Aviso de posibles spoilers si nunca has leído estos cómics.
Noveno volumen de la Biblioteca Spiderman y el primero ya sin la participación de uno de sus creadores, Steve Ditko.
Como comentaba en el volumen precedente, el estilo de John Romita en estos primeros números se aprecia bastante influenciado por Steve Ditko, además de mantener una estructura de viñetas pequeñas en la mayoría de las páginas muy acorde a la de su precedente. Más o menos es a partir del número 45, último incluido en este tomo, cuando podemos ver ya al Romita más puro, al tiempo que el tamaño de las viñetas empieza a crecer.
Ya en el primer número del tomo se estrena el primer supervillano creado por John Romita, el Rino. Un villano que parece encajar mejor como oponente de Hulk, como así ocurriría años más tarde
A éste le sigue el regreso del hijo de Jameson, John, en su primera identidad como oponente de Spiderman. Por el momento, un tipo trastornado, grande y fuerte a causa de la contaminación sufrida en sus viajes espaciales.
Pero, desde luego, el gran acontecimiento de esta etapa es la presentación de Mary Jane Watson tras decenas de números de hacerse rogar.
No hace falta más que una viñeta para que Peter, y de hecho todos los lectores, quedemos embobados ante la estelar aparición de la nueva atracción de la colección. Me atrevería a decir que una de las viñetas más recordadas de la Marvel de los 60, por la deslumbrante imagen de MJ y por su mítica frase de bienvenida: «¿Sabes, tigre?, ¡Te acaba de tocar la lotería!»
Además, para ponerle más salsa al momentazo, la sobrina de Anna Watson irrumpe en la vida de Peter en pleno flechazo de nuestro protagonista por Gwen Stacy.
La vida personal de Peter Parker, desde luego, sigue siendo uno de los grandes alicientes de la colección. Peter pasa de la felicidad a la depresión en pocas páginas, y es que la vida de un chaval convertido a superhéroe así es y así te la imaginas. La frase final del número 43 lo dice todo “He derrotado a los peores villanos sin pestañear, ¿Por qué tengo tantos problemas en organizar mi vida?”
El trabajo de Stan Lee tejiendo la red de personajes resulta magistral. Echando mano de los amigos de Peter y sus propios problemas, de Doc Connors como secundario funcional, la creciente relación de Peter con Gwen, tía May, el insensible Jameson al que no tiene más remedio que sufrir porque le sirve de sustento económico…
Contando siempre con ese humor socarrón que tan bien se le da a The Man, siempre sirviéndose de Spiderman y Jameson como vehículos (a los que sumaría La Cosa, Volstagg y el Sargento Furia en el global de series que guioniza Stan).
Otro número con el Rino como antagonista y el regreso del Lagarto en un brutal doble episodio, completan las aventuras correspondientes al título mensual del trepamuros. Números en los que Romita ya hace un trabajo deslumbrante.
Este tomo también cuenta con el tercer anual correspondiente a The Amazing Spider-Man. Un episodio que va por libre respecto a la serie mensual, en el que John Romita se limita a los bocetos, quedando el dibujo a lápiz en manos de Don Heck. Como número especial que es el episodio cuenta con invitados de prestigio, en este caso Hulk y los Vengadores. Estos últimos ofrecen por primera vez a Spiderman un puesto en el grupo.
Entre el deficiente dibujo y la nula relevancia de lo que ocurre, este número es seguramente el más prescindible en lo que llevamos de colección.
Conclusión.
Otro esencial conjunto de historias de una colección que avanza imparable hacia la cima del cómic de superhéroes.
Mención aparte para el estelar momento Mary Jane.
Enlace a la ficha:
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