Reseñas: Conan: Omnibus 3: «¡Un Bárbaro Encadenado!» (1975-1978)

El repaso a la colección clásica del bárbaro más famoso de la literatura universal tiene una nueva parada en este tercer tomo recopilatorio. Un tomo que da continuidad a la extensa etapa dibujada por John Buscema, siempre bajo la batuta de Roy Thomas.

Thomas sigue combinando las adaptaciones del creador de Conan, Robert E. Howard, con ideas o historias suyas. El caso es que, sean ideas de Howard o del propio Thomas, la simbiosis entre ambos alcanza aquí casi la plenitud.

Buscema, por su parte, está inmenso, completando uno de los grandes trabajos de su ejemplar carrera. Al principio del tomo tenemos la suerte de contar con el entintado de Tom Palmer en un par de números, por lo que el acabado de los lápices del mayor de los Buscema es difícilmente superable. A continuación, hay cierto baile de entintadores, quedando como más o menos fijo Steve Gan, que no hace un mal trabajo para, finalmente, regresar Ernie Chan y volver a subir el listón.

La parte inicial del tomo da continuidad al tipo de historias que atestaba el segundo volumen. Un Conan que sigue trabajando como mercenario, uniéndose a alguna causa en la que se requiera un musculoso brazo unido a una espada.

La Compañía Carmesí, liderada por el Capitán Murilo, es el grupo al que ingresa Conan en la primera aventura. Al mismo tiempo, conoce a una impetuosa jovencita llamada Tara, que lo acompañará durante un tiempo. A ambos se les une Yusef, un joven de la Compañía Carmesí que cae en dulce relación amorosa con Tara.

Murilo y su séquito deben defender la ciudad de Ronnoco de la amenaza de otras dos ciudades. Una historia sobre antiguas leyendas que nos lleva a la primera referencia al Rey Kull de la etapa incluida en este tercer tomo.

Una historia sobre legendarios ídolos que cobran vida, sobre oráculos y pistas en forma de poema, sobre artes negras, sobre reyes y princesas. Una historia, en el fondo, con alma de cuento de hadas y un halo de felicidad.

Incluso mejor sería el corto relato que le sigue. Un hermoso cuento sobre una ciudad viviente y un triste personaje deforme atrapado en ella. Una poética y dramática historia que estaría entre mis preferidas de esta etapa.

Mike Ploog aparece como dibujante invitado en lo que podemos considerar como un número de relleno de poca trascendencia. Conan y sus dos amigos, Tara y Yusef, recalan en Messantia donde no hacen más que meterse en líos. Finalmente, Conan pierde a sus dos acompañantes, que permanecen ocultos en la ciudad.

Ploog intenta adaptarse al estilo de fantasía heroica, pero se nota que no es el género en el que se siente más cómodo.

Conan y Bêlit.

Tras una larga etapa en la que Conan se ha movido por escenarios relativamente poco diversos, llega el momento de que Roy Thomas eche la mirada hacia nuevos horizontes. El detonante es la entrada en la colección de un personaje creado también por Howard. Se trata de Bêlit, reina de la costa negra, una mujer pirata, azote de los mares del sur al mando de su barco, el Tigresa, y de una tripulación de fuertes hombres negros de las tierras del sur.

En el hyborio mundo creado por Howard, las tierras del sur son el equivalente al África negra. Sus habitantes son y visten como las antiguas tribus africanas.

En cuanto a Bêlit, si bien más adelante da algunas muestras de sentimientos de debilidad como pueden ser los celos, no se puede negar que es una auténtica líder, con una legión de hombres a sus órdenes y temida allá donde su barco atraque, y considerada una diosa en toda la extensión de tierras sureñas. Un probable producto de los tiempos de la liberación de la mujer en la América más avanzada.

Tras arrasar el barco en el que viaja Conan, así como liquidar a toda su tripulación, Bêlit decide incorporar al bárbaro a su propia tripulación como útil servidor. Pero pronto la lujuria se apodera de ambos, para desembocar en un intenso amor. Empieza la era de Conan y Bêlit.

Corroída por la venganza hacia los estigios, que mataron a su padre, el único propósito de la mujer pirata es enriquecerse, y así poder comprar el más poderoso ejército con el que consumar su venganza.

Tras la corta incursión en el género de los corsarios, llegamos a tierra firme donde corroboramos cómo el escenario ha dado un notorio vuelco.

De la fantasía heroica de reinos, conquistas, combates a caballo, brujería y trabajos de mercenario, pasamos a historias de carácter más burroughsiano. Aventuras en la jungla, animales salvajes, tribus, chamanes…

Donde antes había brujos, ahora está N’yaga, el fiel chamán de Bêlit. Donde antes atacaba la caballería enemiga, ahora tenemos los Jinetes de Dragón, salvajes montados a lomos de cocodrilos. Donde antes había monarcas en sus palacios, ahora está una suerte de Tarzán descalzo por la selva.

Precisamente éste último es el centro de atención en la primera aventura en la jungla. Un rubio salvaje llamado Amra, acompañado de un león negro, en lo que seguramente quiere ser un homenaje a Tarzán pero que acaba recordando más a Ka-Zar.

Aquí detectamos una proclama feminista cuando Bêlit le suelta a Amra que ella no pertenece a nadie por ser mujer. Por no hablar de las maneras machistas y autoritarias de Amra hacia las mujeres.

En todo caso una estupenda aventura con algunos elementos muy imaginativos, caso de los mencionados Jinetes de Dragón o del Cubil de los Leones, la morada de Amra.

El fastidio de las fechas de entrega provoca la inserción de una aventura ya editada en el número 5 de Savage Tales, pero coloreada para la ocasión. Jim Starlin es el dibujante, así que tenemos la oportunidad de comparar su estilo con el de Buscema.

De nuevo en continuidad, otra interesante historia autoconclusiva lleva al grupo en su barco a una isla que irradia maldad. En ella vive Tezcatlipoca, un tipo que parece inspirado en las culturas pre-colombinas.

Allí, Conan encuentra el hacha que curiosamente lleva tiempo luciendo en la logoforma de cada portada. El bárbaro da buen uso del arma, pero prácticamente a la siguiente aventura ya vuelve a su clásica espada.

Al fin, llega el turno de una de las sagas más asombrosas de la presente etapa.

El robo de una página del Libro con Cubiertas de Hierro de Skelon deriva en una carrera por recuperarla. Por un lado, Conan y Bêlit, y por el otro, la mismísima Red Sonja, persiguen el mismo y lucrativo propósito. De esta forma tenemos el primer y embarazoso choque entre las dos mujeres más peligrosas de la era Hyboria.

El arco, en realidad, incluye un crossover con la colección propia de Sonja, cuyo número no ha sido posible insertar por cuestión de derechos. En su lugar, viene incluido un resumen por escrito de lo acontecido.

La saga es un cúmulo de aventuras apasionantes y de todos los colores, regresando en buena parte al género de espada y brujería. Otro de los grandes acontecimientos lo tenemos en el primer enfrentamiento entre los dos guerreros más importantes del Universo de Robert E. Howard, Conan y el rey Kull. Lógicamente, Kull aparece como parte de un desplazamiento en el tiempo de su reino, puesto que su era se sitúa siglos atrás en el tiempo.

Incluso hay espacio para cerrar el capítulo correspondiente a Tara y Yusef, que había quedado colgado. Conan hace un hueco en la crónica en busca de la dichosa página, para correr en ayuda de sus dos amigos. Supongo que es una forma, por parte de Thomas, de dar carpetazo a una pareja que ya no tenía cabida en la nueva realidad de la colección.

Un nuevo fill-in nos trae a un nuevo dibujante. Se trata de Val Mayerik, que hace un buen trabajo. La historia no es más que un recuerdo que Conan le cuenta a Bêlit. Una escalofriante aventura vivida en el Mar Occidental.

El género de piratas regresa con fuerza en otra estupenda aventura vivida por el Tigresa. De camino a Estigia, Conan, Bêlit y su sureña tripulación descubren una extraña isla, en cuya total extensión se alza una antigua ciudad, Kelka.

Sus habitantes están chiflados por la diosa Ashtoreth, a la que quieren ofrecer en sacrificio a toda la tripulación del Tigresa. Pero no todo es lo que parece en aquel lugar. El relato termina con un espectacular cataclismo.

El viaje del Tigresa hacia su destino final tiene una última y obligada parada en Asgalun, ciudad gobernada por estigios, con el fin de salvarle la vida al chaman N’yaga. Las indumentarias de los estigios nos confirman que Estigia sería el equivalente hyborio al antiguo Egipto.

Los estigios son representados como la peor escoria de las tierras del sur, tipos primitivos desalmados, empezando por su rey Hor-Neb, que tratan a las mujeres como ganado.

De regreso de Asgalun, un motín en el Tigresa diezma los efectivos de la compañía liderada por Bêlit, precisamente justo antes de la traca final en Harakht, capital de Estigia.

El motín propicia otra aventura en escenario selvático, sapo gigante incluido, pero se queda corta al lado del desfile de criaturas del genial arco final.

Hasta llegar al corazón de Estigia, la embarcación pirata debe hacer frente a una serpiente marina y posteriormente, ya río Styx arriba, a un ataque estigio por aire mediante halcones gigantes. Tras la intensa batalla en el aire, es Conan quien debe librar una violenta lucha contra cocodrilos en la ciénaga.

El río Styx, por cierto, sería el equivalente al Nilo en el mundo concebido por Howard.

Esta fantástica aventura queda resuelta en el palacio real de Harakht. Perfidia y disputas por el poder entre el rey y el sumo sacerdote, con Bêlit como eje de sus ambiciones, y Conan luchando a muerte con un gigante atrapado en un pozo. Un disfrute para todo buen amante de la aventura épica.

En un nuevo alto en el camino, Thomas aprovecha para recuperar el relato que abría el magazine en blanco y negro, La Espada Salvaje de Conan. La novedad está en el conveniente coloreado de la historia, para la ocasión. Una historia que ya fue incluida, en su original en blanco y negro, en el segundo Omnibus de la presente colección.

La oportunidad de Howard Chaykin.

La etapa dibujada por John Buscema no ha llegado a su fin, ni mucho menos, pero vive aquí un largo paréntesis de cinco números donde es sustituido por Howard Chaykin. Entre que Chaykin hace un estupendo trabajo y que Ernie Chan sigue como entintador, no hay nada por lo que alarmarse. Evidentemente, al lado de un John Buscema siempre salimos perdiendo, pero el dibujo sigue estando a la altura del cometido.

Si bien no podemos hablar de etapa de relleno, estos cinco números, divididos en dos arcos, suponen una transitoria emancipación de Conan de los brazos de Bêlit. Un regreso a la aventura solista de Conan, en esta ocasión para cumplir una misión de ida y vuelta.

Hun-ya-di, el nuevo monarca estigio, encarga a Conan la entrega del Ojo de Set, una de las joyas de Harakht, a la ciudad hermana de Atalo. Pero el trayecto es una carrera de mortales obstáculos perpetrados por el nuevo sumo sacerdote de Harakht, que también ambiciona el trono.

Los habitantes de Atalo son descendientes de Iskander, que sería el propio Alejandro Magno, tal como la narración indica. Así qué Atalo podría ser la ciudad equivalente a Alejandría.

Más interesante me parece el relato de regreso a Harakht, una aventura que pone cierre a la serie regular en el presente tomo. Conan cae en grave peligro, en un encuentro, en plena ciénaga, con el brujo Toroa y Sabia, la llamada mujer de la ciénaga. Hechizos, danzas macabras y rituales endemoniados, dan buena cuenta de por dónde van los tiros en esta estupenda aventura, escenificada en los rincones más sombríos del lodazal.

La parte final del tomo la llenan tres relatos fuera de hilo. De ahí que hayan sido desplazados al final, por su nula incidencia en la serie regular.

El Anual 2, a cargo de Thomas y del dibujante Vicente Alcázar, se sitúa temporalmente muchos años adelante, en los tiempos en los que Conan es el Rey de Aquilonia.

Un sangriento número en el que el desterrado Ascalante quiere asesinar al Rey Conan y usurpar su trono. El brujo Thoth-Amon lo traiciona y empieza entonces una escalada de violentos combates y juegos de brujería. Buen relato, mientras que el arte de Alcázar no está nada mal, aunque su estilo es radicalmente diferente al de Buscema.

El anual número 3, por contra, no es más que una reedición del tercer número de la Espada Salvaje de Conan, también coloreado para la ocasión. Los habituales Thomas y Buscema son sus autores.

Tan sólo queda un cómic por enumerar, el que cierra el tomo. Un episodio que, extrañamente, ni siquiera fue publicado por Marvel. Se trata del número 31 de la colección Power Records, una colección cuyas entregas consistían en un disco vinilo más un cómic. Debo confesar que ignoro completamente la relación entre el disco y el cómic, más allá de venderse en un pack.

También a cargo de Roy Thomas y John Buscema, el tebeo relata una aventura de Conan en el desierto, con criatura del más allá incluida y final aleccionador para Conan. No está nada mal y, de hecho, más tarde la historia sería rehecha y metida en continuidad en la serie regular, en el número 116, concretamente.

Conclusión.

Otro portento de etapa por parte de Thomas-Buscema. Todo lo correspondiente a la serie regular a cargo de ellos dos está al mismo gran nivel que el anterior tomo, especialmente el extenso tramo en que el cimmerio comparte protagonismo con Bêlit.

El resto no está a tan alto nivel, pero la corta etapa con Chaykin es muy digna, mientras que los diferentes fill-in también cumplen bien.

Resumiendo, estamos ante otro tomo totalmente imprescindible.

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rockomic

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on “Reseñas: Conan: Omnibus 3: «¡Un Bárbaro Encadenado!» (1975-1978)
15 Comments on “Reseñas: Conan: Omnibus 3: «¡Un Bárbaro Encadenado!» (1975-1978)
  1. Y sigue la etapa imperial de Conan el Bárbaro. Y a buen ritmo. Por Roy Thomas & John Buscema, que solo por esta serie (y el magazine La Espada Salvaje de Conan el bárbaros) ya se ganaron un lugar impreso con letras de oro en la historia de los Marvel Comics…y en la de los comic-books.

  2. Y grandes a las tintas el personalísimo Tom Palmer, el chino filipino Steve Gan (cocreador del legendario Star-Lord) y el currante Ernie Chua/Chan.

  3. Aquí tenemos un poco de todo (y continuismo, por supuesto, que tampoco era necesario innovar ya), desde historias originales a adaptaciones de Howard y de otros escritores pulp, pasando por nada disimulados «homenajes» a Tarzan y sus pastiches e imitadores.

  4. Ay, tantas veces hemos fantaseado con la saga de la reina de la Costa Negra! (Y no pocas veces hemos vuelto a visitar sus páginas …uno de los hitos de la serie, sí, coño, sí) Salud y cómics.😎✌️

  5. Y gran trabajo el de nuestro Rockomic de cabecera, como viene siendo habitual. (Por algo lo recomiendan en las mejores farmacias …y en las peores tabernas de Zamora, ciudad de los ladrones …lo siento, zamaronas y zamoranos, la leyenda negra no os abandona 😅😉😎✌️)

  6. La inspiración de Belit (personaje que viene ya de Howard …y no es de hecho ni siquiera su única espadachina …tampoco su única pirata), viene, por supuesto, de las «diosas blancas» del pulp de aventuras selváticas a lo Burroughs, aunque Howard (y Thomas) trasladen el tópico al ambiente de los relatos de piratería y le den más espíritu al personaje (aún así abocetado en la versión de Howard: una temible pirata y espadachina que combate desnuda y se gobierna por el instinto y la pasión). Thomas, inspirado, ve petróleo en ella, y lo explota, dedicándole un tiempo y espacio (no es eso el arte secuencial del cómic? Tiempo y espacio! Una cárcel cuántica que encierra fantasías en las celdas compuestas de viñetas, esas rejas tan mágicas … especialmente con el seductor encanto del soporte del papel) considerable a lo que era en origen un relato más.

  7. De los lápices que no son de Buscema destacaría (por su curiosidad) los de nuestro Vicente Alcázar (que fue incluso compañero de estudio del gran Neal Adams …y miembro de los Crusty Bunkers, ahí es nada).

  8. Obra de arte del comic en todos los sentidos , aquí thomas lo bordó y supo plasmar la obra del genio Howard como nadie lo ha hecho hasta ahora .
    Si en la PATRULLA X THOMAS hizo que la coleccion se cancelara , por sus absurdos guiones y tramas, de CONAN se puede decir todo lo contrario,lo llevo a

    lo más alto durante años y haciendo de esta y la Espada SALVAJE ,dos colecciones superventas y obras maestras que durarán por siempre.

    ROCKOMIC magnifica reseña «chapo»
    Los primeros 100 numeros de CONAN el BARBARO , son números imprescindibles para cualquier seguidor del Cinmerio, como muy bien todos sabéis.

    • Pena que la prohibición de Shooter de que los guionistas se editasen a sí mismos (para evitar seguir teniendo reinos de taifas dentro de la propia editorial sin apenas control de la Autoridad …hay que reconocerle que este «poder» de los antes casi todopoderosos guionistas-editores se traducía a veces en un descontrol de las fechas de entrega …y un aumento preocupante de números de «relleno») provocase el prematuro (aunque no fuese precisamente corta, pero, coño, menuda racha llevaba esta) final de su portentosa etapa (y su exilio DCita).

  9. Para mi sin duda la mejor historieta del tomo es la ciudad en la tormenta y entre las mejores de la coleccion y en blanco y negro lo bordan chan y buscema que con el tiempo resultarán cansinos

  10. Sin ambages y soslayando circunloquios: Joyón!

    Todo un lujo que Panini decidiera editarlos en formato omnibus, con sus extras, portadas originales y anécdotas tanto de autores como guionistas. además a un precio bastante razonable.

    Lástima que no decidieran hacer lo mismo con la Espada Salvaje, no obstante. todo el material «top notch» lo tenemos ya editado por suerte.

    • En El Bárbaro sí (y poco falta ya de lo mejor de La Espada). Ahora estaría bien también un primer Omnibus de Rey. Y que sacasen de una vez los de color de Kull, claro (tremendo ese material setentero y ochentero también).

  11. En este tomo Thomas adapta jinete trueno con conchita hija de un capitán de Cortes que se interno por hiuta
    Mala adaptación y fantástico relato que no comprendo como no lo metieron con el valle del gusano será por la serpiente emplumada
    Pega más con los relatos de Allison

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