¡Saludos universales marvelitas! Hasta hace pocos años, mis lecturas de Los 4 Fantásticos eran escasas más allá de eventos en grupo de Marvel. Gracias a algunos compañeros del podcast La Tierra Salvaje, me animé a leer la etapa de Ryan North como guionista y me enganché. Me gustó tanto que participé en el programa que se le dedicó a la etapa.
Así que era cuestión de tiempo que leyera Los 4 Fantásticos de Waid y Wieringo, teniendo en cuenta que el guionista me encanta.
Una etapa un tanto olvidada pero sobresaliente
Una de las primeras cosas que puedo decir de esta etapa de Los 4 Fantásticos de Waid y Wieringo, es que está algo olvidada pero merece mucho la pena. Abarcó los números americanos 60 al 67 y del 500 al 524. Durante casi tres años estuvieron Mark Waid y Mike Wieringo (1963-2007) al frente de la primera familia de Marvel. Esa familia pionera que abrió el camino a todo lo que vino en su día en la fructífera década de los 60.
Mark Waid es un guionista todoterreno que ha guionizado etapas memorables de personajes marvelitas como el Capitán América o Daredevil. Por eso cogí con muchas ganas su época al frente de Los 4 F. Y lo primero que puedo decir es que se nota su amor por los personajes.
Mucha aventura e historias entretenidísimas
Desde los primeros números de la cabecera, vemos aventuras cortas en las que hay cabida para un análisis corporativo de Los 4 F, un puesto ejecutivo para un metepatas como Johnny Storm/Antorcha Humana, o la habitual relación de Ben Grimm/La Cosa con la calle Yancy. Tampoco faltará alguna trama en la que las ocurrencias de Reed Richards/Mister Fantástico pueda poner en peligro su vida y las de sus hijos con Sue Storm/Mujer Invisible.
Ahí tiene su miga la versión cibernética de Reed que plantea muchas dificultades a los héroes. Tiene su punto una historia en la que un bicho alienígena está pululando por el Edificio Baxter, y La Cosa será encogida y tendrá que buscar a ese ser, dando lugar a una mini persecución a lo “Alien, el octavo pasajero”.
La inevitable presencia del Doctor Muerte y un guiño a uno de los creadores
Es inevitable que reaparezca un villano como el Doctor Muerte, que además de mostrarnos la vida de una mujer a la que amó, será derrotado por Los 4 Fantásticos, dándose la paradoja de que la gran familia terminará gobernando Latveria. Esto dará pie a conocer mejor el reino del depuesto monarca, así como la población del mismo, subyugada por el Doctor Muerte gracias al miedo y cierta sensación de que su líder quería el progreso para ellos. Esto será motivo de conflicto cuando el arsenal del desaparecido tirano le interese a muchas naciones.
Pero no solamente tendremos esta situación derivada de ello, sino que la reaparición en escena del Doctor Muerte pondrá a Reed Richards en el brete de tener que valerse de la magia. Si hay algo que Reed no controla y no entiende, es precisamente esto, por lo que tendrá que esforzarse y pedir ayuda al Doctor Extraño para rescatar a su familia de las garras del villano.
Otra de las tramas tiene que ver con la muerte de La Cosa, y la incansable lucha de Reed por encontrar una manera de devolverle la vida. Eso llevará a Los 4 Fantásticos a vivir una aventura más espiritual que terminará con ellos conociendo a uno de sus grandes creadores.
Una sobresaliente labor de waid y wieringo
Si hay algo que puedo decir de ambos autores, es que me ha encantado su trabajo. Con Waid casi siempre he disfrutado de su labor y no esperaba menos. Pero la gran sorpresa ha sido el arte de Wieringo. Con un estilo muy americano pero con toques de cartoon, el desaparecido ilustrador hizo un etapón en lo visual. Al tono de las historias de Waid le sentó como un guante el tipo de trazo dinámico, limpio y enérgico de su socio artístico. Algunas personas me contaron que no terminaban de congeniar con el dibujo, pero a mí desde el principio me encantó.

Por la colección pasaron otros ilustradores como Karl Kesel, Mark Buckingham, Casey Jones, Howard Porter, Paul Smith y Paco Medina, dándole caché a esta etapa que sin duda os recomiendo.
Conclusión
Estamos ante un señor etapón que no requiere bagaje previo con los personajes. Lógicamente se agradece más la lectura para quien tenga experiencia con Los 4 Fantásticos, pero no es requisito indispensable. Waid y Wieringo se marcaron la que para mí es una etapa a reivindicar, demostrando cariño por los personajes y una poderosa sinergia creativa.
Es cierto que la edición omnibus es prohibitiva para mucha gente por el precio (75 eurazos) y yo habría optado por separarla en dos o tres tomos para facilitar también la manejabilidad del tomo. Sea como fuere, y leáis en físico o digital esta etapa, espero que al menos os deje con la mitad de buenas sensaciones que las que me generó a mí.
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