Aviso de posibles spoilers si nunca has leído estos cómics.
El necesario primer tomo recopilatorio de la colección de los Vengadores incluía la formación del grupo y el regreso a la vida del Capitán América, como acontecimientos de indiscutible relevancia.
Esta segunda entrega marca la transitoria salida de Jack Kirby de la colección. El Rey tan sólo se ocupa de los dos primeros números de este segundo volumen, cediendo el testigo a Don Heck, que se encarga del resto.
En la parte escrita no hay ningún cambio, Stan Lee sigue siendo el guionista en todos los casos.
Donde tampoco hay cambios es en las filas del grupo, que sigue formado por Iron Man, Thor, Capitán América, Hombre Gigante y Avispa, más el añadido del omnipresente Rick Jones.
La gran creación de esta segunda tanda de las aventuras de los Vengadores es sin duda Kang el conquistador, probablemente el que podemos calificar como archienemigo de los Vengadores y el viajante del tiempo de Marvel por excelencia. Un Kang que ya en su primera aparición se nos revela que es el yo futuro del faraón Rama-Tut, antagonista de los Cuatro Fantásticos. Y no sólo eso, sino que, también en este mismo tomo, debuta otro de los grandes controladores del tiempo y personaje también estrechamente ligado a Kang: Immortus. No es poca cosa lo que estamos viviendo, ni más ni menos que el estreno de una saga de personajes que van a proporcionar mucho juego en el futuro.
Entre Kang y el Barón Zemo acaparan la parte de los antagonistas en casi todos los números del volumen que nos ocupa. Zemo se presenta acompañado de nuevos socios/secuaces: la pareja de asgardianos, la Encantadora y el Verdugo, que ya conocemos de la serie de Thor.
En una de estas tramas vivimos el nacimiento y caída de un nuevo personaje que será parte importante del futuro de este título. Estoy hablando del Hombre Maravilla, creación de Zemo con el fin de destruir a sus odiados enemigos.
El último número incluido, en cambio, cuenta con dos villanos precedentes de los Cuatro Fantásticos: el Hombre Topo y el Fantasma Rojo.
La verdad es que la ingenuidad de las situaciones y del comportamiento de los personajes sigue siendo una constante. Sin apenas lugar para planteamientos de carácter más profundo, nos encontramos que casi todo ocurre sin más explicaciones. Además, el aterrizaje de Don Heck a los lápices empeora las cosas a nivel gráfico. Aun estando ante un Heck decente, la diferencia respecto a Kirby en capacidad narrativa es palpable.
El principal logro de esta etapa creo que está en ejercer de nexo del Universo Marvel, y supongo que la supervivencia del título se debió a eso. No sólo están las obvias referencias a las colecciones de los integrantes del grupo o el protagonismo de Spiderman como estrella invitada en uno de los episodios, también descubrimos como Kang es fruto de la colección de los Cuatro Fantásticos. Por no hablar de las intervenciones de la Encantadora, el Verdugo, el Hombre Topo y el Fantasma Rojo, villanos todos ellos provenientes de otros títulos.
Conclusión.
Los Vengadores sigue progresando hacia su condición de columna vertebral del Universo Marvel, pero todavía sin demasiadas alegrías que ofrecernos a nivel de guion.
Los dos números de Kirby son los más destacados del paquete, en lo que es un volumen cuya principal valía está en las presentaciones de personajes tan importantes como Kang y el Hombre Maravilla.
Enlace a la ficha:
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La serie no empezaría a destacar hasta la llegada de «Big John» Buscema. Entretanto su valor era poco más que ser una reunión de diversos héroes de la compañía (en plan all-stars), en plan JLA.
Pues sí. Pero yo aun diría más, la serie empezaría a destacar bien entrado John Buscema.