Aviso de posibles spoilers si nunca has leído estos cómics.
La creación de un grupo como los Vengadores era un paso inevitable en la recién creada casa de las ideas. De la misma forma que en DC tenían la JLA, Marvel debía tener también su supergrupo por excelencia, el que aglutinaría a la mayoría de las estrellas de su propio Universo.
El equipo de autores más importante de la editorial, el formado por Stan Lee y Jack Kirby, fue el encargado de dar forma a los Vengadores, cuya formación inicial reúne precisamente a todos los personajes de la casa creados conjuntamente por los dos genios a excepción, claro está, de los Cuatro Fantásticos. O lo que es lo mismo, todos los personajes solistas con serie propia, con la salvedad de Spiderman y el Doctor Extraño. Es decir, Iron Man, Thor, el Hombre Hormiga, la Avispa y Hulk.
En realidad, Hulk acababa de perder su colección regular, quedando su participación en los Vengadores dentro de ese periodo de transición hasta el regreso de sus aventuras en Tales to Astonish. Un Hulk que apenas aguanta un par de números como miembro del grupo. Circunstancia del todo natural teniendo en cuenta el carácter insociable del gigante esmeralda de esos tiempos. Hulk sigue apareciendo en algunos números más, pero ya más como amenaza que como aliado.
Sin embargo, y pese a la falta de rumbo del personaje a nivel individual, el gigante verde se erige en el principal foco de atención en estos primeros números. Las tramas giran alrededor suyo en gran parte, seguramente en un intento de seguir la estela del personaje y darle continuidad en vistas a su relanzamiento.
En cuanto al resto de integrantes del grupo, su papel es bastante gris en estos inicios. Digamos que su función no pasa de ser la de héroes de la película sin más matices.
De hecho, el mismo número de origen del grupo no pasa de mediocre. Seguramente uno de los episodios iniciales menos trabajados de la Marvel de los sesenta, lejos de apreciarse una mínima evolución respecto al primer número de los Cuatro Fantásticos, publicado dos años antes.
Stan Lee echa mano de secundarios de las colecciones solistas, como Loki o Rick Jones, para construir una historia que parece hecha para cumplir el expediente, como pensando que una colección que reúne a los grandes héroes de la casa se venderá sola.
La marcha de Hulk no es el único cambio en la foto inicial de los Vengadores. Estábamos todavía en periodo de posparto del Universo Marvel, y sus protagonistas siguen recibiendo los últimos ajustes. De esta forma, el Hombre Hormiga pasa a ser el Hombre Gigante ya en el segundo número, mientras que la armadura robótica primitiva de Iron Man pasa a mejor vida tras sólo dos episodios, siendo sustituida por la roja y dorada, versión 1.
En lo que respecta a los oponentes, tras la amenaza inicial de Loki, en el segundo número nos es presentado el Fantasma del Espacio, un villano de segunda que disfrutará de más intervenciones en el futuro. A continuación, Namor y Hulk se unen y alternan para poner en apuros al equipo en un par de números, mientras que a los Hombres de Lava también los conocemos de la colección de Thor.
Resulta curioso como Namor, en estos primeros tiempos de la era Marvel, ejerce de puro villano en algunos números, pero al final de la aventura de turno siempre hay algún comentario “perdonavidas” con el que queda muy matizada su supuesta condición de maloso. Es de suponer que le estaban preparando el terreno para un posible retorno de sus aventuras en solitario, como así ocurrió.
Pero la gran presentación y el acontecimiento de mayor relevancia de este primer tomo es, indudablemente, el regreso a la vida del Capitán América y su inmediata incorporación a los Vengadores. De hecho, creo que el número en cuestión es el mejor de todo el volumen. Un episodio francamente muy bien hilado, que funciona como un segundo relato de origen para el héroe de la Timely. El planteamiento del cuerpo congelado en el Ártico, e incluso la accidental intervención de Namor, creo que son ideas que cautivan a la primera lectura.
Por supuesto, a los dos minutos de volver a respirar, y tras pasar veinte años criogenizado sin mover un solo músculo, el Capi es capaz de salir airoso en una lucha contra los cuatro Vengadores a la vez. Pero bueno, así eran las cosas en esos tiempos.
El episodio también significa la entrada de Rick Jones, el eterno aspirante a superhéroe, como secundario fijo en la colección, así como el comienzo de su estrecha relación con el propio Capitán América.
Por el lado de los oponentes también nos encontramos con una presentación de lo más relevante: el Barón Zemo dispone aquí de su primera aparición en el Universo Marvel. Zemo, además, llega acompañado de los Amos del Mal, su supergrupo de lacayos. Esta primera alineación de los Amos del Mal que acompaña a Zemo está integrada por supervillanos segundones ya presentados en otras series. De hecho, cada uno de sus integrantes es un oponente propio de cada uno de los Vengadores. Así, el Fundidor es enemigo de Iron Man, el Hombre Radiactivo de Thor y el Caballero Negro lo es del Hombre Gigante y la Avispa, siendo el Barón Zemo un viejo enemigo del Capitán América de la Segunda Guerra Mundial.
Buen número también éste, especialmente gracias al trabajo de Kirby, cuyos dibujos empiezan a rayar a muy buen nivel.
Conclusión.
No estamos ante uno de los tomos de presentación más destacados, entre los correspondientes a las colecciones que cimentaron el Universo Marvel.
Los primeros números son francamente discretos por mucho que estén realizados por el tándem Lee-Kirby. Pero a partir del número que recupera al Capitán América para la era moderna creo que la cosa mejora sustancialmente.
En cualquier caso, el tomo es una pieza infaltable de la historia de los Héroes más Poderosos de la Tierra al incluir la génesis del grupo y el esperado regreso del Capitán América.
Enlace a la ficha:
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El #4, con la «resurrección» del Capi y poco más.
Sí, estos inicios de los Vengadores no eran especialmente recomendables, pese a su innegable importancia histórica.
Ya vendrán tiempos mejores…
Una duda Rock. Cuando se dice BIBLIOTECA MARVEL 12 – LOS VENGADORES 1, ¿En algún lugar del tomo figura ese dicho número 12? Gracias!
Sí, en el interior, en los créditos.