Doble nominación de Marvel a los Oscar

Once nominaciones al Óscar a los mejores efectos visuales de las dos primeras Spider-Man, la trilogía de Iron man, Los Vengadores, Capitán América: El Soldado de Invierno, X-Men: Días del Futuro Pasado, Guardianes de la Galaxia y Doctor Extraño; dos para la mezcla y edición de sonido de las dos las primeras Spider-Man y las dos primeras Iron Man; una al mejor maquillaje y peluquería de Guardianes de la Galaxia; y una sola estatuilla de entre todas ellas, a los mejores efectos visuales de Spider-Man 2, para cuarenta y nueve producciones en veinte años. El perfil de Marvel Studios no podría ser más técnico.

…hasta hoy.

El anuncio, esta mañana, de los nominados a la nonagésima ceremonia de entrega de los Premios de la Academia, el próximo 4 de marzo, engrosa en primer lugar la lista de distinciones técnicas de Marvel Studios, con una nueva nominación a Christopher Townsend, Guy Williams, Jonathan Fawkner y Dan Sudick por los efectos visuales de Guardianes de la Galaxia vol. 2, definitivamente asentados junto a Iron Man y el Spider-Man de Sam Raimi en el escalafón de las grandes sagas troncales de La Fábrica de las Ideas. Con el permiso de cuatro rivales tan duros como Blade Runner 2049, Kong: Skull Island, Star Wars: Los últimos Jedi y La Guerra del Planeta de los Simios en su camino hacia el segundo tío Óscar marvelita

Pero el verdadero hito lo ha marcado la que partía como la más pequeña de las adaptaciones marvelitas del año, con la primera nominación al mejor guión adaptado de ninguna adaptación superheroica, a Scott Frank, James Mangold y Michael Green por Logan. Precisamente, por su renuncia al público más amplio posible que ha distinguido siempre a los blockbusters, pero alejado a los académicos. Un reconocimiento creativo de primer orden, acostumbrados como estamos a que cada poco salga algún peso pesado de Hollywood haciendo de menos al cine de superhéroes. No sólo a Marvel Studios: más allá de un montón de nominaciones técnicas, apenas podemos destacar la nominación a John Williams por la banda sonora de Superman, y los Oscar a la Dirección de Arte de Batman y al Joker de Heath Ledger. Ni siquiera con la crítica y la taquilla entregadas, El Caballero Oscuro logró hace diez años más que un reconocimiento personal por su tragedia. Pero su ausencia de las grandes categorías (y la de Wall-e), fue fundamental para duplicar las nominaciones a mejor película. Gracias a ello, los Oscar se vienen abriendo desde entonces al cine de género, pero seguían arrinconando a los cómics a pesar, o a causa, de su empuje industrial. Hasta que Big Hero 6 se llevó a la primera el Oscar a mejor película de animación, dejando claro cuál era para la Academia el lugar de los superhéroes.

Logan se había colado en la selección de las diez mejores películas del año de la National Board of Review of Motion Pictures (Consejo Nacional de Crítica de Cine), y entre las nominadas asimismo de la Writers Guild Assocoation (Sindicato de Guionistas). Cuando muchos daban ya por amortizada la franquicia mutante, hay que reconocer a Fox, no sólo haber iniciado el actual ciclo superheroico, sino haber abierto, con Deadpool y ésta, una inédita clase media dispuesta a correr riesgos. Pero el gran esfuerzo, sin recompensa, por nominar el año pasado Deadpool, la había dejado fuera de las quinielas, a diferencia de los demás libretos nominados, Llámame por tu nombre (James Ivory), The Disaster Artist (Scott Neustadter & Michael H. Weber), Molly’s Game (Aaron Sorkin) y Mudbound (Virgil Williams y Dee Rees). Personalmente, me quedo más con su construcción de personajes que con su trama, y lo que de verdad me habría hecho ilusión sería una nominación como actor secundario a Patrick Stewart. Pero sea favorita o no, el adiós de Lobezno ha ampliado, reduciéndolo, el horizonte de todo un género.

Iñigo de Prada.

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