Aviso de posibles spoilers si nunca has leído estos cómics.
Quinto tomo recopilatorio de la colección de los Cuatro Fantásticos.
Un tomo que se inicia con un episodio donde tiene lugar un hecho importante: Nick Furia pasa a ser parte integrante del Universo Marvel. Nuestro hombre se había estrenado hacía pocos meses en Sargent Fury and his Howling Commandos, a cargo del equipo habitual formado por Stan Lee y Jack Kirby, un título mensual de carácter bélico, ambientado en la Segunda Guerra Mundial y sin aparente conexión con el recién creado universo superheroico. Pero Stan Lee decide aquí que las aventuras de Furia suceden en la misma realidad que los héroes con superpoderes, incorporando así al Sargento al tiempo presente. La excusa, una vieja amistad entre Furia y Reed Richards como combatientes en el frente.
La ocasión viene que ni pintada para que los Cuatro Fantásticos entren en un conflicto bélico y político, en un episodio donde se produce la primera aparición del Aborrecedor. Un villano que destacará por cierta indefinición, que de momento guarda una increíble sorpresa final.
La novedad más importante de este volumen que afecta al cuarteto protagonista hace referencia a los nuevos poderes de la Chica Invisible. Unos poderes que dan mucho juego a un personaje que, hasta entonces, quedaba un tanto apagado al lado del resto. Me refiero, claro está, a los campos de fuerza invisibles.
Entre los diferentes episodios cabe destacar el número en el que el cuarteto se enfrenta a un extraterrestre omnipotente. Un extraterrestre que resulta ser el equivalente a un niño, cuyos juegos amenazan ni más ni menos que a la existencia de toda la humanidad. Y qué mejor forma de deshacerse de él que reclamar a sus padres que se hagan cargo, aunque éstos vivan en el otro extremo del universo. Tan simple como genial.
También el arco de Hulk marca un hito histórico en la cronología marveliana, al suponer la primera pelea entre los dos colosos de Marvel, el choque de titanes por excelencia del universo superheroico. No es el primer encuentro entre Hulk y la Cosa, pero sí la primera lucha de alto voltaje y que centra la plena atención de la trama. Una pelea que se alarga durante dos números, contando en el segundo con la ayuda de los Vengadores para detener a un Hulk fuera de control.
En el resto de números, ninguna novedad. Un nuevo enfrentamiento con el Hombre Topo y otro más contra el Doctor Muerte.
Por lo demás, la ingenuidad en los guiones de Stan Lee no ceja, pero no se puede negar que son cómics la mar de entretenidos.
En lo que respecta a Kirby, sigue su evolución en positivo. El problema del dibujo es el entintado de Geo Bell, francamente mejorable.
Conclusión.
Pocos cambios, a nivel de calidad, respecto del anterior volumen.
En cualquier caso, otra pieza necesaria en la cronología del cuarteto.
Enlace a la ficha:
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Una serie entretenida, pero todavía en desarrollo (en cierta forma en busca de su fórmula alquímica perfecta). Y todavía necesitada de un entintador que hiciese justicia a Kirby.
Sí, este tomo no evoluciona demasiado respecto al anterior. Pero a partir de aquí yo creo que cada nuevo tomo es mejor que el anterior, también en el dibujo.