del Barón Karza. Definitivamente esto ha mejorado muchísimo.
La creación de nuevos pueblos y localizaciones anima a Mantlo a diseñar un mapa de todo el planeta, inspirándose a buen seguro en el de la Era Hyboria de Conan, a fin de entender, los lectores, cómo se mueven las piezas sobre el tablero.
Mientras, en las historias principales sigue la estructura episódica, primero con un número en clave de humor en el que Acroyear, Bicho, Cilicia y Microtrón la lían parda en un chapucero atraco por parte de un aficionado. Y a continuación el turno es para Biotrón, quien se ve cara a cara con el poderoso Hombre Molécula.
Finalmente, también está el segundo anual se la colección. Un relato, como el primero, dibujado por Steve Ditko, aunque las primeras páginas son obra de Rich Buckler. Otra aventura fuera de hilo que ocurre en algún momento indeterminado de la estancia de los Micronautas en la Tierra. Los Micronautas se enfrentan en esta ocasión a ellos mismos, concretamente a versiones de juguete que cobran vida gracias al rayo de un viejo villano de la serie. Un episodio tan prescindible como el del primer anual.
La etapa Mantlo-Broderick alcanza definitivamente su madurez en lo que yo creo es el mejor ciclo argumental de este primer volumen y que también sirve para cerrarlo.
El enfrentamiento con Computrex, una potente computadora que llama a la rebelión a cualquier tipo de cerebro artificial, incluidos nuestros queridos roboides, significa el preludio para una épica saga que parte de la confluencia con los Relatos del Microverso, en un último y espectacular capítulo en el que tiene lugar el renacer del Barón Karza. El archienemigo de los Micronautas vuelve a la vida tomando el cuerpo de Argon como huésped para su mente, que vagaba en estado etéreo en el abismo de la zona primigenia de Mundo Hogar.
Mantlo recupera para la ocasión a otras dos creaciones olvidadas de Lee-Kirby: Mentallo y Arreglador. Dos villanos presentados en la primigenia colección de Nick Furia y SHIELD que sirven aquí de enlace entre el preludio y el nuevo reinado de Karza. En una compleja y muy bien hilada trama, Mantlo rebusca precisamente en la vieja serie de Nick Furia para traerse de nuevo a la División PES de SHIELD, que juega aquí un papel clave, así como la eterna disputa entre la propia SHIELD y la organización criminal Hydra, en esta ocasión bajo el mando del mismo Barón Karza.
Una apasionante saga que nace desde un trabajo argumental especialmente interesante y un desarrollo de personajes más preciso, que incluso ata cabos de la primera etapa que no quedaban del todo claros. Sin olvidarnos de las espectaculares imágenes que nos brinda Pat Broderick.
Arcturus Rann desarrolla habilidades telepáticas a causa de su conexión mental con Biotrón, al tiempo que los Micronautas y SHIELD unen fuerzas frente al enemigo a este lado del muro espacial. Porque la batalla es doble, transcurriendo en dos escenarios en paralelo. Si en la Tierra los Micronautas y SHIELD batallan contra el ejército de Hydra, en Mundo Hogar las fuerzas de Pharoid, con la suma de Slug y una Marioneta de regreso transitorio al Microverso, hacen lo propio contra el ejército de centauris comandado por Shaitan.
De poco sirve todo ello cuando irrumpe un aparentemente invencible Barón Karza, tras haber usurpado la Fuerza Enigma al comandante Rann. La batalla final contra Karza está servida. Una épica lucha que significa la triste destrucción de Biotrón, el roboide, que recibe trato de fallecido por parte de sus compañeros. También representa el final para Shaitan, más heroico de lo esperado, pero importante para el desenlace final. El último sacrificio corre a cargo de la Reina Esmera de los insectivóridos, cuya paralizadora picadura al cuerpo de Argon ocupado por Karza sirve en bandeja a Acroyear y su Mundomente la destrucción del villano.
La derrota de Karza significa el feliz regreso de Argon a su cuerpo original, pero también la confesión de Acroyear de las terribles consecuencias del empleo de la Mundomente. El indiscriminado uso de la fuerza extraída de Spartak ha causado la desaparición de la fuerza vital del planeta, dispersando al pueblo acroyear por el Microverso. Ante ello, Cilicia acusa a Acroyear de traición a su pueblo.
Arcturus Rann, por su parte, ha quedado en estado de coma tras la batalla, situación que desemboca en un apasionante epílogo de la saga. Doc Samson, psicólogo especialista en traumas de cerebro de sobra conocido por los lectores de Hulk, es el encargado de recuperar el dañado cerebro de Rann. Para ello, Samson utilizará la misma técnica de aquel recordado episodio de Hulk, en el que Bruce Banner era reducido a tamaño microscópico mediante el Cañón Psicotron y posteriormente inyectado en el cerebro de Glenn Talbot. Los viajeros a lo más profundo de la mente de Arcturus Rann son en esta ocasión Marioneta, Acroyear y Bicho, que deberán hacer frente a las pesadillas por las que pueda estar pasando el enfermo. Sin embargo, los obstáculos con los que se van encontrando no parecen tener origen en la mente del Comandante. Efectivamente, un inesperado intruso ocupa el universo psíquico de nuestro hombre dispuesto a desentrañar la Fuerza Enigma. Un intruso que no es otro que Pesadilla, soberano del reino de los sueños. Y no sólo eso, sino que, en el exterior, Dagon, un acroyear rescatado por los Micronautas en la batalla, se revela como un infiltrado de Karza cuyo objetivo es impedir que el Comandante reviva.
Gran colofón a la saga, en un número final que termina con el regreso al Microverso tras un enigmático mensaje apocalíptico dejado por la Fuerza Enigma. Un cliffhanger que nos emplaza a la siguiente entrega de esta recopilación en tomos.
Conclusión.
Un tomo bastante recomendable para empezar, aunque quizás algo irregular. Seguramente más por la etapa dibujada por Pat Broderick que por la de Michael Golden, dónde los guiones de Bill Mantlo todavía acusan de cierto rodaje.
Enlace a la ficha:
- Reseñas: Los Micronautas: Marvel Omnibus: La Etapa Marvel Original 1 (1979-1981) - 10 junio, 2025
- Reseñas: Biblioteca Marvel 89: Daredevil 7 (1968) - 22 mayo, 2025
- Reseñas: Biblioteca Marvel 88: La Patrulla-X 8 (1968) - 22 mayo, 2025
Bueno Davis … ya vas aceptando consejos … enhorabuena …
Y te has comprado el grapilomo con queso de Tormenta (que yo también compré) …
Ves?? No pasa nada por aceptar consejos de los demás de vez en cuando …
¡¡¡ Un saludo ¡¡¡
Por supuesto que han sacado el mismo comic en 2 versiones (color y blanco y negro) … pero han sido casos muy puntuales …
Pero pretender que una editorial te saque la edición en blanco y negro y a color no siempre es posible … salvo que tú Davis pretendas pagarle a estas editoriales los gastos de edición …
Que capaz que eres Davis de ofrecerte a colorear estos comics con tus rotuladores carioca de colorines … jajaja y no Davis … no quedan igual … requieren trabajo … jajaja
En fin …
Pareceis crios de guardería, vaya pandilla
Y sí … no siempre comento todo lo que compro (igual que tú Davis) …
Precisamente la semana pasada me compré (aprovechando los 10 euros de rebaja que me hacen en una de las librerías que frecuento por cada 100 euros de compra) … el tomo 1 de la catedral de los abismos (que costaba 28 pavos y me salió por 18: lo cual es un buen precio porque este tomo 1 en realidad trae 2 albums y por 9 euros cada uno, tratándose de album europeo es una ganga) …
Puede que sin la rebaja no me lo hubiera comprado …
Y lo recomiendo: guión de jean luc istin y dibujo sobresaliente de sebastian granier …
Comic con temática dark fantasy (fantasía oscura) con una bella protagonista …
¡¡¡ Un saludo ¡¡¡
Que algunos os obcecaís solo con Marvel y dc y de ahí no os sacan …
¡¡¡ Un saludo ¡¡¡
Respecto al precio del tomo de superman … para el caso de que el material que contiene me hubiera interesado pues como mucho habría pagado 20 pavos de tope … al que le parezca normal pagar casi el doble pues ole pa él …
En fin …
El tomo de cronicas de atlantis que sacó Salvat tenía también unas 300 páginas y pico … y costaba 12 pavos …
Pues hombre … si le parece a algunos normal pagar por un tapa blanda 35 pavos (que por poco más todavía se encuentran marvel gold en tapa dura de más de 500 páginas) pues …
En fin … ole, ole pa ellos …
Ya digo que a algunos les ha podido la ansiedad de tener este material y han desembolsado lo que Panini ha querido …
Desde luego, jugada maestra de Panini por colar tomos a estos precios … siempre hay gente dispuesta a pagarlos …
Ya no digo la solidaridad y tal … ya pa otro día eso, sí … porque si Panini ve que los peces pican con estos tomos a estos precios y formatos pues a poco que mejore el formato pues picarán peces mayores (merluzos, besugos y derivados varios … )
En fin …
Y aplicando este mismo simil a la compra de comics pues se ve que la caña de Panini funciona con según que tomos y formatos …
Y se ve que el cebo para que pique la gente es tan fácil como reeditarlo en cualquier formato … porque siempre hay gente dispuesta a picar …
Después ya pues Panini viendo que pica la peña pues ya lo vende todo en tapa dura a toda la pesca (pezqueñines, de bajura, etc, etc ) …
En fin …
Está claro que a Panini no le hace falta poner ya no digo un buen cebo (buen formato y a precio acorde con la calidad) sino ni siquiera un buen anzuelo … la gente ya pica por inercia sin pararse a pensar de manera reflexiva sus compras …
Ya después de ver que Panini vea que su jugada pescadora le funciona y que vea que la gente pica pues vendrá Panini con la pesca de arrastre (volver a sacar los mismos tomos que se compra ahora la peña pero cambiando el formato ) …
Anda que no se ve la jugada pesquera de Panini … aunque algunos estén encantados … pues ole pa ellos, claro …
En fin …
Espera que Panini no le de por seguir haciendo experimentos pesqueriles … y saque (o invente) más formatos pesqueriles: en plan «formato congrio», «formato percebe», etc, etc …
No es descartable … viendo que Panini vende todo lo que vende (con anzuelo … o sin el … o con cebo o sin él ) … a Panini le está costando poco tener que faenar con DC comics … desde luego … viendo que pican bien pero que muy bien …
El que no vea la jugada de Panini pues ya digo … ole pa él …
Está claro …
Por cierto, king … que mucho criticar a los especuladores (sí … esos que se compran los tomos de rom y micronautas y después lo venden a mayor precio) … pero bien que especulas tú en wallapop (según afirmas con esa venta que has hecho … )….
Pues hombre … si se está en contra de la especulación y después vas tú y haces justo lo que criticas (especular: hacer negocio, eso sí, en menor medida, con los comics) pues ya me dirás …
O es que esto va de que a ver quien especula más …
De verdad que es flipante … pero bueno … ya se ha visto que aquí algunos van dando lecciones y después hacen lo contrario …
Yo desde luego no me compro los comics ni para especular (comprando tomos de más inflando aun más el precio) ni vendo los comics que me compro … PORQUE YO ME COMPRO LOS COMICS PARA LEERLOS … NO PARA IR AL WALLAPOP A VER SI PICA ALGÚN PARDILLO …
Aparte, que mucho dar lecciones a los demás que compramos en Amazon (que algunos solo recurrimos a comprar aquí porque algunos comics en inglés ni de coña los van a publicar aquí … o los van a publicar inflando el precio troceándolo más que una loncha jamon york ) … pero después, ya digo, bien que se meten en wallapop … que será que wallapop lo que gana esa web lo destina a ongs o a obra social …. o a proyectos solidarios … no te jode … jajajaja jajaja
Ya digo … que las contradicciones de algunos son de flipar …
Aparte que todo el que se precie de ser un buen coleccionista (dentro de sus posibilidades económicas ) sabe que wallapop no es el sitio indicado para coleccionar nada …
Que sí, que vale para comprarte algún saldo en plan venga … todo este lote y batiburrillo a 30 pavos … y el que lo compra pues tan contento … ya tiene algo pa entrenerse …
Pero está claro que nadie te va a vender buenos comics y en las mejores ediciones (ni Marvel gold ni marvel heroes ni limited edition a mitad de precio … como pensaban erróneamente algunos: que hasta que se ha dado cuenta alguno de que ahí en el wallapop no iba a poder comprar estas ediciones pues fíjate lo que han tardado en enterarse … ) …
Aún así ya digo .. que el que quiera leer y no le importe comprar cualquier cosa de marvel o de dc pues tiene esa opción … pero mejor es comprar en librerías … y hacerse una colección en condiciones … porque comprar a base de saldos (aunque salgan más baratos) pues no es más que ir acumulando comics sin ton ni son … y desde luego no en los mejores formatos … )
Pero allá las preferencias de cada uno, está claro …
¡¡¡ Un saludo ¡¡¡
Bueno … tema zanjado … porque parece que no nos vamos a poner de acuerdo en nada …
Lo dejamos así …
¡¡¡ Un saludo ¡¡¡ ¡¡¡ Y a todos ¡¡¡