¡Un saludo gente! ¡Snikt! Lobezno es uno de mis personajes favoritos de Marvel, por lo que me apetecía reseñar un cómic suyo aquí al fin. Y para estrenarme he elegido «Lobezno: Logan» de Brian K. Vaughan y Eduardo Risso. ¿Por qué reseñar este pensaréis? Algo muy sencillo, hace poco volví a releerlo y me apetecía compartir con vosotras/os mis impresiones.
Lo que sí hay que advertir es que «Lobezno: Logan» es una obra que hay que leer sin pensar en la continuidad. Más que nada porque hay cosas que no respetan mucho la cronología del personaje y todo su pasado editorial previo. Pero si abordáis este cómic con ganas de leer una buena obra de final cerrado, es acertada elección.
Es el mejor en lo que hace, aunque lo que hace no sea muy agradable
Una de las frases más asociadas al personaje es sin lugar a dudas esa. Pero si algo nos demostró la sobresaliente miniserie «Lobezno: Honor» (reseñada en nuestra web) de Chris Claremont y Frank Miller, es que hay mucho más de fondo. Lobezno es un animal cuando se le cruza el cable, y una auténtica máquina de matar cuando está trabajando, pero ante todo es un ser humano. Honorable y valeroso. Y desea ser feliz sin hacer el mal a nadie.
En esta historia el personaje, que tiene recuperada su memoria, vuelve a Japón. Concretamente, a un lugar donde Logan dice que se convirtió en un hombre. Será atacado por lo que parece un enemigo invisible, pero poco a poco se irá viendo la naturaleza de esa amenaza.
Una nueva amante para Logan, y un nuevo enemigo
Logan, en uno de los primeros flashbacks del tomo, aparecerá preso en el calabozo de un cuartel militar en Japón en la Segunda Guerra Mundial. Allí está también preso el teniente Warren. Juntos, lograrán escapar, para toparse no mucho después con la bella Atsuko, quien se convertirá en un nuevo interés amoroso para un Logan que está cansado de todo. La irrupción de la mujer provocará la rabia de Warren, que verá a Logan como un espía que confraterniza con los japoneses.
Vemos por lo tanto que en un corto lapso de tiempo Logan se gana un enemigo, y una nueva amante. Y no será lo único importante que le acaecerá en el pasado, pues será testigo de primera fila de una bomba nuclear. La de Hiroshima.
Una historia que me atrajo tras haber visto la película lobezno inmortal
En el 2013 llegaba a los cines «Lobezno: Inmortal«, la segunda película del personaje en solitario. En ella, Logan (interpretado por Hugh Jackman) estaba prisionero en un campo de prisioneros en Nagasaki. También ahí sería testivo de primera fila del impacto de una bomba nuclear.
La película en sí es más adaptación de «Lobezno: Honor» que de cualquier otro cómic, pero como disfruté de ella, con el tiempo quise leer «Lobezno: Logan». Paradójicamente, veis el paralelismo entre una historia y otra, pues Logan se comió la explosión de las dos famosas bombas nucleares caídas en Japón.
Un buen trabajo de Vaughan, y un excelente aporte gráfico de risso
Como decía inicialmente, estamos ante un cómic que como historia cerrada sí merece la pena, pero que puede dejaros bastantes lagunas si sois lectores habituales de Lobezno. Lo malo es que tiene escaso recorrido en la continuidad del personaje. Pero sí que opino que el trabajo de Vaughan es correcto tirando a notable (en el contenido extra se ve que tenía más ideas no materializadas finalmente).
Teje una historia que, aunque cuente cosas que ya hemos leído antes los fans del personaje, se sigue con interés. Al menos en mi caso. El cómic se lee rápido y deja buen poso como historia cerrada, aunque luego quede el mal sabor de boca de que tuvo poca repercusión para el personaje. Pero sí que es un cómic muy interesante para lectores neófitos o que quieran tener obras selectas de Lobezno.
El trabajo de Risso me ha parecido igual de bueno que la primera vez que leí «Lobezno: Logan». El artista le aporta mucha plasticidad a las escenas de acción, pero también el adecuado tono intimista a las que nos muestran al Logan más humano. El excelente uso de la paleta de colores me ha parecido igual de sobresaliente. Lo notaréis sobretodo en la escena de la explosión de la bomba, pero también en las últimas viñetas. Solamente por el trabajo de Risso ya hay que leer este cómic.
Conclusión
Aunque es un cómic que visto con la perspectiva de la continuidad del personaje tiene agujeros y escasa repercusión, sí que recomiendo «Lobezno: Logan». Es una obra ideal para leer algo del personaje sin sentirse perdido con su larga y prolífica vida editorial. Recoge muchos de los elementos que vemos en otras historias más largas de Lobezno, y como historia aislada sí que se disfruta. Especialmente por el arte de Risso.
Esta edición de Novelas Gráficas Marvel tiene como extra el primer número en blanco y negro y algunas revelaciones sobre cómo planteó Vaughan inicialmente esta historia. Eso siempre es interesante. Y esto es todo por mi parte. ¡Snikt!
Enlace a la ficha:
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Gran trabajo de Risso (su principal valor, sin querer menospreciar a Vaughan, del que me gustan bastante sus Y: El último hombre, Paper Girls y Runaways …de hecho no han vuelto interesarme mucho los cómics de los Runaways tras su marcha). Y gracias por la reseña (aunque a ver si toca pronto alguna de algo que todavía no me haya leído).🎉🎉🎉
Buen trabajo, José Carlos.👏👏👏