La premisa que plantea el título no es una simple elucubración…. ¡Al contrario, tiene toda una historia detrás!
Pero mejor será que empecemos por el principio. El desembarco profesional de Jim Lee en La Casa de las Ideas vino propiciado por la asistencia del joven artista coreano a la Comic Con que se celebró en Nueva York el mes de Noviembre de 1986. Lee logró captar allí la atención de Archie Goodwin, a la sazón responsable editorial de la línea Epic.
Al lunes siguiente se citaron en las oficinas de Marvel para departir con más tranquilidad. El animoso Jim salió de la reunión con el encargo de dibujar un comic de inventario protagonizado por La Visión. Trabajando a destajo, se las arregló para tenerlo listo en aproximadamente una semana. Acometer la realización de cada página supuso casi un calvario para él: ¡Había que echar el resto para causar una buena impresión!
Aquellos esfuerzos tendrían su recompensa, ya que justo a continuación el editor Carl Potts le pasó un “fill-in” de Alpha Flight programado para el número 51 de la cabecera americana. Lee entregó las planchas diecisiete días después. Seguidamente le asignaron los lápices de Alpha Flight Nº 53 USA. También aquí el resultado fue satisfactorio, lo que permitió que fuera confirmado como dibujante regular de la colección.
Llegó a completar un total de once episodios, periodo en el cual su progresión se hizo más que evidente. Tanto es así que Potts decidió apostar por él para el lanzamiento de la nueva serie Punisher War Journal. Sería este el título que le catapultó al estrellato, y aún faltaba su consagración definitiva con la Patrulla-X… ¡Lee lo veía como un sueño hecho realidad, no en vano se trataba de su comic favorito!
Febrero de 1992 marcaría el punto de arranque para la nueva aventura de Jim Lee en Image Comics, aunando fuerzas con Todd McFarlane, Rob Liefeld, Marc Silvestri, Erik Larsen, Jim Valentino y Whilce Portacio.
Por aquellas mismas fechas, también la Distinguida Competencia mostró interés por hacerse con sus servicios. Según él mismo relató, le tantearon para dibujar el primer arco argumental de Batman Shadow of the Bat. Al artista le interesó la oferta porque le apetecía mucho plasmar su propia interpretación gráfica del Hombre Murciélago. Además, pensaba que serviría para darle un empujoncito extra a su carrera.
Partiendo de estas consideraciones, estaba dispuesto a retrasar el lanzamiento de WildC.A.T.S. para poder ocuparse de los cuatro primeros episodios de Shadow of The Bat. Sin embargo, el acuerdo se frustró porque no incluía también las portadas. DC se había comprometido previamente con el reputado Brian Steelfreze e indicó a Lee que su cometido se limitaría tan sólo a las páginas interiores. Por algún motivo, este contratiempo hizo que el artista perdiera interés y renunciara, lo que obligaría a la editorial a recurrir al siempre fiable Norm Breyfogle como sustituto.
Jim Lee y Rob Liefeld regresarían al ruedo marveliano en 1996 para desarrollar un ambicioso proyecto que se dio a conocer primeramente con el título provisional de “Unfinished Business” (Asuntos Pendientes), siendo rebautizado a posteriori con la mucho más comercial denominación de Heroes Reborn.
En aquella convulsa época, Marvel formaba parte del conglomerado presidido por el magnate Ronald O. Perelman. Consta que este no quedó demasiado complacido con toda la polvareda que levantó la publicación del Capitán América de Liefeld. En cambio, las aportaciones de Lee sí resultaron de su agrado. Tendría ocasión de manifestárselo personalmente cuando ambos coincidieron en Manhattan. Perelman aprovechó para proponerle algo que dejó al amigo Jim sin palabras: “¿Qué te parecería si compramos Wildstorm para fusionarla con Marvel y te ponemos a ti al frente de la compañía?”
El financiero confiaba en que el mercado reaccionaría favorablemente al fichaje de un artista tan popular como Lee, disparando el valor de las acciones marvelianas en bolsa.
Tras aquel encuentro, siguieron otros con objeto de perfilar los detalles. A primera vista, la oferta prometía ser muy lucrativa… El problema era que los pagos se escalonaban en un plazo de cinco años, fijándose unas variables en función de los ingresos y beneficios obtenidos.
La agresiva política de adquisiciones impulsada por Perelman había elevado el nivel de endeudamiento de Marvel hasta unos niveles más que preocupantes. Jim Lee estaba al tanto de esta situación y temía quedarse “enganchado” si la empresa se declaraba en suspensión de pagos… cosa que terminó sucediendo el 27 de Diciembre de 1996.
A pesar de que la operación de venta de Wildstorm no pudo cerrarse, Jim Lee cumplió todos los compromisos que había contraído con Marvel. Incluso aceptó que su equipo continuara los dos títulos de Heroes Reborn encomendados a Liefeld (Captain America y The Avengers) una vez que este se desvinculó de la línea.
Durante esta segunda fase ya no dibujó personalmente ningún comic: el escaso tiempo libre del que disponía lo tenía reservado para llevar a buen término el especial WildC.A.T.S/X-Men: The Silver Age. Aquel crossover intereditorial se prolongó a lo largo de cuatro números, cada uno con una denominación específica. Además de Lee, participarían en el evento los artistas Travis Charest, Adam Hughes, Matt Broome y Breeth Booth, confiándose los textos a Scott Lobdell, James Robinson y Warren Ellis.
En paralelo, Jim procedió a poner en marcha la nueva cabecera Faraday’s Law para Wildstorm. También aquí se estimó oportuno un cambio y finalmente se publicó con el título de Divine Right.
Al concluir Heroes Reborn, circularon insistentes rumores de que Marvel y el artista estaban ultimando un nuevo contrato con vistas a relanzar otras cuatro series. Se pretendía que Lee ejerciera como supervisor creativo de este póker de colecciones de nuevo cuño con los Defensores, Punisher, Doctor Extraño y Nick Furia como protagonistas. Estos comic books sí estarían imbricados en la continuidad del Universo Marvel… ¡nada de reboots!
Lo que no figuraba en el guión es que Ronald Perelman fuera a perder el control de Marvel. ¡Pero eso es exactamente lo que ocurrió! Tomó el relevo Carl Icahn, quien ascendió a Joe Calamari al cargo de presidente de la editorial. Como suele suceder en estos casos, Calamari optó por hacer tabula rasa y descartó los planes de su predecesor, cancelando la línea de Jim Lee.
A partir de ahí entrarían en escena Joe Quesada y Jimmy Palmiotti. Calamari se puso en contacto con ellos siguiendo el consejo de Gareb Shamus, editor de la influyente revista Wizard.
Los creadores habían logrado abrirse un hueco en la industria con su sello Event Comics. Si bien el suyo era un proyecto más bien modesto, lo cierto es que personajes como Ash y Painkiller Jane gozaban de cierto predicamento. Y algo que se valoraba especialmente era lo bien que sabían promocionar su mercancía: tenían fama de luchadores.
Joe y Jimmy aspiraban a ser nombrados directores editoriales, pero el presidente marveliano no estaba dispuesto a concederles tanto poder de partida. Al final aceptaron conformarse con cuatro colecciones que constituirían el embrión de la línea Marvel Knights.
Por su parte, Jim Lee entendió que con Marvel ya no tenía nada que rascar. Así que llamó a la puerta de Paul Levitz para preguntarle si DC podía estar interesada en adquirir Wildstorm. Ello daría pie a unas negociaciones que culminaron en el verano de 1998. El 15 de Septiembre de aquel mismo año se hacía público el acuerdo alcanzado por ambas partes.
Resulta inevitable preguntarse qué Marvel tendríamos ahora si se le hubiera concedido a Lee el bastón de mando. ¡Intuyo que su legado habría sido muy diferente al que nos dejó Quesada!
Joe Q partía de la premisa de que La Casa de las Ideas necesitaba un cambio de rumbo radical. Aunque su manera de entender los comic books era la propia de un dibujante, había llegado a la conclusión de que el talón de Aquiles de la editorial eran las historias. Según su criterio, los tebeos de Marvel resultaban más espectaculares, pero los de DC se leían mejor. Y para él la historia siempre es el aspecto esencial a cuidar. De ahí su empeño en fichar escritores que pudieran aportar un enfoque más fresco y original, comenzando por el cineasta Kevin Smith. Luego irían incorporándose Joe M. Straczynski , Brian Michael Bendis, Mark Millar, Garth Ennis, Ed Brubaker, Grant Morrison, Joss Whedon y tantos otros.
Ya con Joe Quesada afianzado en el puesto de director editorial, todos ellos contribuirían a definir una nueva Marvel “de autor” para el siglo XXI.
Miguel G. Saavedra
Habitualmente se cita el episodio de Alpha Flight Nº 51 USA como el estreno Marvel de Jim Lee. Sin embargo, su auténtico debut se produjo un mes antes: ¡Esta ficha del villano Anguila dibujada por él apareció reproducida en la edición “deluxe” del Official Handbook of the Marvel Universe!
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Departamento de actualizaciones:
Dos personajes que Mark Gruenwald concibió inicialmente para la maxiserie del Escuadrón Supremo acabarían siendo reubicados en la cabecera de Quasar años después. Hemos incorporado este significativo dato a los contenidos del artículo “La marca de Gruenwald”…
https://www.universomarvel.com/universo-comic-books-la-marca-de-gruenwald/
También hemos puesto al día nuestro índice de Marvel Masterworks. Poco a poco, vamos aproximándonos a la cifra mágica de 400 volúmenes en el listado…
https://www.universomarvel.com/universo-comic-books-clasicos-marvel/
Enhorabuena por el retorno. Lo celebraría con unas empanadillas de Móstoles, pero habrá que conformarse con una birra y una tapa de «calamacas» en su tinta. Salud y cómics.🤓🖖
Muchas gracias, Suso. Ahora sólo cabe esperar que podamos tener la continuidad deseada.
Adelanto que el próximo mes vamos a desvelar la historia del comic Marvel que nunca existió… un comic protagonizado por un conocido personaje de ciencia ficción.
Llevaba el logo de Marvel, lucía el distintivo de la distribuidora Curtis Circulations… ¡y aun así, resulta que no era un comic Marvel!
¿Cómo se entiende eso?
Lo explicaremos con todo lujo de detalles en nuestro sorprendente CB! de Mayo.
Deseando leerlo.
Estupendo volver a leerte, Miguel. Siempre muy interesante tus textos.
Espero que todos se recopilen algún día en un libro.
Me temo que lo del libro va a estar todavía más complicado que reactivar la sección, Sahiher.
Pero nunca hay que desesperar… Sin ir más lejos, ahora mismo acaba de confirmarse que a finales de mes aparece por fin a la venta un libro sobre la historia de Zinco que han escrito Gustavo Higuero, Carlos Giménez y Enrique Doblas. El aspecto destacable de este proyecto es que ha arrastrado un largo y laborioso proceso de gestación hasta poder llegar a publicarse.
Edita Diábolo y yo mismo me encargo de escribir el texto introductorio (aunque aviso que no es una introducción al uso, quería hacer algo diferente).
Está prevista la presentación del libro en Barcelona el próximo 18 de Mayo por la tarde. Concretamente, el acto tendrá lugar en el Fnac de Plaza Cataluña. Ni que decir tiene que estáis todos invitados.
Tiene buena pinta (y una estupenda portada …a base de muchas portadas muy características).
Pena que no se reediten los Alpha Flight de Mantlo (que parece que desde que Forum cerró su grapa en nuestro país ya solo lo de Byrne tiene derecho a ser recordado …Vale que también es lo mejor con diferencia, aunque el propio Byrne aborrezca un poco la serie, en una de sus muchas manías…y revisionismos de su propia carrera).
Dibujo muy convencional el de la ficha del Anguila original (bueno, sí exceptuamos al O’Brien de Quality/DC, claro), por cierto.
Genial regreso Miguel, una gozada leerte de nuevo y vaya una Marvel comandada por Lee me temo que tras el pelotazo inicial hubiera sido sobre todo argumentalmente hablando mucho más pobre que la de Quesada, que tampoco es la rehostia pero si tuvo muchos aciertos como por ejemplo esos autores que ya apuntas y es mejor etapa que algunas posteriores en mi opinión
Saludos
De parecerse a su WildStorm habría sido una Marvel de la que me habría acabado leyendo muchos menos cómics que de la de Quesada (aunque como Dan DiDio en DC acabó quedándose demasiado).
Se agradece el apoyo, Davis. Si pensamos en lo que fue Heroes Reborn, es normal que se alberguen serias dudas a propósito de una Marvel dirigida por Jim Lee.
De todas maneras, ya digo que la segunda tanda de títulos que iba a supervisar entraba dentro de la continuidad. Todo el mundo asumió que el «reboot» no había sido una buena idea.
En aquellos años, Wildstorm tenía un potencial considerable. Seguramente la joya de la corona era The Authority. También estaban la línea Cliffhanger y el America’s Best Comics de Alan Moore.
Y recordemos que The Boys empezó en Wildstorm, aunque luego tuvo que emigrar a Dynamite ante la oposición frontal de Paul Levitz.
Con DC nunca hubo entendimiento, pero pudiera ser que en Marvel los engranajes hubieran funcionado mejor. Personajes como Gen 13, WildC.A.T.S., Deathblow y los demás tal vez habrían tenido un futuro más brillante dentro del Universo Marvel.
Lo único seguro es que todo habría sido diferente si la operación con Ronald Perelman llega a materializarse.
Global Frequency, Planetary, Sleeper, Tom Strong, La Liga de Caballeros Extraordinarios,…
…Y la para mí joya de la corona: Promethea.
Sí, por eso digo que no hay que menospreciar la labor de Jim Lee en Wildstorm. El arranque resultó más bien mediocre, pero luego supo enderezar el rumbo.
Es difícil que en Marvel le hubieran permitido disfrutar de esa misma libertad creativa… Desde luego, en DC no lo hicieron y la «fusión» terminó siendo un desastre.
Sorprendentemente Alan Moore aguantó mucho más tiempo del que todos apostaban (ahí Jim Lee le sacó provecho a sus estudios de. psicología), aunque ya se encargó DC también se estropear eso (y poca escusa iba a necesitar el de Northampton, que se había quedado en el paso a DC principalmente por no dejar sin trabajo a sus colaboradores, alguno de los cuales lo necesitaba como Steve Moore y Rick Veitch).
Lo que resultaba un poco absurdo era comprar Wildstorm para luego no sacarle partido. Algo parecido le pasó a Marvel con Malibú.
Y a Disney con CrossGen (algún intento tímido y fallido de reboot ha habido de algún personaje por parte de Marvel, como con los del Nuevo Universo Marvel y los del Universo 2099). Y a DC con Milestone (también tuvieron incluso intentos de integrarlos en el «Universo Central», como con WildStorm, aunque solo con Static Shock medio funcionó … Tampoco ayudaron las disputas legales).
…La compra de Malibú por Marvel (aunque lo que les interesaba realmente ni siquiera eran los cómics) realmente solo consiguió «matar» a Malibú y su universo compartido.
Existe la percepción generalizada de que Marvel compró Malibú porque le interesaba su departamento de coloristas. Sin embargo, los responsables de la editorial desmienten categóricamente dicha interpretación.
Según ellos, DC también estaba interesada en adquirir la compañía y lo que hizo Marvel fue adelantarse.
El caso de Milestone es distinto. Es una línea que no funcionó, pero DC no tuvo que pagar una millonada por ella.
Sí, siempre se ha comentado en todas partes al menos lo del departamento de color digital. En todo caso Marvel, después de unos cuantos crossovers en fresco prácticamente no les sacó ningún provecho a los personajes (pese al Ultraverso inicialmente al Caballero Negro, Sersi, Juggernaut, Siena Blaze y la Fuerza Fénix). El chiringuito se cerró pronto y apenas se volvieron a usar conceptos.
Del Ultraverso hoy se puede ver como inquietante que al sosias de Billy Batson (Prime, un Superman con un niño «dentro») lo crease Gerard Jones (con Norm Breyfogle?). Coño, pensándolo, también eran de Jones los adolescentes Freex (con Ben Herrera?)
Con mejores ojos (me da que con mejores que en su día) puede verse hoy en retrospectiva a la Mantra (superheroina trans pionera …aunque hubo también un personaje en la Doom Patrol de la ya fallecida Rachel Pollack: Kate Godwin/Coagula) de Mike Barr (aún en activo …hace poco recuperó su Maze Agency en una mini) y un jovenzuelo Terry Dodson (luego príncipe sin corona de los personajes sexualizados … Bueno, por detrás de Adam Hughes, Frank Cho y alguno más…Y con más clase que Deodato filho, que tan poco le gustaba a la recientemente fallecida Trina Robbins).
El principal obstáculo para que Marvel recupere conceptos del Ultraverso son las sustanciosas ventajas económicas que en su momento consiguieron los creadores.
La editorial entiende que no le compensa, aparte de que se crearía un agravio comparativo con respecto a lo que perciben los autores que funcionan dentro del Universo Marvel.
Aparte del Ultraverso, Malibú también puso en marcha una línea al estilo Epic que se denominaba Bravura, respaldada por gente como Jim Starlin, Walt Simonson, Peter David, Howard Chaykin, Marv Wolfman, Dan Brereton, Steven Grant, Gil Kane, Kevin Maguire y el propio Norm Breyfogle.
A mí me parecía más atractiva esa línea que el Ultraverso, aunque este tuviera cosas de cierto interés como los primeros Prime o los Ultraforce de George Pérez. A este último también le asignaron dibujar el crossover Break-Thru.
Lo de Bravura revirtió a los autores. Se reeditó en este siglo lo de Power & Glory (Chaykin) y lo de Star Slammers (Simonson). Y los Nocturnals de Brereton (lo de más reciente reedición en nuestro país … aunque Norma no reeditó la «serie» completa, que había pasado por varias editoriales).
De Ultraforce conservo solo las grapas de Pérez (y es realmente lo que sería una pena que no se reeditase nunca, principalmente por el dibujo de Pérez). Tampoco hay mucho del Ultraverso que me llenase el ojo ni entonces (aunque leí los Ultraforce, pero al poco ya solo conservé los de Pérez y el one-shot del crossover con Los Vengadores por Ellis, que tampoco era para tanto) ni ahora (de lo que no leí en si momento solo me quedé con curiosidad con lo de Gerber y con el Firearm de Robinson …y tampoco tanta, que nunca los he buscado después, ni creo que lo haga ya). Curiosamente también tuvimos a Pérez por CrossGen.
En un principio, Simonson iba a integrarse en Legend, el sello de Dark Horse impulsado por Frank Miller y John Byrne.
Pero luego se lo pensó mejor y escogió a Bravura.
Es impresionante la cantidad de líneas que surgieron aquella época. Además, teníamos el universo superheroico de Dark Horse, la Razorline de Clive Barker, la línea Shadowline de Epic, los Heavy Hitters también de Epic… y algunas más que me dejo.
No es de extrañar que al final todo aquello colapsara.
Tan sólo la línea Vértigo logró sobrevivir a la debacle generalizada y llegar viva al siglo XXI (cerró en 2020, aunque circulan rumores de que DC podría reactivarla ya de cara a 2025).
La línea Impacto de DC, la línea Helix de DC, la línea Piranha Press de DC, la línea Tekno Comics, la línea Gorilla (alrededor de Kurt Busiek) de Image, que tuvo una vida aún más corta que Bravura (aquí Dolmen publicó Shockrockets en su momento …y en tiempos más recientes la simpática Sección Zero de Kesel & Grummett, después de que se completase mucho después gracias a un mecenazgo …Malo que gente como Starlin, Grell o Kesel tengan que financiarse así, que que al menos así puedan reeditar o completar viejos proyectos y sacar secuelas de los mismos u otros.
Impact
George Pérez también andaba por Tekno Comics (Isaac Asimov’s I Bots), Gorilla (Crimson Plague) y CrossGen (CrossGen Chronicles). La mayoría proyectos reguleros con bonito dibujo y periodicidad loca (cuando no incompletos).
El ‘Breed de Starlin acabó tardíamente como trilogía (en Bravura fueron dos minis), ya en Image. Más recientemente (tras reeditar al fin completa Dreadstar mediante mecenazgo) sacaría una nueva entrega de Dreadstar (financiada también mediante mecenazgo).
Y todavía hay más líneas: Paradox Press tomó el relevo de Piranha Press.
Incluso Acclaim crearía dos líneas separadas después de comprar Valiant. Una era Windjammer, donde publicaron títulos de Mike Grell y otros repescados de la Continuity de Neal Adams. La otra recibía la denominación de Armada, sirviendo de paraguas para títulos licenciados como Magic The Gathering.
Y ya no vamos a meternos a hablar de la línea Eros de Fantagraphics, gracias a la cual se las apañaron para mantener a flote la empresa.
Se podría escribir un libro entero explicando todo lo que fue aquella explosión de líneas comiqueras en USA.
Tekno Comix era una editorial separada. No entraría dentro de esa categoría de línea que hemos estado comentando.
Tampoco vamos a explayarnos sobre los subsellos dentro de Image o las líneas dentro del Universo Marvel como los Hijos de la Medianoche porque eso ya iba a ser «much too much».
Sería un no parar.
Que dios nos hubiera confesado
A todo esto, habría que añadir que hará cosa de un año Jim Lee contactó con Marvel para plantear la posibilidad de que se materializara su retorno a la editorial.
En concreto, se habló de que pudiera integrarse en la franquicia cinematográfica de X-Men, trabajando con Kevin Feige. También se discutió que realizara colaboraciones puntuales para los comics de la línea mutante: portadas de X-Men, historias cortas y cosas así.
Al final no hubo acuerdo. Hay quien piensa que detrás de las negociaciones lo que había realmente era una estrategia premeditada en la que Jim Lee habría aprovechado el interés mostrado por Marvel para conseguir una renovación al alza de su contrato en DC.
Si algo ha demostrado el amigo Jimbo a lo largo de todo este tiempo es que no tiene ni un pelo de tonto.
Tal cual , poca gente de MARVEL se ha hecho millonaria dibujando comics y este si que lo consiguió,
De tonto ni un pelo jajaja
Un saludo Miguel es bueno tenerte a ti y a tu sección de vuelta por estos lares. Aunque la cosa sabe a poco.
En otro orden de cosas yo si que creo que si Lee se hubiera hecho cargo de Marvel en esos días y con el panorama tan desolador que la editorial tenia. Si que al igual que Quesada le hubieran al menos al principio dejar de hacer a su modo. Al ser un tipo que incluso era capaz de tratar con Alan Moore hubiese atraído a muchos autores que de primeras no hubiesen querido trabajar para la editorial. Claro, que la cosa duraría un tiempo hasta que los ejecutivos a lo Bill Jemas y cia lo liaran todo. Metiendo mano en crear múltiples cruces de calidad cuestionable o bien la táctica favorita de las dos grandes: saturar el mercado con decenas de series, miniseries y one-shots reguleros. Pero igual que Quesada al principio si que hubieran dado el callo. El problema de Lee que es un tipo practico y de empresa y seguramente hubiese cedido sin lucha ninguna. La prueba la tenéis que actualmente en DC es un hombre de paja que mas que otra cosa posa para las fotos y su preocupación trata mas de meter sus creaciones en el futuro UDC fílmico y cobrar su inflado cheque al mes. A los ejecutivos les viene de perlas un tipo que no da problema ninguno para controlarlo y que tiene buena fama por ser un tipo afable. Lo contrario de Didio que iba muy a la suya y siempre estaba intentando colar algun proyecto para revolucionar los comics de la compañía.
Resumiendo: Cunado las cosas van muy mal a la compañía no pone tantas trabas para hacer un material mas revolucionario… pero cuando no se mantienen muy conservadores o bien explotan un concepto hasta la saciedad
Al ser Marvel una empresa que cotizaba en bolsa, parece improbable que a Jim Lee le hubieran dado manga ancha para presentar propuestas arriesgadas como estaba haciendo en Wildstorm. Ya sabemos que los mercados tienden a reaccionar negativamente ante las polémicas.
Por otro lado, nadie discute que Lee tiene sabe manejarse bien con los autores, y eso es un punto a su favor.
Lo que sí subrayaría de nuevo es que no se puede extrapolar lo sucedido con Heroes Reborn. Aquello sólo eran dos colecciones (y luego cuatro).
Tener a tu cargo toda la línea Marvel unida a Wildstorm plantea otro tipo de responsabilidades. Podría decirse que es como jugar en otra liga.
Si, pero en la situación en que estaba Marvel le hubieran dejado ser algo mas atrevido. A Quesada le dejaron crear las líneas Marvel Knights o Max en esa época. Algo distinto a lo que Marvel no estaba acostumbrado a publicar. Pero lo dicho, no hubiese durado mucho la cosa por que lo que querían los lectores en su mayoría al fin y acabo era leer la Marvel de siempre mas o menos. Los experimentos sirven para llamar la atención del no Marvelita
Aparte de que Lee al contrario de lo de Heroes Reborn poco tiempo tendría para dibujar nada por coordinar a tantos autores y líneas editoriales. No es lo mismo un encargo de la editorial que un trabajo directivo, y mas de ese nivel.
Cuando entró Quesada, ya había caído Ronald Perelman. Aquel era un escenario muy distinto.
Aparte, en los primeros tiempos Quesada tenía a su lado a Bill Jemas, un tipo realmente peculiar que se creía el rey del mambo. Su gestión presentó aspectos más que criticables, pero también ayudó a cambiar muchas cosas.
Por ejemplo, gracias a él se propició la ruptura con el Comics Code, tal como ya comentamos en su momento…
https://www.universomarvel.com/universo-comic-books-ultimo-bullpen-del-comics-code/
Sin él no habríamos tenido una línea Max, no? (Vale que a cambio nos habríamos ahorrado la versión folladora de Los Eternos, así que lo ganado por lo perdido. Austen, cuanto daño has hecho a tantos iconos de la cultura popular, coño …Y ya de paso, fuera de la línea Max indignidades como el Trouble de Millar y el Marville de Jemas …O también en la línea Ultimate volver a ver a Hank maltratar a Janet y de forma más sordida, porque eso es lo que Millar debe de entender por cómic maduro y rompedor).
Ultimate fue en cierta medida el vender a Hollywood los personajes Marvel. Millar y Lee son muy similares en ciertos aspectos. Los comics de creación propia siempre o al menos al principio eran para vender las ideas a los estudios. Mientras que otros guionistas de gran talento se inspiraban en buena literatura o buenos comics. Millar siempre hacia comparaciones con los blockbusters de Hollywood. No escribe nada mal el hombre cuando quiere, pero sus comics van principalmente a cierta clase de lectores muy «cools». Por mi parte tiene totalmente mi respeto, ya que ha sido muy listo al forrarse con sus creaciones evitando en el que lo mangonearan las grandes editoriales. Yo con sus Ultimates me lo pase bastante bien, eso si, se nota que el UM de toda la vida nunca le ha interesado mucho. Siempre fue algo mas de DC y de Superman particularmente
La línea Ultimate fue el mayor motivo de orgullo para Bill Jemas. Nadie apostaba por ella, y menos después del fiasco de John Byrne con su Spider-Man Capítulo Uno.
Aquel éxito se le subiría a la cabeza. A partir de ahí, intentó «ultimizar» toda la línea, lo que llevó a numerosos conflictos con editores y creadores.
Ya indicaba en el artículo que seguramente hacía falta alguien como Jemas para sacar a Marvel del marasmo en el que se encontraba. Pero también estaba claro que su etapa debía tener forzosamente fecha de caducidad.
En la editorial no es que se derramaran demasiadas lágrimas por él cuando lo defenestraron.