Aviso de posibles spoilers si nunca has leído estos cómics.
El tercer tomo correspondiente a las aventuras de Spiderman afianza aún más lo ya consolidado en el segundo.
El trabajo de Stan Lee y Steve Ditko llega a cotas de calidad muy elevadas para encontrarnos todavía en el umbral de la Era Marvel de los Cómics.
A lo largo de lo que ya llevamos de colección, Stan Lee ha ido construyendo un círculo de personajes, situaciones y tramas, consiguiendo una idea de conjunto y de continuidad como ninguna otra colección de Marvel de esos años.
Los guiones, aún sencillos, están perfectamente pautados. El equilibrio entre acción y vivencias personales es óptimo, y los diálogos se notan más trabajados que en el resto de colecciones de la época.
Todo fluye con naturalidad, desde la personalidad bien definida de todos los secundarios hasta las andanzas de nuestro protagonista, entre el heroísmo con el que el lector se siente cautivado y la cotidianidad con la que se identifica.
El resultado son unos tebeos de lectura fácilmente entretenida y nada repetitivos. Creo que Stan Lee se encontraba muy a gusto con el arácnido y su mundo, y le dedicó mayor esfuerzo a su colección.
Uno de los factores que hacen de estos tebeos tan entretenidos es el creciente uso del genial humor que gasta Stan Lee. Para ello, el guionista utiliza dos vehículos principales, el cinismo de J.J.J. y la característica verborrea socarrona de Spiderman en sus enfrentamientos a los villanos.
Otro de los puntos fuertes es una galería de villanos sobresaliente imaginados por Lee y diseñados con maestría por Ditko. A los ya presentados en las dos anteriores entregas se suman otros tres imprescindibles nombres. Estoy hablando de Mysterio, el Duende Verde y Kraven, tres personajes de lo más dispar que hacen su presentación en este volumen, y que prácticamente completan la serie de supervillanos más clásicos de la era Lee-Ditko.
Antes, tenemos a otro villano que repite, el Doctor Octopus. Un Doc Ock que protagoniza el primer arco de dos números de la colección.
También repiten los Forzadores y el Camaleón, pero sus papeles no pasan de secundarios. El estrellato, por supuesto, es para Octopus, Mysterio, el Duende Verde y Kraven.
En lo que respecta a la vida privada de Peter Parker, la aventura amorosa con Betty sigue ahí pero ya con más dudas que certezas. La verdad es que, entre lloriqueos, celos, traumas y miedos, la chica es un mapa. Sólo le falta que Liz se meta en medio, en lo que apunta a tímido intento de triángulo amoroso. Un celoso y desesperado Flash Thompson completa el cuadro.
Por lo demás, tenemos una estéril intervención de Hulk, que intenta volver a ganarse el pan tras la transitoria cancelación de su título.
Y, para acabar, el adolescente protagonista suma otro invento digno de premio Nobel a su lista de ingenios para su yo enmascarado: los rastreadores arácnidos.
Conclusión.
Imprescindible tomo de una colección que ya no bajaría de esa categoría durante muchos años.
A estas alturas, ya me puedo imaginar fácilmente a los chavales de aquella época devorando cada número de Amazing Spiderman con los ojos llenos de emoción.
Enlace a la ficha:
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Este tomo sale el dia 25.