Aviso de posibles spoilers si nunca has leído estos cómics.
Finalizábamos el anterior volumen de esta colección con el inicio de una saga de tres números contando con Ka-Zar como estrella invitada. Un número que, además, significaba la entrada en la colección de John Romita como dibujante a lápiz, aunque en un inicio sobre los bocetos de Jack Kirby. Romita permanece a lo largo del tomo que nos ocupa, y a partir del segundo número ya sin el abocetado de Jack Kirby.
La citada saga precisamente obtiene su mayor desarrollo en los dos episodios que abren esta nueva entrega de las aventuras de Daredevil, así que este es el lugar más preciso para su análisis.
Se trata de una aventura bastante loca donde encontramos un poco de todo, iniciando una historia de piratas en algún lugar del Atlántico para luego trasladarnos a la Tierra Salvaje y posteriormente a un castillo en Inglaterra. No está nada mal, es una buena historia, pero creo que funciona mejor como aventura de Ka-Zar con Daredevil de invitado que como aventura de Daredevil con Ka-Zar de invitado. De hecho, es la historia donde precisamente conocemos el origen del señor de la jungla oculta. El villano de turno es el Saqueador, identidad que toma el hermano de Ka-Zar, Lord Plunder. Lo mejor: Romita y el dinamismo que le imprime a la historia.
A esta saga le sigue un episodio más modesto con el Buey, el de los Forzadores, como contrincante. El fornido villano se enfrenta a Daredevil tras haber sido manipulado por un compañero de celda con siniestros propósitos.
Creo que el tándem Lee-Romita ofrece resultados dignos en esta etapa correspondiente al Hombre sin Miedo. Historias arquetipo de colección modesta de Marvel, de lectura fácil y razonablemente distraídas coronadas por un dibujo notable.
En el apartado de los diálogos Stan Lee mejorando, pero es en los números en los que participa Spiderman como invitado cuando el guionista más se encuentra en su salsa. Stan Lee sólo necesita darle cuerda a la habitual verborrea jocosa del lanzarredes dedicada a sus adversarios para darnos muestras de su talento como gran entretenedor. Villanos que, en el caso que nos ocupa, son el Merodeador Enmascarado y sus secuaces.
Tras estos números, John Romita pasa a sustituir a Steve Ditko en Amazing Spiderman, cosa que no es de extrañar. Estos tebeos son la prueba de que su estilo le va como un guante al trepamuros. El pase de Romita al título de Spiderman, a su vez, obligará al dibujante a abandonar la colección de Daredevil.
El tomo cierra con el debut de uno de los principales villanos del cuernecitos, el Gladiador. Un flojo episodio cuyo guion deambula por lo absurdo. Primero, por el móvil de patio de colegio del villano: odia a los superhéroes porque llevan trajes ridículos y por lo tanto hay que darles una lección. Y segundo, por el disparatado plan de Foggy para impresionar a Karen: hacerle creer que él mismo es Daredevil, engaño que es obvio que iba a ser descubierto más pronto que tarde. Eso sí, el diseño del Gladiador es de lo más atractivo.
Conclusión.
En definitiva, otro tomo medianamente digno. Más por el apartado gráfico que por los guiones, pero historias aceptables, al fin y al cabo.
Enlace a la ficha:
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