Reseñas: La Patrulla-X: Omnigold 2: «Días del Futuro Pasado» (1979-1981)

La flamante Patrulla-X plurinacional y multirracial creada por Len Wein y continuada por Chris Claremont, sigue adelante tras el ya reseñado primer tomo. La que acabará siendo la más longeva etapa guionizada por un mismo autor en una colección Marvel hasta ese momento, entra en su fase más determinante y recordada con este segundo volumen recopilatorio.

Chris Claremont sigue acompañado por John Byrne, a quien ya pudimos disfrutar en el último tercio del anterior volumen. Un Byrne que se confirma también como coargumentista en la práctica totalidad de los números que completan este tomo. Por su parte, el excelente Terry Austin sigue poniendo los acabados sobre los lápices de Byrne.

Desde luego, no estamos ante una etapa cualquiera de la historia de Marvel. Entre manos tenemos los cómics responsables de haber situado a la Patrulla-X en la cima del cómic americano durante décadas. Ni más ni menos.

Tras pasearse por medio mundo en una larga serie de episodios que pudimos disfrutar en el mencionado primer tomo, la Patrulla-X descansa al fin en su lugar de origen como grupo en Nueva York.

Claremont, maestro en el tratamiento de personajes, no da tregua en el desarrollo de la personalidad de cada uno de ellos, al tiempo que nos va descubriendo detalles de su vida personal.

De entrada, cabe recordar que la Patrulla-X sigue creyendo que Jean Grey, así como la Bestia, perdieron la vida en la ya lejana explosión volcánica. Y lo mismo creen Jean y Hank McCoy acerca de la Patrulla-X.

Eso no impide que todos sigan sus vidas, de forma que Lobezno se cita con su interés amoroso, Mariko, que se presenta por sorpresa en Nueva York.

Luego, Ororo se pasea por su antigua residencia en Harlem en busca de recuerdos, pero lo único que encuentra son chavales hundidos en el pozo de la drogadicción.

Por su parte, un confundido Scott tiene una cita con una Colleen Wing con la caña preparada.

Eso en lo referente a los miembros oficiales de la Patrulla-X, porque luego está el ala escocesa, en la isla Muir, donde residen Moira MacTaggert, Lorna Dane, Alex Summers, Jamie Madrox y una recién llegada Jean Grey.

Precisamente a Jean se le empieza a cruzar un misterioso tipo llamado Jason Wyngarde que afirma tener algún tipo de relación con ella.

El Profesor X, por su parte, vive aislado de todos ellos en la otra punta del Universo junto a su amada Lilandra. Aunque no especialmente convencido de ello.

Con este panorama empieza el primer arco del presente tomo. Arcade es un chiflado multimillonario con personalidad de crío consentido e intenciones de psicópata, que recientemente hizo su presentación en Marvel Team-Up. En esta ocasión es contratado por el dúo formado por el Juggernaut y Black Tom Cassidy con el fin de obtener venganza de la Patrulla-X.

El resultado es una aventura, tan emocionante como mortal, vivida por los miembros de la Patrulla-X en la particular Sala de Peligro de Arcade: un parque de atracciones del asesinato al que el villano llama Mundo Asesino. Un laberinto de entretenimiento sin tregua en el que vivimos como, uno a uno, los integrantes del grupo mutante van sorteando las numerosas y mortales trampas.

Mejor, si cabe, es la línea argumental que viene a continuación, la de Proteo, aunque quizás aquí también podríamos situar un primer inicio de la saga que marcaría por siempre esta colección. Estoy hablando de la saga de Fénix Oscura, por supuesto.

La cuestión es que estamos ante la primera ocasión en la que presentimos que algo gordo está en camino, justo cuando Moira certifica el alcance de los poderes de Jean y su temor a una virtual pérdida de control.

Pero antes de adentrarnos en la saga de Proteo el turno es para el cuarto número anual de la Patrulla-X.

Claremont disfruta, en esta ocasión, de la compañía de George Pérez en el apartado gráfico, en una aventura que recupera la figura de Arkon, a quien ya conocemos de sus diferentes apariciones en la serie de los Vengadores. El guerrero regresa a la Tierra para llevarse a Thor a su mundo mediante sus habituales modos autoritarios. Ante la ausencia del Dios del Trueno, Arkon necesita encontrar a alguien cuyos poderes sean de similar naturaleza. Tormenta, claro está.

El resultado de todo ello nos lleva a la Patrulla-X viajando al mundo de guerreros de Arkon y el consecuente reparto impulsivo de mamporros. Una historia ya vista en otras ocasiones, un tanto hecha para cumplir expediente, en la que lo mejor acaba siendo Pérez.

La saga de Proteo es otro paso decidido hacia el culmen de esta obra creada por Chris Claremont y John Byrne.

El arco no puede empezar con mejores noticias para nuestros protagonistas. La Bestia se presenta en la mansión mutante, certificando, al fin, que tanto él como Jean están vivos.

La acción se traslada a Escocia, al Centro de Investigación Mutante dirigido por Moira MacTaggert. Lugar donde un ser de energía al que conocen como el Mutante X ha logrado escapar usando como carcasa los cuerpos de infortunados hombres y mujeres. El maligno mutante, ya bajo el nombre de Proteo, posee asombrosos poderes a los que la Patrulla-X parece incapaz de hacer frente, como su capacidad de transformar la realidad.

El resultado es una apasionante historia de terror fantástico narrada por un John Byrne pletórico. La forma como la Patrulla-X al completo (más la ayuda de Kaos y Polaris) se enfrenta a Proteo es un espectáculo en sí mismo.

Pero no sólo eso, porque la trama nos deja la sorpresa de la verdadera identidad del Mutante X y también escenifica y denuncia un caso de violencia machista, seguramente uno de los primeros en la trayectoria de la editorial.

Fénix Oscura.

Todo el trabajo realizado de forma brillante durante decenas de números culmina con la pieza maestra de este irrepetible equipo de autores: la Saga de Fénix Oscura. Una saga que eleva a la Patrulla-X de Claremont-Byrne a los altares de la historia del cómic de superhéroes.

Se podría decir que, en realidad, estamos ante dos sagas enlazadas, la del Club Fuego Infernal y la de Fénix Oscura propiamente dicha. Dos líneas argumentales diferenciadas, pero al mismo tiempo inseparables.

Desde hace algunos números Jean sufre inexplicables visiones en las que se aparece en un escenario de la época victoriana del siglo XVIII. El responsable no es otro que el misterioso Jason Wyngarde, identidad bajo la que se esconde Mente Maestra, el viejo miembro de la Hermandad de Mutantes Diabólicos. Wyngarde es miembro de un club selecto de ricachones, el Club Fuego Infernal, dirigido por el mutante Sebastian Shaw e integrado también por el también mutante Harry Leland y el cíborg Donald Pierce. El club busca hacerse con el poder económico, político y social con la ayuda de sus superpoderes y su influencia en la alta sociedad.

El Club Fuego Infernal trae bajo el brazo la presentación de un personaje tan importante como Emma Frost, la Reina Blanca, así como su reverso, la Reina Negra, la identidad que servirá de enlace con la segunda parte de la saga.

Pero no terminan aquí las presentaciones, porque en esta saga se produce la primera aparición de dos personajes básicos del universo mutante, Kitty Pryde y Dazzler. La primera es una preadolescente de 13 años por la que Claremont apuesta fuerte desde el primer minuto. La segunda, una especie de discoteca andante, inesperadamente pasa a obtener colección propia. Por otro lado, la Patrulla-X sufre una nueva baja al renunciar Banshee a su puesto a causa de los problemas con sus poderes, mientras que el Profesor X decide reincorporarse a su puesto de mentor del grupo de superhéroes mutantes ante el creciente temor por Jean. Finalmente, los antiguos Hombres-X, el Ángel y la Bestia, también entran en juego codo a codo con la Patrulla-X a lo largo de toda la saga.

Si en la saga de Proteo Claremont ponía sobre la mesa un caso de violencia machista, aquí va incluso más allá poniendo de manifiesto una relación de abuso sexual en el caso de Mente Maestra y Jean. Por si fuera poco, el traje de dominatrix que viste la Reina Negra sugiere un evidente vínculo con las prácticas de dominación y bondage.

Para el recuerdo quedan imágenes inolvidables como Lobezno saliendo de las cloacas o Jean transformada en Fénix Oscura por primera vez, obra de un John Byrne pletórico.

La revelación del lado tenebroso de Fénix inaugura la segunda parte de la saga. Un colofón a la saga en el que Claremont y Byrne no tienen piedad de los lectores cuando juegan con nuestras emociones por partida doble. Una primera en el número 136 en la que juegan al despiste ofreciéndonos un final feliz y una segunda en el 137 con el real y trágico final de saga.

Con la llegada de Fénix Oscura toma sentido la incursión en el género cósmico iniciada en el anterior tomo en la saga de presentación del imperio Shi’ar y, en buena parte, completa el hilo iniciado por aquel entonces.

En realidad, Fénix no es un superpoder desarrollado por Jean Grey, sino una entidad cósmica ajena que se apodera de ella. Fénix es género cósmico per se, un poder devorador capaz de empequeñecer a Galactus y mucho más insaciable.

La imagen de Fénix devorando una estrella en un pestañeo y condenando a un planeta habitado de su sistema, lo dice todo. Estamos hablando de la dulce Jean convertida en una genocida de una civilización de 5.000 millones de habitantes.

La magnitud de semejante matanza generó un intenso debate entre el equipo de autores y el de editores acerca del destino de Jean Grey. Un debate que influyó de manera decisiva en la saga modificando el final de su último número, como veremos más abajo en el apartado de extras. En cualquier caso, la elección final fue un absoluto acierto.

Las dudas del equipo acerca del final que debía tener Jean, es curioso como aparecen reflejadas en los propios personajes de la obra. Hasta el propio Scott Summers se pregunta si están haciendo lo correcto, pero eso no impide que la Patrulla-X al completo luche por Jean asumiendo todas las consecuencias. Al otro lado del tablero, bajo mandato de Lilandra, emperatriz Shi’ar, y el apoyo de los imperios Kree y Skrull, una Guardia Imperial integrada por supertipos de lo más variopinto, algunos ya presentados en la etapa dibujada por Dave Cockrum, caso del Gladiador.

La batalla, que tiene lugar en la zona azul de la Luna bajo la atenta mirada del Vigilante, ocupa buena parte del episodio que concluye la saga. Un número emotivo y apasionante que a buen seguro quedaría situado muy arriba en una hipotética lista de mejores comic-books de la historia de Marvel.

El siguiente episodio escenifica el día después. Un número que aprovecha la ocasión para repasar la trayectoria de la Patrulla-X en base a los recuerdos de Scott. Un repaso que se explica como la crónica de una hermosa historia de amor contada por una de sus partes.

Tras darle vueltas a los recuerdos Scott decide darse un tiempo y abandona el grupo.

La era post-Fénix.

La primera aventura de la Patrulla-X sin ninguno de sus miembros fundadores en sus filas acontece en un nuevo anual, el cuarto de la colección.

Un número guionizado por Chris Claremont, esta vez acompañado al lápiz por John Romita Jr., francamente diferente a lo que viene escribiendo en el título mensual.

Claremont organiza una historia, tan divertida como surrealista, basada en el conocido poema de Dante Alighieri, «Inferno«, tomando a Rondador Nocturno como referencia. Un viaje místico de la Patrulla-X, acompañada del Doctor Extraño, al mismísimo infierno, que también sirve de presentación para la extraña parentela de Kurt: Margali Szardos, madre adoptiva, y Jimaine Szardos, hermana de nuestro elfo.

La salida de Scott de la Patrulla-X provoca una serie de cambios en el grupo.

Xavier debe elegir un nuevo capitán para su equipo en sustitución de Cíclope, puesto que recae en Tormenta.

Por otro lado, la recién estrenada Kitty Pryde, pese a su temprana edad, entra sorprendentemente como nuevo miembro oficial. De hecho, Claremont apuesta muy fuerte por la chica desde el minuto uno, hasta el punto de convertirla en cabeza visible de casi todos los episodios hasta la finalización del presente tomo. Kitty, que adopta el nombre de batalla Espíritu, pronto se convierte en la protegida de buena parte del grupo, que ven en ella algo así como su hermana pequeña, en especial Ororo. Xavier incluso decide apuntar a la jovencita a clases de danza, como niña en proceso de formación que todavía es. Pero lo cierto es que Claremont atribuye a Kitty una personalidad y un sentido de la responsabilidad más propios de una mujer mucho más madura. La profesora de danza, Stevie Hunter, por cierto, se incorpora a la nómina de secundarios de cierta regularidad.

Estos dos apuntes referentes a Ororo y Kitty, sumados a la personificación de Fénix/Jean Grey como la entidad más poderosa del Universo, confirman la predilección de Chris Claremont por el sexo femenino. Cualidad, ésta, muy marcada a lo largo de la trayectoria del autor, para quien el sexo femenino, desde luego, está lejos de ser considerado el sexo débil.

Otra de las novedades hace referencia al uniforme de Lobezno, que cambia su clásico traje amarillo y negro por el naranja y granate, a la postre también representativo de toda una época.

La última novedad reseñable es la entrada en el grupo del Ángel, que vuelve así a ser un Hombre-X.

Precisamente el Ángel protagoniza una historia corta de complemento publicada en Marvel Treasury Edition, que viene insertada entre los episodios de la serie de cabecera. Scott Edelman y Brent Anderson se encargan de esta historia que no aporta nada interesante.

El primer arco tras la necesaria restructuración de la Patrulla-X vuelve a centrar el protagonismo en Lobezno. Un Lobezno que se desplaza a su Canadá natal, acompañado por Rondador, con el fin de pactar una tregua con sus antiguos superiores y supuestos propietarios en su condición de Arma-X, que no son otros que el gobierno canadiense. Una inmejorable ocasión para recuperar una de las creaciones con más futuro del tándem Claremont-Byrne, el grupo de superhéroes canadiense conocido por el nombre de Alpha Flight. Otro habitual del país nórdico americano, el Wendigo, vuelve a cruzarse por el camino de Lobezno siendo la amenaza a batir en esta aventura.

Estupendo arco, pero lejos de lo que viene a continuación. «Dias del Futuro Pasado» es otro de los puntos álgidos de la etapa de Claremont-Byrne. Un arco de tan sólo dos números en el que los autores desarrollan un drama tomando los viajes en el tiempo como núcleo argumental, como ninguno hasta ese momento en Marvel. La idea de viajar desde el futuro al presente con el objeto de modificarlo no era nada nuevo en las artes narrativas, pero no es menos cierto que la explotación del concepto en el cine llegaría en los años 80, justo después de la historia que nos contaron Claremont y Byrne. De esta forma podemos decir que esta historia en su momento fue un acontecimiento insólito para muchos lectores, una forma de descubrir ideas tan fascinantes como las realidades alternativas aplicadas a los viajes en el tiempo.

Kitty Pryde toma el rol principal al convertirse en la viajera en el tiempo que debe salvar el futuro de la Tierra. Una Tierra gobernada por los Centinelas en un futuro postapocalíptico, situado en 2013, provocado por los propios humanos y su odio hacia lo diferente.

El asesinato del senador Robert Kelly a manos de la nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos es el desencadenante por evitar. La Hermandad en esta ocasión está liderada por Mística, que viene acompañada por los nombres de la Mole, Piros, Avalancha y Destino.

Los supervivientes del futuro, además de Kitty, consisten en Lobezno, Tormenta, Coloso y Magneto, además de Franklin Richards y su novia, una telépata llamada Rachel, de momento sin apellido.

El arco es una evidente denuncia hacia los regímenes segregacionistas. Dicho de otro modo, a las consecuencias de un racismo latente en la sociedad impulsado por políticas basadas en el odio a lo diferente, en el temor a lo desconocido.

En segundo término, también podemos entender esta historia como una advertencia hacia el riesgo que puede significar una excesiva dependencia de las máquinas, de la inteligencia artificial, en definitiva. Una amenaza que también sería un argumento recurrente en el cine de los 80.

La última escena muestra una inquietante reunión entre el senador Kelly, Sebastian Shaw, Henry Peter Gyrich y supuestamente el presidente de la nación. Una escena que nos sugiere que el destino está escrito por mucho que quieras condicionarlo, y también que algo gordo está por venir.

«Dias del Futuro Pasado«, resumiendo, es una de las líneas argumentales indispensables de la historia de los mutantes de Marvel.

El número que pone el cierre a la etapa dibujada por John Byrne en la Patrulla-X vuelve a contar con Kitty Pryde como pieza central de la trama. De hecho, la preadolescente es la protagonista absoluta de un divertido episodio navideño en el que Claremont recupera a los N’Garai, los demonios a los que se enfrentó la Patrulla-X en los inicios de esta nueva etapa. Kitty se queda sola en la mansión justo antes de nochebuena, donde se ve obligada a pasar una prueba de nivel, aprovechando todo lo aprendido desde su reciente ingreso en el grupo para destruir a la amenaza. La jovencita, pero madura, mutante sale airosa de la situación, pero eso es algo que va a tener que quedarse para sí misma.

Los extras.

El tomo cierra con una serie de episodios y documentos ajenos a la serie mensual.

En primer lugar, nos encontramos con una historia de complemento aparecida en el número 100 del título Marvel Team-Up. Un episodio protagonizado por Tormenta y Pantera Negra, importante porque en él descubrimos como Ororo y T’Challa tuvieron una relación de amistad en sus años de adolescencia. Una relación que pudo haber llegado a más, pero sus caminos acabaron separándose. En todo caso, un buen episodio.

Más interesante, al menos como documento histórico, es «Fénix, la Historia no Contada«. Se trata, ni más ni menos, que del mítico número 137 de la Patrulla-X, pero tal como iba a ser publicado originalmente. Porque el episodio estaba ya terminado y listo para su publicación antes de que las altas esferas decidieran que había que modificar su final. Desde luego, es un documento de gran valor, en el que podemos certificar que la decisión tomada fue la correcta. Mucho mejor el final que todos conocemos que el originalmente planteado.

Lo que sigue es otro tipo de documento, escrito, que consiste en la transcripción de una conversación, a posteriori, entre el equipo de autores y el de editores del momento, recordando cómo fue todo aquello, lo que se habló y cómo llegaron a la decisión definitiva de modificar el final de la saga de Fénix Oscura.

Finalmente, también se incluyen dos relatos en blanco y negro extraídos del número del magazín Bizarre Adventures dedicado a la Patrulla-X.

En el primero de ellos, Chris Claremont y John Buscema narran un episodio en forma de recuerdo de la hermana de Jean Grey. Una aventura en la que ambas fueron secuestradas por el atlante Attuma, en la que Claremont nos sugiere que Jean, en su niñez, tuvo una primera revelación de Fénix.

El otro relato está protagonizado por Rondador Nocturno. Una divertida aventura en clave de humor, en la que Mary Jo Duffy y Dave Cockrum nos cuentan como Kurt y el Desvanecedor son trasladados a una dimensión habitada únicamente por mujeres.

Conclusión.

Si el anterior tomo ya era totalmente imprescindible, aquí entramos en un concepto superior.

La obra maestra del volumen y una de las sagas más sobresalientes de la historia del Universo Marvel es sin duda la de Fénix Oscura. Una saga que representa la madurez del cómic de superhéroes puro y duro, sin realmente inventar nada nuevo desde la revolución efectuada en el género por Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko. Tan sólo guiones congruentes y narraciones fluidas como pocas veces hemos leído.

Pero el resto de aventuras no se quedan demasiado lejos, completando un volumen extraordinario y uno de los puntos álgidos en lo que llevamos de Universo Marvel.

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rockomic

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on “Reseñas: La Patrulla-X: Omnigold 2: «Días del Futuro Pasado» (1979-1981)
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  1. Igual que pasó con el Daredevil de Miller, nadie que volviera a escribir un cómic de superhéroes después de esta etapa de X-Men, y no digamos de un grupo de superhéroes, lo hizo sin tener en mente estos números como el canon de excelencia a intentar alcanzar.

  2. Bueno, Rock, el «segundo» final de la saga les vino impuesto a Claremont y Byrne por el Editor Jefe (que exigió que la «loca» asesina pagase por sus pecados cósmicos).

  3. «En las dos partes en las que aparece El Wendigo (Uncanny X-Men #139-140) podemos ver por primera vez a Heather Hudson y James Hudson no solo parece ser el enemigo de Wolverine, sino algo más; supongo que ahí empezaste a preguntarte qué tipo de relación tenía Wolverine con dicha pareja.» (Peter Sanderson).

    • «Claro. De nuevo esa es la historia que se puede captar entre líneas. Tenía elaborada toda la historia con mayor detalle de cómo se habían tropezado con Wolverine durante un viaje a las montañas, donde él aparecía de repente entre la arboleda con una expresión totalmente salvaje en la cara. A continuación veíamos cómo la domesticaban y hacían salir a la luz su parte amable, devolviéndole la humanidad y todo lo demás.» (John Byrne, 2004).

  4. «Eso me parece muy interesante, porque aunque tú no llegaste a contar toda la historia que podía leerse en segundo plano en esos cómics, Bill Mantlo sí que lo hizo, narrando bastante más de lo que tú habías contado antes.» (Peter Sanderson).

    • «No recuerdo hablar directamente con él, pero me gusta pensar que en Alpha Flight había dejado muchos detalles sutiles aquí y allá, así que si ponías la suficiente atención podías captarlos. Nunca expresé lo que ocurría con demasiadas palabras, porque creía que era la forma ideal de hacerlo.» (John Byrne).

  5. «Chris suele decir que Wolverine es alguien solitario, se encuentra más cómodo cuando está en plena naturaleza, no cuando está junto a otras personas.» (Peter Sanderson).

  6. «Aunque Chris también dice que el tema de los X-Men es la búsqueda de la familia pero aquí tenemos a esta especie de solitario, que supongo que podría ser la oveja negra.» (Peter Sanderson).

    • «(Asintiendo)Mm-mm. Cuando mi ex (Andrea) y yo vimos la película de Greystoke y aparecía aquella escena en la que Tarzan se subía al carruaje frente a la casa mientras llovía a todo trapo y fustigaba a los caballos para gritar a continuación: «Familia!» Andy me dijo: «Esa es una escena muy Wolverine, no te parece?» Y le dije: «Claro, absolutamente».» (John Byrne, 2004).

    • Ke siempre vuelve con la familia…
      Y con Jean…
      Y lo bien ke se siente cuando conoce a Júbilo, papel ke acaba haciendo una joven Pícara en la trilogía cinematográfica.

    • «Era mucho más empático con el lado berserker. Sugirió que deberíamos hacer algo con Wolverine en su último número (#143), aquel en el que aparecía el demonio: quizá quería que el personaje estuviese totalmente calmado durante unos segundos y cuando lo mirabas de reojo las garras aparecían y te quedabas tirado en el suelo cortado en cinco pedazos. La idea es la de que Wolverine es alguien imprevisible, tan rápido y tan mortal que esa impulsividad puede traer trágicas consecuencias. Así que todo el mundo que se encuentra a su alrededor tiene que comportarse de la mejor forma en su presencia y estar alerta, porque nunca se sabe cuando te podrías enfrentar a un Wolverine Oscuro.» (Chris Claremont).

  7. «(…)A mucha gente no le gustó y fue porque pensaban que lo que había hecho con Magneto, de alguna forma castró lo que ellos veían como un gran villano. De igual modo, mucha gente se divierte mucho más escribiendo al Wolverine berserker que intentando darle algún sentido a lo que hace.» (Chris Claremont).

  8. «Me preguntaba si Wolverine debería haber lucido las sienes de color blanco con las que lo dibujaste en «Días del Futuro Pasado» (Uncanny X-Men #141-142), porque la historia no tenía lugar en un momento tan alejado en el futuro para alguien por el que los años van pasando de una forma tan lenta.» (Peter Sanderson).

  9. «Chris, cómo describirías la relación entre Wolverine y Jean, sugerida brevemente durante tus años en la colección junto a Byrne y que desarrollaste posteriormente?» (Peter Sanderson).

    • «Creo que hasta la llegamos a desvelar y la comentamos de forma bastante amplia, porque él tenía guardada la fotografía donde aparecían Scott y ella y terminaba rompiéndola por la mitad.» (Chris Claremont).

    • Yo si fuera Jean me casaba con Scott y tenía como amante a Logan 😅 Bueno y a Namor aunque no pinte nada por aquí aunque Byrne los podría haber acercado.
      Evidentemente esta afirmación es solo en los cómics ke en mi vida real practico totalmente la fidelidad con mi chico.

      • Tras lo de Hickman ya viven en trío (parece que ahora le va la marcha😈). Namor tuvo lío con Emma Frost (ex de «Slim» Summers), que ahora está con Toño Stark (otro ex de la Frost …al que ha vuelto). Y el hermano favorito de la Frost tenía lío con Bobby Drake, si no recuerdo mal.

                • Los 60 no los leí. ¿Desde Claremont en adelante también le llamaban Slim? 🙉
                  ¿Tan delgado o flacucho es? Lo recuerdo esbelto. Vamos ke casi todos los súpers me ponen un poco… pero mi mente no relaciona a Scott con flaco.
                  ¿Slim no es también esa cosa en espiral ke se deja caer por una escalera y va cayendo sobre si mismo de un eslabón a otro?

                  • En la etapa Morrison volvían a dibujarlo más delgado (cosas de Quitely y compañía), pero sí, de chaval era más delgado, ya luego, a partir de finales de los sesenta se puso cachas (Neal Adams no lo convirtió en un «armario», pero desde luego con él ya estaba cargado de músculo) y así se le representó hasta el cambio de milenio.

                    • Pero, bueno, Adams le ponía musculatura hasta al jovencito Bobby (e incluso en su forma de hielo). Y ya su Hank parecía que le daba cosa mala a los esteroides (bueno, el intelectual Hank tenía un pasado en el fútbol americano así que…).

                    • Y al menos en un Anual o especial de Morrison recuperaban (precisamente Logan) el apodo de Flaco.

        • Ay ay ay ke no llegué ni a Reborn y no sé ni quienes son:
          ¿Quién es Slim Summers?
          Tony Stark también está rebueno y muy guapo en la gala ke nos mostró Celesj.
          ¿Hermano favorito de la Frost? O sea ke ni sabía ke tenía hermanos y tiene más de uno. ¿Conocido?

          • Los Frost son una familia disfuncional muy tóxica (hermanos y primos compiten entre ellos llegando incluso al asesinato), pero Christian es su hermano bueno (y yonqui …y gay, que papá, aunque no le preocupaban sus hijos más allá de que uno continuase el legado familiar hasta lo metió en una institución mental a ver si lo «curaban» de eso de ser gay). Creo que últimamente ejercía de Obispo Blanco de la Compañía Fuego Infernal (algo así como la Compañía de las Indias de la nación mutante). La Frost además tiene un par de hermanas (a cada cual peor) y al menos una prima. Y unas «hijas» clónicas: las Cuclillos de Stepford (o las Cinco-en-uno)

  10. «Creo que durante esos años en los que estuviste colaborando con Byrne se convirtió más en una subtrama que intentaba explicar la rivalidad entre Wolverine y Scott.» (Peter Sanderson).

    • «Lo que ocurría con Jean era química pura, cuando Wolverine y ella entraban en la misma habitación saltaban chispas, sin que tuviesen ni idea de por qué estaba pasando. Es como si se miraran y dijeran: «Oh, Dios mío!?» Era pura química. Él miraba a Jean, Jean le miraba a él, las hormonas saltaban, la parte racional del cerebro se iba por la borda.» (Chris Claremont).

    • «Bueno…nunca me entusiasmó demasiado. El concepto de que puede enamorarse de forma instantánea de Jean funcionaba muy bien, porque yo me enamoré instantáneamente de Jean cuando vi el primer número de los X-Men. Te enamoras de Jean, eso es lo que te suele ocurrir.» (John Byrne).

    • Lo de que la rivalidad entre Wolverine y Cíclope «parece haber sido muy bien recogida en las películas», supongo que será en unas películas que se estrenaron en una realidad alternativa y no hemos visto por aquí…

        • Bajo mi punto de vista, ser Logan es mu fácil, eres el rebelde que protesta por todo.

          Lo difícil es sentir la responsabilidad y ser la brújula moral de tu equipo. Scott es un líder intachable, y con una inseguridad tremenda que lo humanizaba bastante.

          Tuvo que llegar Kitty para empezar a humanizar a mi querido Logan.

          • Bueno, pasó por su etapa responsable tras la Guerra Civil Mutante (Cisma, vamos), tras lo que se puso de Director del Instituto Jean Grey para Jóvenes Talentos.

          • Totalmente de acuerdo. Es más fácil interpretar (en el caso de un actor) o desarrollar a nuestros superhéroes con pasados sombríos, personalidades complejas, carismáticos o cascarrabias ke al perfecto líder, ke a la vez es humano y tiene sus propios problemas, pero ke ha de saber motivar, dirigir y hacerse respetar por su buen juicio, ética y decisiones y mantenerlo creíble.

            • Hablando de actores, cabe mencionar la anécdota de que el Jason Wyngarde de Claremont & Byrne estaba claramente inspirado en el actor Peter Wyngarde (famoso por interpretar al Playboy/escritor/espía Jason King, prota de la serie británica homónima spin-off de Departamento S …que creo recordar que aquí emitió tardíamente y de relleno Antena 3).

  11. «Me parece que cuando tú estabas en la serie la rivalidad entre Wolverine y Cíclope se centraba más en la posición y la jerarquía en el grupo, pero por otro lado Chris no había enfatizado demasiado la rivalidad de Scott y Logan por Jean hasta que empezó a hacer nuevo material para la reedición de Classic X-Men.» (Peter Sanderson).

    • «Claro. Se apasionó con Jean y además se pensó que Cíclope era alguien que no podía sentir afecto alguno por ella. Conmigo todas las historias trataban más sobre el adiestramiento de Wolverine y sobre cómo aprendía a responder a lo que se estaba enfrentando. Y Cíclope era alguien mucho más mojigato. Por supuesto, deberíamos recordar que cuando apareció el primer número de X-Men, Cíclope era la estrella rompedora del momento, porque era el tío más molón de todos. Supongo que eso dice mucho de dónde venimos.» (John Byrne).

  12. «John, Chris ha sugerido que a Wolverine le entraba la rabia asesina porque es algo que se encuentra en su componente genético, y que lo mismo ocurre con Dientes de Sable.» (Peter Sanderson).

    • «Siempre pensé que sencillamente se volvía loco. Recuerda, empezamos con un maníaco homicida, e introdujimos la furia asesina para poder engatusar a Jim Shooter, porque no le gustaba el hecho de que Wolverine fuese un maníaco y matase gente. Así que se nos ocurrió decir que bueno, que de forma ocasional le entraba esa furia asesina, que no era algo que le pudiera pasar a todas horas. Ya he dicho muchas veces en muchas entrevistas que la escena perfecta, la secuencia definitiva de Wolverine, es aquella en la que está sentado en el comedor, desayunando un tazón de cereales y Kitty entra y dice «Hola!» con un tono de voz equivocado, y Cíclope llega y ahí tenemos a Wolverine comiendo sus cereales del desayuno mientras se puede ver a Kitty destripada en el suelo. Esa es la escena definitiva de Wolverine.» (John Byrne).

  13. «Mucha gente me ha dicho en persona y por carta que los buenos guiones se marcharon de la serie junto con John Byrne.» (Chris Claremont, Speakesy #54, 1985).

  14. «Lo erróneo es creer que nuestro cometido es simplemente poner palabras en una página, porque creo que no es así. Nuestro trabajo es contar la historia que está mostrando el dibujo que puede verse en la página. Lo que tenemos que hacer es darle al artista el armazón, el marco sobre el que trabajar, lo que sea, y luego él o ella lo convertirá en dibujos. Luego es cuando ponemos las palabras que dirigirán el dibujo en cierta dirección, pero primero tenemos que levantar la estructura, que es lo importante, y es en ese paso donde nos estamos ganando nuestro dinero. Por eso siempre ha existido esa polaridad en Marvel, porque te pagaban 25 dólares por argumento y 480 por un guion completo, y lo primero que hizo Shooter fue reorientar dicho sistema y establecer que teníamos que ganar un ratio determinado por guion completo, y el ratio por argumento era la mitad que el de un guion completo. En mi caso, es ahí donde hago el 90% del trabajo; guionizar me resulta más fácil porque el 90% de mi trabajo lo he hecho cuando estaba ideando el argumento.» (Chris Claremont, 1985).

    • Con todo mi respeto a Claremon, la etapa más brillante fue a pachas con Byrne. Cuando este se fue, por supuesto que el éxito continuó e incluso aumentó pero la calidad…

      • Las ventas de hecho subieron tras la marcha de Byrne (y ya le habría gustado a Byrne cobrar las regalías que recibió Paul Smith, pese a ser pocos números, que los contratos en tiempos de Byrne eran mucho menos favorables).

  15. «Otro cliché bastante extraño del que se suele hablar es el de que con un buen editor puedes tener días de malas historias en lugar de que aunque tengas una buena historia terminarías enfrentado a los malos editores. El editor puede asesinarte, especialmente en este medio. Cuando Louise (Simonson) me dio la noticia de que John (Byrne) abandonaba la serie, me quedé algo menos traumatizado, porque sabía que sería capaz de encontrar a otro dibujante, pero encontrar a un buen editor …Jesús! Supongo que si Harlan Ellison ha estado siguiendo a su editor de una empresa a otra durante diez años ha sido por un buen motivo. Stephen King abandonaba editoriales porque lo hacía su editor. Él o ella pueden ser tu tabla de salvamento.» (Chris Claremont, 1985).

  16. Bueno, es cuestión de hacer números, Jordi.
    Estoy a punto de terminar los 70, pero los 80 me llevarán todavía más años completarlos (más lo que queda pendiente de publicar de los 70). Y ya no te digo los 90 o lo de este siglo, que multiplican el número de colecciones de anteriores décadas por mucho.
    Eso, sumado a que ya tengo una edad… 🤣

    • Pero precisamente ahora ke están con las BM y vas haciendo tus reseñas reaprovechando supongo lo ke ya tenías reseñado de los OGs más algun detalle de la edición (luego voy a comparar alguna)… La gracia de tus reseñas es ke son cronológicas. No vas a saltar de golpe a los 2020. Tú por ahora céntrate en acabar los 70 y empezar los 80 luego ya se verá. Y la edad… ¡Larga vida a Rockomic!

      ¿Has pensado ke con estas reseñas y tu listado de tomos trascenderas la muerte para siempre y dentro de 50 años los nuevos veteranos (nosotros estaremos reencarnados en otra vida, descargados en un cyborg, abducidos o criando malvas) podrán leer tus reseñas y desear probar de leer algo ke no sea un manga?

      • La letra impresa (al menos los libros) suelen sobrevivir más tiempo que las reseñas y videos que circulan por internet (pese a su potencial lo digital suele durar menos que lo físico).

      • Ostres, no fotis. No creo que lleguen a trascender tanto estas reseñas, no? 😂

        Las que hago de las BM la mayoría están muy rehechas respecto a las de los OG. La verdad es que las primeras que hice necesitaban un mejor redactado con urgencia. 😅

        • Quién sabe.
          Si sigue el declive del cómic de superhéroes versus el manga quizá deja de publicarse dentro de una década o dos. Pero como casi todo dentro de 3-4 décadas a alguien le aburrirán los cómics del momento y buscará por la internet o red del momento cómo eran los superhéroes y tus reseñas lo animarán o guiarán para rebuscar entre los archivos digitales el rastro de esos cómics.

          O las futuras AI se apropiarán de tus reseñas y las recitarán cuando alguien les pida información 😅

          Pero era un comentario por tu referencia de la edad y por mi duelo presente.
          Volvamos a este presente. Tus reseñas cronológicas van muy bien, si incluso has vuelto a empezar para las BM porque ibas a saltarte los 80 o 90 😜

          Una abraçada Rockomic 💚

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