Aviso de posibles spoilers si nunca has leído estos cómics.
Doctor Extraño es la otra obra, junto a the Amazing Spider-Man, que ha quedado para la historia del equipo formado por Stan Lee y Steve Ditko. Aunque no hay que olvidar que Ditko, junto a Lee, también disfrutó de breves pero fructíferas etapas en Hulk y Iron Man.
El Doctor Extraño hizo su estreno en Strange Tales, uno de los varios títulos contenedor que sirvieron de plataforma de lanzamiento para algunos de los primeros espadas de Marvel.
Aunque la apuesta inicial por las aventuras del hechicero distó bastante de la del resto de personajes.
Además del importante detalle de no contar con ninguna referencia en la portada de esos números de Strange Tales (título en el que se venían publicando las aventuras en solitario de la Antorcha Humana), sus primeras historias tan sólo ocupaban 5 páginas, frente a las 10 o más de todas las otras colecciones incluidas en títulos genéricos.
Incluso es probable que ni siquiera tuvieran clara su continuidad puesto que, tras debutar en los números 110 y 111, desapareció en los 112 y 113. Por fortuna, en el 114 sus aventuras regresaron ya de forma definitiva.
Todo ello sugiere que el personaje estaba muy en fase de prueba y de entrada había muchas dudas sobre su aceptación.
Pero no deberíamos empezar a hablar del Doctor Extraño sin hablar de su claro precedente, el Doctor Droom. Se trata de un personaje, incluso anterior a los Cuatro Fantásticos, que gozó de un mini serial de cinco episodios cortos en el título genérico Amazing Adventures (precisamente la serie de comic-books donde debutó Spiderman, cuando finalmente cambió su título por Amazing Fantasy). Creado por Stan Lee y Jack Kirby, con el entintado de Steve Ditko, el Doctor Droom era también un hechicero y su trayectoria, en forma de historias de complemento muy cortas, parece idéntica a lo que luego fue el inicio de recorrido del Doctor Extraño en Strange Tales. Afortunadamente, nuestro querido Stephen acabo teniendo más suerte. Droom, por cierto, fue introducido en el UM en los 70 y renombrado como Doctor Druida.
Que Stan Lee había concebido al Doctor Extraño como parte de un proyecto sujeto a continuidad lo prueban ya los dos primeros números. En el 110 aparece Pesadilla mientras Extraño se refiere a él como su antiguo enemigo. Y en el 111 se presenta al Barón Mordo como el archienemigo de nuestro hombre, al que afirma conocer desde hace tiempo. La construcción argumental desde un pasado y un presente sugiere, efectivamente, perspectiva de futuro.
No sería hasta el episodio incluido en el número 115, el primero que crece hasta las 8 páginas, cuando se nos cuenta el origen del personaje. Lógicamente, se trata de un flashback respecto a sus primeros episodios cortos, aunque no esté estructurado como tal. Un relato de origen brillante, dicho sea de paso.
El Doctor Extraño, igual que ocurre con Spiderman, no tiene un archienemigo evidente o que destaque por encima del resto. En su caso, este honor se lo disputan tres nombres: Dormammu, el Barón Mordo y Pesadilla. Estos tres personajes acaparan la mayor parte de la villanía en los números incluidos en este tomo, mientras que nombres como Aggamon o Zota pasan sin pena ni gloria.
Por otro lado, no es hasta el número 123 que aparecen personajes de otras colecciones, en este caso Thor y Loki. Curiosamente, al mes siguiente sería el Doctor Extraño quien haría lo propio precisamente en la serie de Thor, también con Loki como adversario.
Muy pronto presentimos que Lee y Ditko se van a tomar muy en serio esta colección. Ya en el siguiente número se acumulan los conceptos, mundos y seres vinculados a las artes ocultas: Vishanti, Agamotto, Hoggoth, el Mundo Oscuro, Dormammu, etc. Al tiempo que los diseños de Steve Ditko de la dimensión de Pesadilla empiezan a perfilarse.
Si en the Amazing Spider-Man Ditko evidencia su gran talento en el diseño de personajes, Doctor Extraño es el medio perfecto para que el dibujante nos maraville con su poder imaginativo creando paisajes dimensionales escalofriantes, así como las criaturas que habitan en ellos.
Este es el principal interés de los números que se van sucediendo en el presente tomo, la creatividad y la imaginación de ambos autores. Porque las historias son todavía bastante inocentes y de resolución rápida. Aunque no faltan desenlaces ingeniosos, como el episodio en el que a Extraño se le ocurre atravesar todo el globo terráqueo y salir por el punto opuesto del planeta, para librarse del hechizo de Mordo.
El primer salto de calidad de la serie lo tenemos justo al final de este tomo, en el primer arco que ocupa dos episodios, el de presentación de Dormammu y su Reino de las Tinieblas. Un paso adelante que notamos tanto en los guiones como en el arte de Steve Ditko. Un arco en el que también se estrena Clea, completando así el trío de personajes secundarios históricos, junto al Anciano y Wong, presentados ya en el primer episodio. Otra notable creación fruto de estos episodios son los aterradores Sinmente y, sobre todo, dos nuevos y esenciales objetos. Primero, la incorporación al uniforme del protagonista de su característica capa roja, pieza fundamental para completar su imagen más icónica y, al mismo tiempo, una de sus armas más preciadas. Una capa, por cierto, que en las escasas viñetas que marcan su primera aparición, es amarilla.
El otro objeto es, como no, el Ojo de Agamotto, su amuleto de poder.
Conclusión.
Este tomo inicial dedicado al Doctor Extraño ya ofrece buen material y sienta las bases para todo lo que nos ofrecerá la colección en el futuro.
Así que, desde este punto de vista, estamos ante un tomo infaltable pata entender la trayectoria del personaje, si bien la colección todavía tiene que ofrecernos lo mejor.
Enlace a la ficha:
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Azul, Rock, querido. La capa era azul, no «AMARILLA». (Hay una Historia Jamás Contada ahí esperando a ser desvelada por un Busiek o un MacKay: como la capa azul se cambió por la capa roja en los inicios de las andanzas del Doctor)
No, no, amarilla. Me refiero a la nueva capa cuando es presentada, no a la azul antigua.
En las viñetas finales del último número incluido el Anciano le entrega una capa amarilla. Luego ya en el siguiente aparece roja sin más explicación.
Bien pensado igual no hay ninguna historia pendiente ahí. Fue cosa de tres viñetas, así que igual tan solo fue el colorista el que metió la pata (no sería el único caso similar en la época) y la puso en amarillo en esas tres viñetas en vez de en rojo, dándole erróneamente el mismo color que al amuleto.
Sí, es posible que fuera eso. Pero bueno, la metida de pata quedó para la historia. 😉
Y dado que en esa primera breve aparición de la nueva capa ya le dibujaba Ditko unos motivos decorativos ondulantes, me da que desde el principio estuvo pensado que tuviese las líneas doradas en los laterales y la parte o posterior (en torno a cuello y cabeza), aunque luego tardaron unos números en aparecer debidamente (pero en esas tres primeras viñetas esos motivos decorativos ya son dibujados, aunque el coloreado no sea correcto).
Buen trabajo, Rockomic, como siempre.
Gracias, Suso. 😉
Cabría señalar que probablemente el personaje no existiría sin el precedente apenas un par de años antes del Doctor Droom, místico de rasgos asiáticos (podríamos reforzar la conexión señalando que inicialmente Extraño también tenía rasgos ligeramente asiáticos, como si fuese mestizo, luego anglosajonizados por sugerencia de Lee parece) creado por Stan Lee y Jack Kirby.
Eso sí, el hecho diferencial para el asentamiento del personaje (y para poder irás allá de las historias de cuatro y ocho páginas … aunque como Kirby, Lee era un maestro en este tipo de historias ya hacía mucho) sería la desbordante y muy personal imaginería de Ditko, maestro del minimalismo (capaz de impactar más cada vez con menos trazos … aunque cuando quería podía meter mucha «rayita» en su dibujo también), que casi lograba impactar más cuantos menos trazos incluía (sin perder la capacidad de sugerir emociones). Gracias demos a su expresionismo, su onirismo y su surrealismo. Pocos dibujaron la magia y las dimensiones de sueños y pesadillas como él (o a entidades cósmicas tan particulares).
Tienes toda la razón. Ni me he acordado del Doctor Droom.
En cierta forma (bueno, de cualquier forma, que como mínimo la influencia es obvia … probablemente algo más que una simple influencia) podemos decir que ese primigenio Anthony Droom (dibujado por Jack Kirby y entintado por el mismo Steve Ditko) de Amazing Adventures acabó generando al Stephen Strange de Strange Tales y al «reseteado» Anthony Druid (las primeras historias del Doctor Druida de hecho no serían más que las historias del Doctor Droom mínimamente maquilladas …de hecho, el mayor cambio aparte del cambio de nombre del personaje, sería la «occidentalización» de sus rasgos, inicialmente asiáticos …otro paralelismo con Strange).
(La llegada de Druida fue ya un tanto tardía, a inicios de la segunda mitad de los setenta, por lo algunos lo consideraban ya un diseño un tanto desfasado)
El debut de Druida se produjo en Weird Wonder Tales.
El ir reciclando conceptos (y modificando muy ligeramente personajes), propios y ajenos, fue al fin y al cabo una constante en toda la carrera (como guionista y como editor) de Lee (ya desde sus inicios en la Era Timely (y acentuado en la Era Marvel), así que poca sorpresa al respecto.